¿Llegará Botticelli a los 100 millones en Sotheby’s?

¿Llegará Botticelli a los 100 millones en Sotheby’s?

¿Llegará Botticelli a los 100 millones en Sotheby’s?

El día 28 en su licitación Master Paintings and Sculpture Part I la casa de subastas presenta Joven sujetando un medallón del maestro florentino. Aunque no se han fijado estimación ni precio de salida públicos, se ha calculado un resultado entre los 80 y los 100 millones de dólares. En la actualidad, solo se conservan en torno a una docena de retratos de Botticelli, la mayoría de ellos en colecciones públicas.


El jueves 28 de enero Sotheby’s espera batir récords con la venta de uno de los últimos Botticelli en manos privadas. Y a no ser que continúe la racha de eventos insospechados que comenzó hace casi ya 12 meses, podemos tener la práctica seguridad de que así será. Los más grandes coleccionistas –los conocidos y los no tanto– tienen esta fecha marcada en sus calendarios desde hace tiempo. Esta, que se ha publicitado como una de las últimas obras del maestro florentino en manos privadas –la atención mediática que recibió la pieza de los Cambó ha hecho imposible que se utilice el adjetivo «única», el preferido en estas situaciones–, es un eslabón indispensable para esos devoradores de blue-chip que sienten cierta debilidad por el arte antiguo, y que son los más probables compradores.

Porque todos tenemos en mente, y la casa de subastas la primera, la venta del Salvator Mundi de Leonardo en Christie’s como referencia más próxima por la importancia y el posible revuelo que desate su adjudicación. De hecho, en el texto del catálogo, en el que se habla del «genio» de Botticelli a la hora de innovar en el género del retrato, se hace una mención directa a que eso sucedió «décadas antes de que Da Vinci pintase su eterna Mona Lisa«. Las asociaciones en el subconsciente (y, bueno, sobre todo en el consciente) están listas.

Pero ya lejos de las tácticas entre bambalinas, Sotheby’s se desmarca en esta temporada con una excelente y rarísima obra. Retrato de un joven sujetando un medallón es el fruto de una época muy particular, ese momento de transición entre las prácticas y usos tardomedievales –seriados, gremiales y anónimos– y los de la rinascita dell’antichità. La Florencia más aristocrática se vio reflejada en las creaciones de Botticelli, aunque ahora nos resulte una incógnita la identidad del efigiado (se ha barajado el nombre de Giovanni di Pierfrancesco de’ Medici, cuyo hermano Lorenzo fue un importante promotor del pintor, pero carecemos de datos que lo avalen-). A esta cuestión se suma el misterio del medallón que sostiene, una obra original del pintor sienés del siglo XIV, Bartolomeo Bulgarini, insertada en la tabla del XV.

En cuanto a su procedencia, el primer registro seguro que se tiene de ella es de 1930, cuando se encontraba en la colección de Lord Bewborough en Gales. Se cree que fue su antepasado, Sir Thomas Wynn, 1er Lord Newborough quien la adquirió mientras residía en la Toscana. Hacia 1935-1938 cambió de manos a través de un anticuario de Londres y en 1982 el actual propietario lo compró en subasta por 810.000 libras.

Hasta ahora la Madonna Rockefeller es la pintura de Botticelli con un resultado más elevado con 10,4 millones de dólares en 2013. Habrá que estar atentos a la guerra de pujas del 28, que seguro que será un espectáculo, para verla destronada. Héctor San José.

Sandro Botticelli, Retrato de joven sujetando un medallón, temple sobre tabla, 58,4 x 39,4 cm.