Los espacios privados de Adolf Loss en el CaixaForum de Madrid
“La casa tiene que placer a todos, contrariamente a la obra de arte, que no tiene que complacer a nadie. La obra de arte es un asunto privado del artista. La casa no lo es”. Con estas palabras daba respuesta el arquitecto Adolf Loos (Brno, 1870-Viena, 1933) a la crisis ética y estética de la sociedad vienesa de finales del siglo XIX. CaixaForum Madrid le dedica desde hoy y hasta 24 de junio una completa exposición, en la que podrán verse 218 piezas entre mobiliario, fotografías, planos, maquetas y diversos objetos del arquitecto vienés. Lo hace gracias al apoyo de la Obra Social “la Caixa” y al Museu del Disseny de Barcelona, siendo su comisaria la crítica de arte, historiadora y ensayista, Pilar Parcerisas.
A Adolf Loss le tocó vivir lo que se ha denominado “los nuevos tiempos”, en una Viena aún capital de un vasto imperio y que por entonces se transformaba con la llegada de la luz eléctrica o el ferrocarril. La construcción de la Ringstrasse (1858-1888) convirtió a este espacio de la capital en un escaparate de los edificios más emblemáticos de la esfera pública. Al calor de éstos, sus fachadas se convirtieron en un espacio teatralizado de la vida pública. Tras viajar por América e Inglaterra entre 1893 y 1896, Loss regresa a Viena y se encuentra con el movimiento artístico de Secesión, con Gustav Klimt a la cabeza, basado en la fantasía y en la genialidad del artista. El arquitecto, junto a otros personajes como el músico Arnold Schönberg o el pintor Oskar Kokoschka, se rebelan contra dicho movimiento. Elimina de los interiores burgueses lo que él denomina objetos inútiles y ofrece un espacio vacío, donde el mobiliario va a jugar un papel distributivo y muy vinculado a la función del espacio.
La muestra permite al visitante conocer la mayor aportación de Adolf Loss, la de crear ese nuevo concepto de “interior”, que protege al individuo dentro de un espacio confortable y que rompe con la distribución de las habitaciones para crear ámbitos continuos y abiertos. Para ello, su comisaria ha organzinado la exposición en seis ámbitos que ahondan y profundizan en la trayectoria profesional del arquitecto. Desde su inicial confrontación con los artistas de la Secesión, pasa a la denominada “crisis del espacio doméstico”, con su revolucionario proyecto del Café Museum de Viena (hacia 1900). Especial atención le presta a la forma y función del mobiliario y, cómo no, a la manera de construir, habitar y usar los interiores. Adolf Loss (1870-1933). Espacios Privados, finaliza con la reivindicación del oficio de arquitecto y de la tradición constructiva, tomando como eje proyectos nunca realizados como el Chicago Tribune Column o la casa de la cantante Joséphine Baker en París.