Marta Cárdenas, Premio Xabier Sáenz de Gorbea
Recientemente se anunció en el Museo de Bellas Artes de Bilbao el Premio Xabier Sáenz de Gorbea a la dedicación artística, que en su primera edición ha correspondido a la pintora Marta Cárdenas ( San Sebastián, 1944). Un jurado compuesto por Sonia Rueda, compañera del historiador y crítico de arte Xabier Sáenz de Gorbea (Getxo, 1951- Bilbao, 2015), Miguel Zugaza, director del museo bilbaíno, Beatriz Herráez, directora del Museo Artium de Vitoria, y Francisco Javier López Landatxe, exdirector del Centro Koldo Mitxelena de San Sebastián, decidieron que este galardón recayera en la artista donostiarra por su aportación sostenida a las artes visuales en el País Vasco.
Dotado con 10.000 euros este premio se ha instituido para dar continuidad al legado bibliográfico y documental del fondo reunido por Xabier Sáenz de Gorbea, que su pareja donó a la Biblioteca del Museo de Bilbao con el objetivo de estimular la investigación, la difusión y la creación artística.
El jurado ha destacado: «La rica trayectoria de Marta Cárdenas, iniciada a finales de la década de 1960, constituye una de las más sólidas y singulares de su generación en la pintura española y vasca contemporáneas, todavía pendiente de una merecida reinvindicación». Y añadió que «La temprana originalidad de su obra, dentro de la renovadora tendencia entre el Pop y la nueva figuración, se ha prolongado a lo largo de una dilatada y muy personal carrera artística que llega hasta hoy. Con su trabajo, Marta Cárdenas ha logrado expandir de una forma extraordinaria el campo de experimentación de la pintura y crear un espacio propio para la representación que transita entre la realidad y la abstracción».
Su andadura como pintora se remonta a los años cincuenta, pero fue entre 1963 y 1968 cuando decidió cursar estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando y en esos años conoció el trabajo de los creadores del El Paso y el Grupo de Cuenca que exponían regularmente en Juana Mordó. Luego se fue a París con una beca del gobierno francés para más tarde regresar a su ciudad natal, donde expondría en galerías de San Sebastián, y más tarde en Bilbao y Madrid. Su curiosidad constante le hizo instalarse en Ottawa (Canadá) en 1975, año en que se casó con el compositor Luis de Pablo.
En los últimos años 70 pasó temporadas en Berlín, Estocolmo, París, Milán y Lisboa. Y en la década siguiente comenzó a pintar al aire libre con una técnica rápida y gestual donde la luz y las manchas de color evocaban formas de la naturaleza, dotando a sus composiciones de un refinamiento cromático. Más adelante incorporó a su pintura la influencia de la filosofía Zen al incorporar recursos gráficos de la caligrafía oriental y en 1995 el Museo de Bellas Artes de Bilbao organizó una exposición antológica de su obra sobre papel, con ocasión de la publicación de un catálogo razonado de sus dibujos entre 1960 y 1995, a cargo de Miguel Zugaza.
Este galardón con el que acaba de ser reconocida Marta Cárdenas concita dos generosidades con el Museo de Bellas Artes de Bilbao: la de Sonia Rueda, pareja de Xabier Sáenz de Gorbea, al legar recientemente el rico fondo documental de este historiador y crítico de arte, y la que hizo la artista donostiarra cuando donó al mismo museo un importante conjunto de obras sobre papel y cuadernos de dibujos, una especie de laboratorio de ideas, en 2014.