“MODA Y CINE” A TRAVÉS DE LOS OJOS DE JEAN PAUL GAULTIER
En la exposición organizada por Caixaforum en colaboración con la Cinémathèque française, el diseñador galo muestra una visión muy personal del séptimo arte, haciendo hincapié en las películas que le han marcado a nivel profesional e indagando en algunos aspectos como los roles de género y su evolución en la gran pantalla.
El eje vertebrador de la muestra Cine y moda es el interés y el gusto personal del propio Jean Paul Gaultier, que ejerce como director artístico, aportando su mirada no solo de diseñador de vestuario para películas, sino también de cinéfilo. Como resultado, el espectador asiste a un recorrido ecléctico y heterogéneo en el que se muestran indagaciones de corte más social, películas tratadas de forma individualizada o relaciones entre el cine, la moda y el mundo de la música, entre otros.
En este recorrido ocupan un lugar de honor dos películas muy importantes para el modista, que se tratan de manera monográfica. La primera de ellas es el melodrama dirigido por Jacques Becker Falbalas (1945) y la segunda ¿Quién eres tú, Polly Maggoo? (1966) de William Klein.
En la rueda de prensa, Gaultier explicó su especial vinculación con el primer filme, asegurando que cuando lo vio por primera vez a los 12 años, supo con certeza que quería dedicarse al mundo de la moda. La escena que más llamó su atención fue la del desfile, por eso se proyecta en una pantalla de gran tamaño con la que nos encontramos nada más entrar a la exposición. Esta está, a su vez, rodeada de trajes que aparecen en el largometraje –diseñados por Marcel Rochas–, y tanto las piezas como la propia pantalla tienen delante una fina tela traslúcida que aporta cierto aspecto vaporoso.
La segunda película a la que se da relevancia es ¿Quién eres tú, Polly Maggoo? (1966), del fotógrafo William Klein. Satiriza el mundo de la alta costura y Gaultier la ha incluido porque quería que el sentido del humor y la ironía formaran también parte de la muestra.
Frente a estos dos capítulos concretos, el resto de salas ofrece una mirada al cine más sociológica. Buen ejemplo de ello es la parte dedicada a los estereotipos de hombres y mujeres que el cine ha creado y difundido desde su nacimiento.
En el caso de las mujeres, se muestra desde la figura femenina y explosiva perfilada por Hollywood para Marylin Monroe –a través de un traje suyo cuajado de lentejuelas– hasta la belleza casi masculina de Marlene Dietrich, pasando por el icono rebelde y vanguardista que encarnó Brigitte Bardot. De este última se pude contemplar una réplica de su vestido de novia, que se apartaba completamente de lo convencional, pues fue confeccionado con vichy, una tela que habitualmente se utilizaba para fabricar manteles.
Uno de los apartados inéditos de la muestra que no pudo verse cuando esta se celebró en la Cinémathèque de París es el dedicado al cine español, que Gaultier conoce bien; de hecho hizo el vestuario de películas de Almodóvar como Kika (1993). En este área rinde homenaje a algunas de sus figuras predilectas nacionales como son Carmen Sevilla, Sara Montiel, Cristóbal Balenciaga o Paco Rabanne.
Por último, el recorrido se cierra con una sección dedicada a los desfiles de moda que aparecen en películas. «Si no existieran, estoy seguro de que no me habría dedicado a este mundo», confiesa el modisto, que fue uno de los primeros en convertir las pasarelas en todo un espectáculo, junto a otros diseñadores como Vivianne Westwood o el recién fallecido Thierry Mugler. Esta última parte recrea un escenario donde vemos trajes icónicos de la historia del cine, como el vestido largo, ceñido y negro que Audrey Hepburn luce en Desayuno con diamantes.
Cine y moda podrá contemplarse en Caixaforum Madrid hasta el 5 de junio; luego viajará a Barcelona y otras ciudades de España. Además, está acompañada de otras actividades como conferencias o un ciclo cinematográfico con películas seleccionadas por Rosy de Palma. Sofía Guardiola