Marina Pelegrí: “Aunque el sistema es digital, siempre hay emoción cuando un remate alcanza precios inesperados”
La fundadora de Setdart hace balance de 2022 en la casa de subastas, anuncia alguna compra del Estado –como un busto de Carlos II para el Museo Nacional de Escultura o un púlpito con destino a la catedral de Valladolid– y presenta una colección particular procedente de Londres que se ofrece a fin de mes, donde destaca un Vasarely por 120.000 euros.
Marina Pelegrí es uno de los tres fundadores –junto a Kristian Fuglsang-Madsen y Enrique Esteban– de Setdart, la casa de subastas digital más relevante de nuestro país. Lleva casi dos décadas ofreciendo todo tipo de lotes, que se pueden adquirir online a través de su página web. Una forma de venta que tomaron de los países escandinavos para adaptarla a España.
Hablamos con ella sobre la acogida de este tipo de subastas en el mercado nacional. También sobre una colección británica compuesta por medio millar de lotes, cuya primera parte protagonizará la oferta de los días 27 y 28 de febrero y principios de marzo.
*¿Cómo han cerrado 2022?
*Estamos satisfechos con los resultados. Podemos hablar de las piezas adquiridas por los museos, como por ejemplo un boceto de Julio Romero de Torres que actualmente se expone Córdoba, un busto de Carlos II para el Museo Nacional de Escultura de Valladolid o una carta con dibujos de Picasso adquirida para el museo que lleva su nombre en Barcelona. Este año nos hemos acercado a los 100.000 usuarios, cifra muy considerable en el mercado del arte español.
*Supongo que la pandemia ayudó a ese crecimiento. ¿Qué balance hacen desde el parón de la COVID-19 hasta ahora?
*La pandemia, con todas sus dificultades, reforzó nuestro posicionamiento ya que prácticamente fuimos la única subasta que siguió funcionando con normalidad. La incertidumbre económica muchas veces favorece el mercado, por eso el arte se ha convertido en un valor refugio más que nunca. Suele ser una buena opción frente a la crisis y la inflación, porque un buen artista o una buena pieza pueden monetizarse de manera relativamente fácil.
*Ahora presentan una colección digna de mención. ¿Qué nos puede contar de ella?
*Efectivamente, entre el 27 de febrero y el 2 de marzo vamos a ofrecer una colección completa que abarca distintas épocas e incluye piezas procedentes de todos los rincones del mundo. Cerca de 500 lotes que se subastarán en cuatro días, entre los que se encuentran porcelanas Ming, obras contemporáneas o cabinets exóticos hechos en India y Ceilán.
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«Vamos a ofrecer una colección completa que abarca distintas épocas. Cerca de 500 lotes que se subastarán en cuatro días, entre los que se encuentran porcelanas Ming, obras contemporáneas o cabinets exóticos hechos en India y Ceilán».
*¿Es una colección española o extranjera?
*Viene de Londres.
*¿Y cuáles serán los lotes más destacados?
*Sin duda, los muebles realizados en los talleres reales, la mencionada porcelana Ming y una selección de dibujos de Luis Fernández. También hay importantes piezas de los siglos XVII y XVIII, tanto europeas como americanas. Se trata de una deliciosa colección hecha durante los últimos 50 años que, estoy segura, despertará la pasión de más de uno.
*¿Cuál será la pieza más cara?
*Según nuestras estimaciones, un lienzo de Victor Vasalery titulado Multicheyt fechado en 1973. Está estimado entre los 100.000 y 120.000 euros, pero veremos dónde nos lleva el martillo.
*¿Cómo surgió la posibilidad de ofrecer en Setdart este conjunto?
*El principal valor que ofrecemos a colecciones de esta envergadura es una cuidada gestión personalizada. El equipo ha guiado en todo momento a sus propietarios e investigado cada pieza. También se ha ocupado de la gestión de todos los trámites burocráticos y logísticos; hemos viajado a Londres para el estudio, catalogación y fotografía de los casi 500 lotes.
*En su última subasta de arte contemporáneo, el lote de mayor remate fue para Zóbel, ¿es una apuesta segura en el mercado actual?
*Resulta llamativa la revalorización de este pintor español nacido en Manila, que se ha convertido en un reclamo y ha superado nuestras fronteras. Las recientes exposiciones como la que actualmente tiene el Prado y el afán por su obra en las grandes colecciones confirman su tendencia alcista.
*¿Por qué cree que en los últimos años se han revalorizado tanto los artistas filipinos?
*La razón fundamental es el creciente poder económico de los coleccionistas asiáticos, unido al deseo de recuperar a sus propios pintores. Ejemplo de ello son los remates conseguidos por autores como Juan Luna, Fernando Amorsolo o Félix Resurrección Hidalgo. Parece claro que las economías fuertes buscan obras de sus propios autores, independientemente de dónde se vendan. El vínculo de estos y sus antiguos coleccionistas con España nos ha situado en el punto de mira de los pujadores extranjeros.
*Hay pocas casas de subastas online en España, ¿cómo ha acogido el público este tipo de experiencias?
*El online está en el ADN de Setdart. Siempre hemos defendido este sistema para modernizar el mercado en España, hacerlo más dinámico y accesible a todo tipo de coleccionistas algo que, humildemente, creo que estamos consiguiendo.
*¿Es normal adquirir piezas sin verlas en persona?
*La confianza que han depositado nuestros clientes durante todo este tiempo manifiesta el rigor de nuestro trabajo y la seguridad a la hora de invertir en una determinada obra. Además tenemos tres sedes físicas en Madrid, Barcelona y Valencia donde se muestran parte de esas piezas.
* ¿Cuál es el perfil de sus clientes: más español o extranjero?
*Internet ha ayudado a globalizar el mercado y esta constante ha facilitado la internacionalización de Setdart, de modo que cada vez participan más extranjeros en nuestra plataforma.
*¿Cómo funcionan las pujas electrónicas?
*Creemos que nuestro sistema se adapta mucho mejor a los tiempos actuales, porque son anónimas y se mantienen abiertas durante varios días. Eso te permite, por un lado, mantener la confidencialidad, fundamental para los pujadores. Por otro lado, meditar las adquisiciones es garantía de éxito en una venta, porque se evitan arrepentimientos. Es curioso porque aunque el sistema es digital, siempre hay emoción cuando un remate alcanza precios inesperados. Sol G. Moreno