Los Tesoros de la Biblioteca de la Hispanic Society en el Club Grolier
La pasada semana se abrió en el Club Grolier de Nueva York la exposición Tesoros de la Biblioteca de la Hispanic Society, comisariada por Mitchell A. Codding y John O’Neill, que reúne un conjunto de más de un centenar de piezas, entre manuscritos iluminados, cartas medievales, encuadernaciones y obras impresas que evocan el rico panorama de la cultura ibérica y americana. La muestra permanecerá abierta hasta el 18 de diciembre de 2021.
La selección de obras se estructura en 13 ámbitos: manuscritos medievales: incunables españoles y portugueses; la España de las tres culturas; Cartas ejecutorias: encuadernaciones e iluminaciones; la España de los Habsburgo, Carlos V a Felipe II; navegando el globo; la literatura del Siglo de Oro; incunables americanos e impresos tempranos; manuscritos indígenas mexicanos del siglo XVI; la Nueva España del siglo XVII; India, China y las Filipinas, 1600-1800; y de las Nuevas Filipinas a Texas.
Esta muestra cuenta con el patrocinio de la Fundación Pine Tree y el apoyo de varios de los patronos de la Hispanic Society. Muchas de las obras expuestas en las vitrinas del club neoyorquino pudieron verse en la exposición que tuvo lugar en el Museo del Prado en 2017, junto a sus mejores pinturas, dibujos, esculturas y artes decorativas. En el recorrido que abarca desde el siglo XII hasta el siglo XIX se pueden ver desde cartas expedidas por Alfonso VII (1150) y Alfonso X, el Sabio (1255) hasta la última copia conocida del primer libro impreso en Puerto Rico, publicado en 1806, la colección de poesía de Juan Rodríguez Calderón, titulada Ocios de juventud.
Entre los incunables españoles y portugueses destacan El espejo de la vida humana (1468), las Etimologías de San Isidoro de Sevilla(1478), una Tora de Eliezer (1489), un libro iluminado del conde de Artois y de su esposa y dos joyas como Tirant lo Blanch(1490) y la Celestina (1499), mientras que el reflejo de las tres culturas en España se plasma en una Biblia hebrea (1480-1497), una encuadernación mudéjar de una Biblia en latín antiguo del Antiguo y Nuevo Testamento o un mapa cartográfico de Petrus Roselli que incluía el mar Mediterráneo, el Mar Negro y el Atlántico.
De las cartas ejecutorias, una serie de encuadernaciones platerescas, otras de tipos populares de Granada y una tercera de tipos populares con abanicos, de los siglos XVI y XVII, sin olvidar los libros iluminados de la hidalguía o bien con motivos religiosos. La España de los Habsburgo, de Carlos V a Felipe II, incluye varias cartas hológrafas de Francisco I a Carlos V y la respuesta de este; una de Carlos V a Enrique VIII, y una más de Carlos V a Felipe II, que también recibió otra posterior de Isabel I de Inglaterra.
La era de la navegación se presenta con las cartas náuticas del Atlas mundial, Venecia, Italia, de Battista Agnese; y con las cartas manuscritas del Atlas del mar Mediterráneo y Atlántico oriental de 1582. De la literatura del Siglo de Oro joyas bibliográficas como esa prosa poética del siglo XVI dedicada a la figura de Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador; el Amadís de Gaula (1519), la vida del Lazarillo de Tormes (1554), la Araucana de Alonso de Ercilla, la primera parte de El Quijote (1605), El Buscón de Quevedo, unos poemas de Lope de Vega o una edición de La vida es sueño de Calderón de la Barca.
Y entre los manuscritos indígenas mexicanos del siglo XVI resaltar un códice Otlazpan, los proverbios de Salomón, el mapa de Tequaltiche a la acuarela y tinta sobre papel, o la iluminación que confirió a un cantoral Luis Lagarto de Vega. Algunos ejemplos de Sor Juana Inés de la Cruz (villancicos, reglas, poemas o un auto sacramental) o la fuerza de Carlos de Sigüenza y Góngora, poeta, astrólogo y matemático. Todo ese mundo que representaron India, China y Filipinas está muy presente en los derroteros generales del Mar del Sur y posteriormente en la importancia que fue teniendo Texas, visible en cómo veía en 1826 ese gran estado norteamericano un cartógrafo italiano como Fiorenzo Galli. Todo el conjunto de obras ilustran la variedad, diálogo y riqueza de una cultura como la española en un sentido integral.