Récord mundial para la casa en una jornada que se caracterizó por las buenas ventas de pintura antigua
Hacía tiempo que no se percibía en el mercado nacional tanta expectación por un cuadro. Sí, es cierto; hace un par de semanas por el Zóbel de Segre se esperaba una venta cercana a los 200.00 euros, como así sucedió (leer), pero el cuadro inédito de Marinus van Reymerswaele (h. 1490/5-antes 1567) estaba en un nivel bastante superior, aunque sólo fuese por su calidad que justificaba su salida por 350.000 euros (leer artículo de previos). Hallazgos como esta impresionante tabla inédita con San Jerónimo en su estudio (62 x 80 cm; 358) no aparecen con frecuencia en nuestro mercado, y los coleccionistas lo sabían; por eso mismo pidieron varios de ellos sus condition report y otros fueron a estudiar el cuadro, su estado de conservación, los posibles repintes, etc. personalmente. Es más, como tenía permiso de exportación, vino a verlo incluso un restaurador que trabaja para el Metropolitan de Nueva York…
Y sucedió lo que pasa a veces: dos pujadores en sala y dos teléfonos dispararon las ofertas por este San Jerónimo especial, firmado para más señas, con una calidad muy alta y que sigue muy de cerca los modelos del maestro Durero. Y de 350.000 en pocos minutos se plantaron las pujas en 650.000 euros, ofrecidos por un teléfono casi con total seguridad de fuera de nuestro país, que deberá pagar finalmente, comisiones e impuestos ya añadidos, la suma de 786.500 euros, récord mundial, si no tenemos en cuenta la venta en Sotheby’s Londres en julio de 2008 por 2,057,250 GBP (2,589,669 euros, premium incl.) por The misers (O/T, 86,4 x 71,2 cm) de un ‘seguidor’ de Marinus (ver) … Gran compra, sin duda. Y desde aquí, nuestra enhorabuena a la casa de subastas.
En la postventa de esta misma mañana se ha adjudicado finalmente la tabla con la Virgen y el Niño (120,5 x 111,5 cm; 357) de Ambrosius Benson, por 62.000 euros (75.000 euros, premium incl.), aunque ayer se diera como vendida por la salida de 78.000 euros a un teléfono, suponemos que el mismo que ratifica su compra hoy por un precio menor.
Destacó también la lucha por hacerse con la gran Despensa (O/L, 170 x 239 cm; 376) del Taller de Frans Snyders, que subió notablemente su precio al pasar de los 8.000 iniciales a nada menos que 22.500 euros. En cambio, otra Despensa (O/L, 110 x 275 cm; 370) del mismo taller se adjudicó por los 6.000 euros de la salida. El biombo sobre tela con Ninfas en la Arcadia (O/L, 208 x 232 cm; 356A), del francés Alexandre Hyacinthe Dunouy se vendió también por los 18.000 euros de la salida. De Isaac van Ostade, su tabla con Mercado (66,5 x 93 cm; 367) se adjudicó por una puja en mesa de 6.000 euros, por encima de los 4.000 de la salida, lo mismo que sucedió con el Paisaje con viajeros sobre un puente (O/L, 88 x 112 cm; 372), atribuido a Nicolaes Berchem.
Sin embargo, lla gran sorpresa de la tarde llegó en el lote 366, una muy atractiva tablita de apenas 19,5 x 39 cm con unos Monos fumando y jugando a las cartas que salía por 350 euros como de un Seguidor de David Teniers. En pocos segundos, las pujas se dispararon en sala y en los teléfonos, pujando a toda velocidad hasta detenerse en unos aparentemente sorprendentes 16.000 euros, por aquello de seguidor, ofrecidos finalmente en la sala; la misma pieza se había subastado en Durán en abril de 2004, como de David Teniers III, con una salida de 15.000 euros, pero no hubo interesados… Algo similar, aunque a menor escala sucedió con la tablita de 45 x 31 cm con la Virgen con Niño de Escuela italiana del siglo XVI (331); la salida por 700 euros pronto se vio ampliamente superada por las pujas de dos coleccionistas en sala y uno al teléfono, que finalmente se llevó la pieza por 6.000 euros.
En lo español, también subió la atractiva y gran Inmaculada Concepción (O/L, 196 x 142 cm; 320) de Escuela toledana de fines del siglo XVII, que de 2.000 subió finalmente a 4.000 euros. Más previsibles fueron la adjudicación por los 3.000 euros de la salida de la Natividad (O/L, 72 x 117 cm; 325) de Escuela de Luca Giordano, S. XVIII, o la ligera subida hasta 3.000 euros por San José con el Niño dormido (O/L, 74 x 91 cm; 327) de Andrés Pérez de Pineda.
La otra gran atracción de la tarde se ofrecía en contemporáneo: una soberbia tela de Miquel Barceló de nada menos que 201 x 201 cm, Coprolithes sur Fons Vert, París III, realizada en 1989 y comprada directamente al artista por el propietario actual en esas mismas fechas; su pretensión de 400.000 euros se demostró excesiva para los tiempos que corren (aunque esté muy cercana su venta, según indica hoy la casa), pero hemos de agradecer igualmente a la sala su esfuerzo por conseguir unas pieza como la presente en el mercado español.
