Otra buena escultura de Lobo en Ansorena

Otra buena escultura de Lobo en Ansorena

Fiel a la cita el día 21 de enero, la casa madrileña ofrece un amplio recorrido por la segunda mitad del siglo XX con obras de Barjola, Canogar y Mompó, sin olvidar las más regionalistas de Zabaleta, Navarro Llorens o Morcillo

 

Pasadas las Navidades, Ansorena vuelve al mercado y la mayor parte de su oferta pictórica y escultórica se centra en el siglo XX. Es bien conocido que durante las primeras décadas de siglo, la fuerza regionalista estaba muy presente en la producción de los grandes pintores. En este sentido, cabe destacar el atractivo lienzo de José Navarro Llorens, Paisaje de Marruecos (O/L, 65 x 81 cm; lote 64) con unos buenos planos medios y finales, casi puntillistas ya, ricos en color y empastes, y un primer plano donde destaca el amarillo de la chilaba y quizá la figura del camello. Con certificado de autenticidad de Martí y González, se piden 24.000 euros; un precio reservado en estos tiempos para sus piezas más importantes como A bustling street (O/L, 44,5 x 70 cm), vendido en Sotheby’s Londres en mayo de 2013 por 31,250 GBP (36.583 euros), comisiones e impuestos ya incluidos…

 

En este regionalismo le acompaña un cuidado Jóvenes con frutas y cántaros (O/L, 190 x 132 cm; 65) del granadino Gabriel Morcillo; aunque la parte inferior y el fondo del lienzo no estén todo lo desarrollados que podría esperarse, las caras de los chavales y el bodegón de frutas son verdaderamente atractivos, ofreciendo un fuerte contraste entre los objetos naturales y los metálicos de la zona izquierda. Dado el tamaño y la calidad, se piden 28.000 euros, para verdaderos coleccionistas. De hecho, Baco/ Arlequín (O/L, 125 x 93 cm) se vendió en Fernando Durán por 20.000 euros en octubre de 2013; para superar la cifra hay que trasladarse a abril de 2005 cuando Durán adjudicó por 45.000 euros Efebos, frutas y cacharros (O/L, 135 x 120 cm).

 

Ecos de esa pintura, remozada con un lenguaje más moderno, se pueden ver en el colorista Bodegón con cerámicas y flores, 1947 (O/L, 61 x 50 cm; 621) de Rafael Zabaleta. Cuadro extraño, sorprendente si se analiza detenidamente, como si fuera una estudio para obras mayores: la referencia a Gauguin en el asunto del fondo, y el contraste entre unas formas macizas y muy pesadas como el jarrón oscuro y otras más ligeras y trabajadas como el vaso azul o la especie de brevas del primer plano. Regalo del artista, 26.000 euros será su precio de salida.

 

En la segunda mitad del siglo XX, destaca la presencia de otro bronce de Baltasar Lobo, vista la venta en diciembre pasado de Contemplative Assise une main sur le genoux (bronce, 2/8, 68 x 25 x 23 cm), que subió de 18.000 a 30.000 euros; esta vez se trata de Mère et enfant II, 1992 (HC 1/4, 58 x 50 x 26 cm), procedente de la galería Leandro Navarro, por la que se piden 22.000 euros. En Segre, en octubre, otro ejemplar de Mère et enfant II, esta vez de 1986 (bronce patinado, HC 3/4, 62 x 53 x 27 cm) se convirtió en el lote estrella de la tarde al subir las pujas de 24.000 euros hasta 42.000 euros. Muy probablemente, pues, también este bronce suba unas cuantas pujas.

 

Y ya que estamos en la escultura, no debemos olvidarnos de la de Jaume Plensa, uno de nuestros más internacionales artistas cuyos precios sólo suben: Proverbs of hell 32, 1995 (resina, plexiglás y plástico, 77 x 70 x 101 cm; 328), perteneciente a la serie One thought fills immensity, se ofrece por 15.000 euros: no es un precio muy atractivo para este tipo de obras -menos buscadas, sin duda, que sus piezas de letras y sus marmóreos rostros deformados-, pero no deja de ser un precio relativamente razonable si miramos a medio o largo plazo.

 

Retrocedamos ligeramente, hasta el comienzo de El Paso. De esta época, es especialmente interesante la pequeña tabla de Manuel Hernández Mompó, Composición, 1959 (O/T, 22 x 44 cm; 168), por apenas 3.000 euros, del paso de su etapa figurativa a su típica abstracción. Y de 1966, El encuentro (O/L, 59 x 94 cm; 540), un lienzo colorista de Rafael Canogar que acababa de abandonar la abstracción y comenzaba su etapa figurativa con tintes políticos; muy interesante, aunque se piden ya 25.000 euros. Ligeramente posterior, de 1974, Retrato (O/L, 80 x 65 cm; 538) donde se observa la fuerza cromática –más que su típica gestual- de Juan Barjola, por 14.000 euros, un precio que hace unos años habría sido una auténtica ganga… De todas formas, no olvidemos que en mayo pasado, Segre vendió por 12.000 euros Ante el espejo, 1977 (O/L, 111 x 81 cm), y en octubre Tauromaquia (O/T, 23 x 32 cm) por 6.000 euros.

 

Vean y disfruten la serenidad de Ismael de la Serna (166, 167, 539 y 541) y los papeles de Eusebio Sempere (542 y 543) por 2.400 euros. Y la recomendación: el dibujo de Isabel Quintanilla, Interior con ventana (50 x 70 cm; 204) por 900 euros… Daniel Díaz @Invertirenarte