La National Gallery restaura La Virgen y el Niño con santos de Giovanni Martini da Udine
El pasado 2 de agosto la National Gallery presentó La Virgen y el Niño con los Santos de Giovanni Martini da Udine (1470-1535) recién restaurada. Por primera vez en 100 años, este retablo italiano se muestra al público totalmente rehabilitado, después de un largo tratamiento de conservación de siete años (uno de los más largos y complejos en la historia de la institución británica). Se trata de uno de los principales retablos que han sobrevivido del pintor y escultor renacentista italiano, que pasó la mayor parte de su carrera en Friuli, al norte de Venecia.
La escena se pintó en un panel de madera, material que reacciona fácilmente ante los cambios de clima y humedad. Como resultado de ello, el retablo ya presentaba varios daños estructurales previamente a ser adquirido por el museo, en 1867. Cuando pasó a formar parte de la colección, la obra de Martini da Udine se reforzó por la parte trasera con la técnica conocida como engatillado (cuadrícula de lamas de madera horizontales y verticales), técnica que era la mejor práctica en aquel momento. Por desgracia, este método solo sirvió para empeorar el estado de la obra y hacerla más frágil todavía.
En 2011, se inició la restauración actual, para su preservación de cara a las generaciones futuras. Ocho años después, la sala 56 ofrece una rara oportunidad de ver cómo ha sido ese estudio de conservación llevada a cabo en la National Gallery. Acerca así al público uno de los proyectos más complejos que ha emprendido hasta la fecha.
Historia de La Virgen y el Niño con santos. Mediante el estudio del soporte, se descubrió que en su origen, el retablo constaba de una tapa arqueada y estaba pintado en tres tablas largas y anchas de álamo, de 4 a 5 cm de grosor. Las tablas estaban pegadas y reforzadas con inserciones en forma de mariposa. Se utilizaron unos clavos desde el frente para unir tres listones de la parte posterior del soporte. Esto se producía antes de preparar la madera para pintar.
En el siglo XIX, el grosor de la tabla se redujo 5 mm y se aplastó antes de pegar una cuna (celosía de listones de madera). Aunque la base soportaba el panel, limitaba cualquier posible alabeamiento, y esto condujo a distorsiones.
Tratamiento de Conservación de la National Gallery. Lo primero que se hizo en la presente restauración fue retirar el barniz viejo y los repintes del retablo. Luego, se retiró cuidadosamente el engatillado y el retablo se dividió en los tres tableros que lo componían. Además, se limpiaron el pegamento y los rellenos viejos de las juntas entre las tablas.
Se realinearon las escamas de pintura que se habían atascado en los lugares equivocados, fruto de tratamientos anteriores. Asimismo, se consiguieron nivelar los cientos de divisiones en la madera, utilizando presión desde la parte superior e inferior. Más tarde, se repararon con adhesivo. Faltaban algunos trozos de madera debido al daño severo generado por los gusanos de madera, que habían atacado la tabla antes de su adquisición.
Una vez que se repararon los daños del soporte y se volvieron a unir las tres tablas, se creó una estructura de refuerzo para mantener el retablo estable, por lo que la propia National Gallery diseñó un soporte auxiliar.
Para sugerir el formato original de la pintura, se adhirió una pieza arqueada que se encuentra en la parte superior del panel, que no está pegada, sino que está unida al soporte auxiliar. Por último, el retablo se enmarcó, garantizando así su movilidad en caso de ser necesaria.
En cuanto a la limpieza de la capa pictórica, se hizo una reparación estructural y reparación de la obra. Más tarde, se retocaron las pérdidas de color. Britta New, directora del equipo que ha llevado a cabo los trabajos, afirmaba: “Aunque la limpieza y restauración de este retablo tuvo muchos desafíos, el trabajo estructural en particular ha sido increíblemente complejo. Tuvimos que usar todas las técnicas a nuestra disposición y aprender otras nuevas. Somos muy afortunados porque no muchos estudios de conservación son capaces de realizar tratamientos como este y el Martini brindó grandes oportunidades para ampliar nuestra experiencia en el trabajo de pinturas sobre tabla”.
Por otro lado, Caroline Campbell, Directora de Colecciones e Investigación, agradeció la colaboración por parte de otras instituciones de relevancia internacional. “Nos gustaría agradecer a la Fundación Getty el establecimiento de su iniciativa de pintura sobre madera en 2009, que ha impulsado enormemente el campo y ha alentado el intercambio generacional e internacional de experiencia y el desarrollo conjunto de habilidades”.