Las monedas griegas y romanas triunfan en la rentrée otoñal
La moneda antigua sigue tirando del mercado numismático: un tetradracma de Anfípolis se adjudicó en 450.000 francos suizos y una estátera de Chersonesos, Taúrica, acuñada en Panticapaeum alcanza los 380.000 francos suizos.
El 10 de septiembre citábamos el remate de la casa francesa CGB con una primera parte para la moneda antigua. Los tetradracmas griegos encontraron comprador casi todos ellos con remates de martillo entre los 700 y los 1.200 euros, algunos rondando y otros superando ligeramente los 2.000 euros para los más bellos. El áureo de Lucio Vero que llamó nuestra atención se vendió en la salida, 9.500 euros. Entre el grupo de piezas locales, el Luis XIV de oro de 1693 con una salida de 22.000 euros (estimación 28.000) no logró encontrar comprador. Tampoco otra de las protagonistas, el ejemplar de Luis XV de plata, un ecu de tres coronas, de 1715 que salía en 15.000 euros (estimación 25.000). Hubo algunos lotes no vendidos, incluyendo los más importantes, lo que refleja algunas dificultades por las que está pasando el mercado francés si no es moderado en los precios de salida. Aunque sí lograron adjudicarse dos piezas notables en su respectivos precios iniciales: un rublo novodel de 1771 en 20.000 euros, y una medalla de oro, premio anual de la Universidad de Perpignan de 1779 en 16.100 euros.
A continuación fijamos los ojos en la propuesta de una nueva compañía inglesa, Sovereign Rarities donde la protagonista era su moneda. La pieza más notable no encontró comprador, un spur ryal de oro (15 shillings) de Jaime I que salía en 70.000 libras. De las cuatro piezas áureas de la serie triple unite de Carlos solo una se remató; las 3 libras de Oxford que salía en 35.000, se fue hasta las 50.000 libras. También hubo varias piezas sin vender, normal cuando es la primera subasta de un nuevo negocio y con precios de salida, en general, más bien altos. Pero también hubo jugosas disputas que arrojaron buenos números; así una corona de 1663 se fue hasta las 65.000 libras (salida 49.000) y unas 5 guineas de Guillermo II de 1699 superaron con creces el doble del precio de salida, de 21.000 a 46.000 libras.
Para terminar este repaso del mercado, citábamos las subastas de Numismatica Ars Classica del 1 de octubre en Suiza. Aquí no hay lugar a dudas. Precios muy elevados y la práctica totalidad adjudicada. La moneda antigua sigue con vigor (en numismática llamamos moneda antigua a lo que es anterior al periodo medieval; lo que centra casi toda la atención en las acuñaciones griegas y romanas).
La primera parte fue la moneda griega. Había cinco lotes con salidas en 100.000 o más francos suizos (chf); pues finalmente once lotes se adjudicaron con seis dígitos. El tetradracma de Anfípolis de Apolo con pedigrí de 1894 se adjudicó en 450.000 chf (salida 240.000); un bello ejemplar decadracma de Evainetos, pero sin firma, se fue hasta los 180.000 (salida 120.000); el raro y atractivo nomos de Siri o Sirinos con pedigrí de finales del XIX también, se remató en 80.000 (salida 40.000); la bonita estátera de oro de Cirene con Nike en cuadriga se adjudicó en 42.000 (salida 28.000). Tampoco podemos dejar de mencionar la estátera de oro de Chersonesos, Taúrica, acuñada en Panticapaeum, rarísima y bellísima, que salía en 120.000 y se estimaba en 150.000. Sin embargo, logró atraer la atención de serios coleccionistas. Es de los mejores ejemplares conocidos, y casi todos en instituciones públicas. Además, presentaba detalles que revelaban que se habían utilizado los mismos cuños de este ejemplar que para otros conocidos y bien documentados, por lo que lo hacía más atractivo aún. La pugna fue intensa hasta que el martillo cerró la disputa, adjudicando la pieza en 380.000 chf.
La sesión posterior, con mayor protagonismo para Roma, tampoco iba a dejarnos fríos. Casi pleno de ventas (solo me pareció advertir uno lote no vendido). Cuatro piezas adjudicadas en seis dígitos. Otras diez por 50.000 o más. El áureo de Trajano y Plotina que salía en 100.000 se fue hasta los 190.000. El de Quintilio se remató en 170.000 (salida 48.000). Un medallón de 1 ½ sólidos de Constantino dobló su salida (56.000) y se fue hasta los 120.000. Por último destacaron las piezas orientales, los cinco dinares de Kumaragupta I que tenían salidas entre los 20.000 y 40.000 chf, y que se fueron hasta los 50.000 y los 85.000. Juan Cayón