Fallido el Barceló, la esperanza se centraba en los lienzos de Fernando Zóbel. Vistas además las adjudicaciones en Abalarte (leer) y en Alcalá (leer) la semana pasada, quizá se esperaban unas ventas un poco más vistosas, pero finalmente se vendieron a un teléfono en los precios de salida, que no es poco. Y así, La presa XII, 1981 (O/L, 60 x 60 cm; 136) se remató por 36.000 euros mientras el menor Sin título. E-14, 1965 (O/L, 27,5 x 22 cm; 134) se quedó en los 15.000 euros iniciales. Buenas compras, sin duda.
Ante propios y extraños, se dieron los 9.000 euros que se pedían por el tardío y casi desestructurado acrílico sobre lienzo de José Manuel Broto, Sin título, 2003 (100 x 100 x 5 cm; 144). Las esculturas de 1971 del Equipo Crónica cumplieron, y subieron ligeramente sus atractivos precios iniciales: Caballero (25 ejemplares, 46 x 32 x 18,5 cm; 141) pasó de 5.000 a 6.500 euros, y San Cristóbal (25 ejemplares, 53 x 26 16 cm; 142) de 3.500 a 4.750 euros. Por el gran lienzo del catalán Xavier Grau, Blue Noir, 1984 (140 x 120 cm; 155), se dieron 4.250 euros, y el óleo y hormigón sobre lienzo de Guillem Nadal, Semblanzas de p…, 1988 (98 x 116 cm; 157) subió de 1.800 a 3.000 euros.
En los derroteros de la modernidad, fallaron las previsiones, todo hay que decirlo. Había muchas esperanzas en los lienzos de Godofredo Ortega Muñoz: Campos de Extremadura. Paisaje extremeño, 1954 (O/L, 66 x81 cm; 99), que había estado en la III Bienal Hispanoamericana de Arte de 1955 y por el que se pedían 42.000 euros, y en su más tardío Olivos, c. 1965 (O/L, 39 x 46,5 cm; 95) por 27.000 euros. Y en Diálogo con rojos, 1973 (O/L, 89,5 x 116,5 cm; 126) de Luis Seoane, por el que se pedían 20.000 euros. En cambio, el Paisaje de Castilla, 1971 (O/L, 60,3 x 73,2 cm; 94) de Juan Manuel Díaz Caneja subió de 10.000 a 12.000 euros, y el muy temprano Cisne, c. 1930 (O/L, 60 x 81 cm; 128) de Pancho Cossío, varias veces expuesto y reproducido, pasó también de 8.000 a 10.000 euros.
Interesantes fueron, sin duda, las compras por la salida de dos piezas de calidad. El anticuario, 1932 (O/T, 50 x 55,5 cm; 226) de Ismael González de la Serna, por apenas 4.000 euros (no hubo interesados, en cambio, por su atractiva pareja, Calle de París, 1932 (O/L, 50 x 65 cm; 225)), y el cartón de Francisco Bores con una escena en cada cara: Damas junto al piano y Estudio para la revista Verve, c. 1937, por 5.000 euros.
De la colección de pintura mallorquina que daba nombre a la subasta, destacó la venta del lienzo de Casimiro Martínez Tarrassó, Almendros en flor. Deia, 1968 (O/L, 83 x 65 cm; 69), que partía de 10.000 y se adjudicó a un teléfono por 13.000 euros. Por su importancia, 55.000 euros, ligeramente por debajo de los 60.000 iniciales, hay que nombrar la venta, aunque haya sido en la postventa del día siguiente, de Pollença desde El Calvari (Vall dell´Horta y Montañas de Ternellas desde El Calvari), c. 1900 (O/L, 43 x 60 cm; 75), de Joaquín Mir. Por 10.000 euros se adjudicó el imponente Valldemossa, c. 1913 (O/L, 70 x 96 cm; 72) de Joan Fuster Bonnín, Flores de Son Coll, 1980 (O/L, 81 x 81 cm; 42) de Joaquín Torrents Lladó por 11.000 euros, varios dibujos menores de Eliseo Meifrén y bastantes piezas de Juli Ramis y de Antonio Lago; pero quedaron sin interesados el buen pastel de Joaquín Mir (74 por 24.000 euros) y los dos lienzos de Dionis Bennassar (71 por 35.000 euros, y 79 por 40.000 euros).
Por último, el apartado de los regionalismos. La pieza destacada era la temprana tabla de hacia 1895 de Julio Romero de Torres con El duelo (65,5 x 32 cm; 274) donde se pueden apreciar ya algunos de los temas que serán una constante en su producción posterior; se espera quizá alguna puja más, pero se lo llevó un teléfono por la salida, 13.000 euros. Lo mismo sucedió con Dulce despertar (O/L, 73 x 90 cm; 415) de Francisco Pradilla, vendido por los 14.000 euros que se pedían (¡y eso que se ofreció en diciembre pasado en Balclis por 11.000 euros!), con Caballos en el abrevadero (O/L, 30 x 50 cm; 417) de José Cusachs por 10.000 euros, y con el atractivo lienzo con Barcas varadas en la playa al atardecer (61,3 x 105 cm; 275) de Segundo Matilla, también por los 6.000 euros iniciales.
Del pacense Eugenio Hermoso, su Retrato de niña, 1910 (O/L, 65 x 49 cm; 307) subió como era previsible de los apenas 550 de su salida hasta unos más razonables 3.250 euros. Mujeres bretonas saliendo de misa (O/L, 44 x 49 cm; 291) de Julio Vila Prades también despertó el interés de los coleccionistas, que subieron su precio de 3.000 a 5.000 euros. Felices fiestas y un gran 2016. Daniel Díaz @Invertirenarte