Nueva edición de la Ruta del Arte BBK
Hoy arranca la VI edición de la Ruta del Arte BBK, una iniciativa didáctica del Museo de Bellas Artes de Bilbao y de la entidad financiera con el objetivo de trasladar las posibilidades del museo más allá de su sede y hacer llegar la cultura artística y el patrimonio a más de 30 localidades de Vizcaya. El recorrido itinerante por esos pueblos concluirá en Durango el 7 de diciembre. Serán casi 40 paneles de obras representativas del Museo de Bellas Artes de Bilbao, en diferentes disciplinas: pintura, escultura, collage, fotografía, video y cartelismo, que abarcan desde el último tercio del siglo XIII hasta 2021 con el denominador común de la historia.
En esta nueva edición que se ha presentado esta mañana en Bilbao la propuesta que sigue ahondando en la riqueza de las colecciones del museo, a través de un recorrido heterogéneo por el arte occidental inspirado en fuentes literarias diversas, tanto en técnicas como en las narrativas. Si en años anteriores los hitos han girado en torno a las obras maestras del museo, el alfabeto, las mujeres, las miradas a Vizcaya o el mundo de la infancia, en esta ocasión la historia ocupa un lugar central.
De la Antigüedad griega y romana nos llegan los relatos de Tito Livio y Ovidio, respectivamente, sobre la noble Lucrecia y la princesa Europa, que inspiraron, en el siglo XVI, a uno de los protagonistas del Renacimiento alemán, Lucas Cranach el Viejo, y al flamenco Martin de Vos, captando El rapto de Europa (c. 1570-1575). Los dos pintores eluden los aspectos más escabrosos del tema para pintar dos hermosos desnudos femeninos.
La fascinación romanticista por un tiempo pretérito llega también hasta nosotros a través de las ruinas del templo de Apolo en Corinto, que Isabel Baquedano pintó tras un viaje a Grecia e Italia a finales de los años setenta del pasado siglo, o la evocación de un relieve asirio ceremonial en la obra de Idoia Montón después de que la artista visitara el Kurdistán en 2019.
Indudablemente, el libro más difundido de la historia, la Biblia, ocupa buena parte de la selección de esta edición, con representaciones de relatos y protagonistas del Antiguo y Nuevo Testamento: Eva, en el bello medallón cerámico (c. 1908) de Francisco Durrio; El arca de Noé (s. XIII) del románico catalán, Judit y Holofernes (c. 1605-1612) de Orazio Gentileschi o Sansón y Dalila (1887) de José Echenagusía.
En ocasiones, trascienden preocupaciones dinásticas, como sucede en Lot y sus hijas (c. 1628) también de Orazio Gentileschi; Capricho arquitectónico con Moisés salvado de las aguas (c. 1653-1655) de Francisco Gutiérrez Cabello o Sueño de Jacob (1982) de Mari Puri Herrero. Otras veces, interpretan pruebas de fe, como sucede en El sacrificio de Isaac (c. 1616) de Pedro Orrente y en Job y sus hijos (c. 1650) de Domenico Piola.
Junto a la Bilblia, los relatos hagiográficos recogen personajes de gran notoriedad popular, como sucede con los Desposorios místicos de Catalina de Alejandría, que representa a finales del siglo XVI Sofonisba Anguissola, y con San Sebastián que, cuatro siglos más tarde, abordó Andrés Nagel en un collage de estética pop.
También mujeres históricas, como Cleopatra o Juana de Arco, y contemporáneas, como la actriz Marilyn Monroe en La Tentación vive arriba (1960), un cartel de Dorothea Fischer-Nosbisch, donde todas esas heroínas han llegado a alcanzar la categoría de mito, ocupando así un lugar destacado en el imaginario colectivo y en las artes visuales.
La literatura y los libretos han sido sobradamente contemplados por la pintura y, de este modo, entendemos el lienzo Tristán e Isolda (La muerte) (1910), en el que Rogelio de Egusquiza deja constancia de su admiración por la obra del compositor alemán Richard Wagner. A su vez, el pintor bilbaíno Anselmo Guinea se contagia en su Idilio en Arratia (1889) del amable mundo que reflejan los célebres cuentos de su paisano Antonio Trueba.
Por último, la ruta recoge también historias de intimidad en las que las artistas exponen la complejidad del yo contemporáneo utilizando su propia imagen como soporte de fotografías y audiovisuales. Es el caso de Ana Laura Aláez y los dos fotogramas de su video Mariposas (2004) y de la fotografía Variation sur la même t’aime (1992) de Itziar Okariz, sin dejar de mencionar esa imagen de Alberto Schommer, Egipto (2001).
Como en ediciones anteriores se ha cuidado el dispositivo móvil con esta serie de casi 40 paneles que reproducen con gran fidelidad las obras del Museo de Bellas Artes de Bilbao, así como los comentarios en tres idiomas (castellano, euskera e inglés9 que se pueden descargar gratuitamente a través de un código QR.
Durante todo el recorrido del proyecto, comisariado por el conservador de Arte Antiguo del Museo de Bellas Artes de Bilbao, José Luis Merino Gorospe, se ofrece un programa de mediación elaborado por María Victoria Antoñanzas y César Ochoa, del Departamento de Educación y Acción Cultural, que hace posible visitas comentadas para centros educativos y asociaciones culturales, y la atención a las consultas de las personas que se acerquen a ver la exposición.