MADRID, CIUDAD ABIERTA PARA EL MERCADO DEL ARTE
Durante unos días de la penúltima semana de febrero Madrid se convierte en una ciudad abierta a los coleccionistas, los artistas, los galeristas y los aficionados al arte en general porque coinciden varias ferias relevantes en torno a ARCO 2018, pero no sólo, porque también existe algunas propuestas muy interesantes de ART Madrid, Just Mad, Drawing Room, Flecha y Art Collection, entre otras, unido a la gran oferta expositiva de los museos como el Prado, el Reina Sofía, el Thyssen y el de algunas fundaciones y centros culturales como Matadero Madrid, CA2M o CentroCentro . Todo ello irradia durante unos días o semanas el placer de la contemplación, el gusto e incentivo por el coleccionismo y una interacción muy activa entre todos los actores del mundo del arte.
ARCO abrió ayer sus puertas en su 37 edición con la participación de 208 galerías de casi 30 países. La mayor parte, dentro del Programa General, y el resto repartidas entre la nueva sección dedicada a El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer, que aglutina a 19 galerías; Diálogos con 13; y Opening con 19. El año próximo volverá a haber país invitado: Perú.
Una novedad de ARCO 2018 ha sido la sección sobre el futuro, comisariada por Chus Martínez, Elise Lammer y Rosa Lleó, y que cuenta con la colaboración de CNP Partners, que reúne 19 galerías en el pabellón 7 pero casi conectado con el 9, y en ese espacio nos proponen en un espacio diseñado por Andrés Jaque, que ha cuidado la luz para una puesta en escena en un marco abierto, donde dialogan alrededor de 20 creadores, de diferente generación y lenguaje artístico, entre los que pueden destacarse a Barbara Kasten, Adriana Minoliti, Lili Reynaud, Patricia Domínguez, Pedro Neves, Eduardo Navarro, Július Koller, Goran Trbuljak. Mañana se celebrará el seminario El futuro: más allá de la bola de cristal en el que participarán filósofos, críticos, escritores y artistas.
Más allá de la polémica surgida por la censura de una obra compuesta por 24 fotografías, titulada Presos políticos en la España Contemporánea, de Santiago Sierra, y que ha comprado el productor de televisión Tatxo Benet a la Galería Helga de Alvear por 96.800 euros. Ha sido una decisión cuestionada y torpe por parte de la organización y de la galerista que aceptó la retirada, lo que supone un problema de libertad de expresión. Sin embargo, esta polémica no debería empañar una muy buena selección de obras y un montaje más limpio que permite un paseo fluido por los diferentes estand de la feria y los cuatro programas en los que se estructura ARCO.
En el recorrido encontramos propuestas fotográficas interesantes de Romina de Novellis, los desastres de la guerra de José Manuel Ballester y sus miradas a edificios o elementos urbanos; la sobriedad de Steve Arnold o la elegancia de las composiciones de Candida Höffer.
En pintura y obra sobre papel me han llamado la atención Memoria de una excavación de Manuel Millares; el homenaje al estudio de Picasso de Maring van Kreij, Auranius de Imi Knoebel, las composiciones de Adolfo Estrada, un miquel barceló en Elvira González, los collages de Nico Munuera, una acuarela de Luca Frei y un linograbado de homenaje a la naturaleza de Kentridge.
Y entre las esculturas e instalaciones sobresalen el universo de Rafael Forteza en Louis 21, un Calder magnífico, una cabeza estilizada en alabastro de Plensa, La cruz del Sur de Ángel Bados, las estatuas de madera de Stephan Balkenkol o de Leiro, las moscas y piedras de Eduardo Arroyo, la instalación de maquetas de Jordi Colomer como denuncia de los atropellos urbanísticos en la costa entre 1968 y 2008 y esa magnífica vitrina-librería de José Yaque, titulada Tumba abierta, que clasifica múltiples botellas de agua con residuos de planta en su interior, junto a una frase de Jorge Luis Borges, sin olvidar la propuesta con LED de Daniel Canogar en dos galerías: Art Bärtschi & Cie y Max Estrella.
ART MADRID en su décimo tercera edición presenta, desde ayer y hasta el domingo 25 de febrero en la Galería de Cristal de Centro Centro Cibeles, a 34 galerías en el Programa General de ocho países europeos, americanos y asiáticos, todas ellas especializadas en arte contemporáneo y emergentes en diferentes formatos pero con un rigor en la selección de las obras expuestas. En 2018 se han incorporado nueve galerías, cinco de ellas españolas y cuatro de otros países. Entre las piezas seleccionadas se alterna la calidad de algunos artistas con una dilatada trayectoria con el talento innovador de los más jóvenes y la presencia como artista invitado de Okuda San Miguel (Galería Kreysler), del que también se ha seleccionado Skull, imagen de la edición actual, que en forma de calavera condensa la naturaleza del artista. en esa intensa gama de colores que se disponen de ese modo cibernético sobre la superficie poli-geométrica del cráneo proyectado por Okuda.
En el recorrido sobresalen las propuestas de la galería Carbo/Alterna (México-Cuba) con la presentación de las pinturas de Carla María Bellido, las esculturas de Yoxi Velázquez o las instalaciones de Linet Sánchez, mientras la galería alemana Robert Drees expone escenas monocromáticas de Pepa Salas, y la galería madrileña Fucking Art apuesta por las fotografías de Alfonso Zubiaga y Carlos Regueira o las cápsulas de Isabel Alonso Vega para atrapar lo intangible. Por su lado, la galería ucraniana Nebo propone el trabajo de Andrei Zadorine en torno a El espíritu de la colmena, la celebrada película de Victor Erice; en Mikel Alzueta se pueden admirar las pinturas de Hugo Alonso o el arte urbano de Spok Brillor en la galería Kreysler, entre otras obras.
En el Programa One Project de ART Madrid, coordinado por Carlos Delgado, se reúne el trabajo de ocho artistas jóvenes, nacionales e internacionales, que han realizado propuestas concretas para este espacio. Y por último dentro del Programa Arte y Educación el tema gira sobre el Arte como herramienta para la vida, una singular aproximación al activismo artístico y la pedagogía, el pensamiento crítico, cómo evoluciona la mirada y todos esos ángulos sobre lo conceptos que nos hacen la vida más plena.
Just Mad ya está celebrando su novena edición y lo hace en un nuevo espacio en la calle Nuñez de Balboa, 32. De los 134 artistas presentes de 45 galerías, más del 50% son mujeres, 71 por 63 hombres, y entre el colectivo femenino encontramos creadoras con amplio recorrido como Isabel Muñoz, Elina Brotherus, Gema Rupérez, Cristina Almodóvar, Mar Hernández o Gema Rupérez. E incluso en esta apuesta por lo femenino hay cinco galerías (13ESPACIOarte, La Gran, Cámara Oscura, Silvestre y Wadström Tönnheim- que sólo han colgado piezas realizadas por mujeres.
En ese apoyo a lo femenino encontramos las propuestas de Marta Beltrán y del Colectivo Inmoderatus, en el estand de 13ESPACIOarte, abordando temáticas como la maternidad en la escultura de Anna Jonnsson; los trabajos de Laura Salguero, Paloma Pájaro y Elisa Terroba en La Gran, preocupadas respectivamente por los gabinetes de curiosidades, la condición humana o la construcción/deconstrucción en las formas de pensar.
Elina Brotherus expone sus fotografías de la serie Les femmes de la Maison Carré, tomadas en el único edificio de Alvar Aalto en Francia, en la galería Cámara Oscura, mientras Gabriela Bettini protagoniza espacios de tiempo detenido en la galería Silvestre y Charlotte Walentin en la galería Wadström Tönnheim presenta una de sus últimas piezas.
El salón de baile del Círculo de Bellas Artes acoge desde ayer la III edición de Drawing Room, con la participación de 30 galerías, y donde podemos encontrar figuras importantes del dibujo contemporáneo, conviviendo diferentes generaciones de artistas, desde la figuración onírica de Ángel Mateo Charris en My Name’s Lolita con los originales de las ilustraciones que hizo para el libro Grandes Esperanzas, editado por Galaxia Gutemberg en 2012 a las imágenes abstractas de la japonesa Reiko Tsunashima, pasando por las composiciones a bolígrafo del puertorriqueño Gamaliel Rodríguez, el trazo en el dibujo del escultor Miquel Navarro o la finura de la tradición persa de la iraní Solmaz Cornet.
Sin olvidar a Damiá Vives con sus cartografías vitales, el mundo de Ángela Agrela o de Javier Calleja, las acuarelas de Emilio González, la inclinación a lo escultórico, con gran dominio del espacio, de Ana H. del Amo o la síntesis entre dibujo y fotografía en las obras Mónica de Miranda y Delio Jasse.
Hace dos semanas en el Centro Comercial Arturo Soria arrancó la XXVII edición de Flecha, que se prolongará hasta el 4 de marzo, y que también incluye a diferentes representantes de diferentes disciplinas de la pintura, el grabado, el dibujo y la fotografía, con artistas tan consagrados como Alberto Corazón, Ouka Lele, Isabel Muñoz, Fernando Suárez, Eduardo Vega de Seoane y Jaelius Aguirre, por citar a los más relevantes.
A lo largo de sus casi treinta ediciones han participado 500 artistas y la feria ha sido visitada por casi diez millones de personas. Poco a poco ha ido ampliando su espacio expositivo en Bilbao y Palma de Mallorca. Además ha lanzado una plataforma online con una galería virtual que puede ofrecer obras originales y certificadas. Los compradores disponen de 14 días para probar la obra en casa y puede ser devuelta sin ningún compromiso.
Por último, ART Collection celebra su II edición en un entorno como el Palacio de Neptuno, cerca del Congreso de los Diputados. Las cuatro galerías (Jorge Juan, Jordi Pascual, del Cisne y la galería Pilares), disponen sus obras en espacios diáfanos en las tres plantas del edificio por lo que las piezas expuestas respiran mejor para la contemplación de coleccionistas y aficionados al arte.
A lo largo del recorrido encontramos obra gráfica y libros de artista de creadores tan importantes en la segunda mitad del siglo XX como Arroyo, Barceló, Bores, Chillida, Chirino, Dalí, Equipo Crónica, Esteban Vicente, Feito, Guerrero, Hernández Pijuan, Lucio Muñoz, Millares, Saura, Tápies y Zóbel, entre otros. Julián H. Miranda