La Fundación Gondra-Barandiarán sigue apoyando al Museo de Bilbao
La colaboración público-privada cada vez es más intensa en los museos españoles e internacionales. Un buen ejemplo es el apoyo sostenido de la Fundación Gondra-Barandiarán al Museo de Bellas Artes de Bilbao en dos programas fundamentales para el museo: las becas para que un grupo de jóvenes se formen en la pinacoteca, y el impulso a los cursos de verano que, en solo cuatro ediciones, se han convertido en una referencia de los estudios museográficos como el que tuvo lugar en la Torre Iberdrola el pasado mes de julio, cuyas 10 conferencias y tres coloquios o conversaciones ahora pueden disfrutarse íntegramente en el canal de Youtube (ver videos en ese enlace) del Museo de Bellas Artes.
Fruto de ese acuerdo, siete jóvenes becarios y becarias ya están completando su formación en el museo durante varios meses, período en el que van a poder combinar sus conocimientos teóricos con unas prácticas de gestión museográfica, familiarizándose con un contexto laboral en el que van a poder incorporar a su currículum nuevas habilidades y experiencias.
Sin embargo, una gran aportación este año a la organización del curso de verano, Curiosidades y maravillas. Sobre arte y coleccionismo, es que no solo los asistentes presenciales pudieron conocer los ejemplos singulares de museos, fundaciones, anticuarios y corporaciones, sino que ahora el Museo de Bellas Artes de Bilbao pone a disposición del público en su afán divulgativo los videos correspondientes a las 13 conferencias y coloquios en torno a la práctica pública y privada del coleccionismo.
La conferencia inaugural tuvo como protagonista a Leticia Ruiz, directora de la Galería de las Colecciones Reales, que versó sobre el tránsito del Palacio al Museo, con la apertura del pasado mes de julio de este nuevo espacio expositivo en Madrid, seguido de una ponencia de Marko Daniel, director de la Fundació Joan Miró de Barcelona, que ilustró a los asistentes sobre el legado más íntimo de Joan Miró y los orígenes de esa fundación en la montaña de Montjuic, ubicada en el edificio diseñado por Josep Lluís Sert y abierto en 1975, que enlazó con dos experiencias al otro lado del Atlántico. Por un lado, el nacimiento de la Hispanic Society de Nueva York, fundada por Archer M. Huntington, a principios del siglo pasado, sobre el modo de coleccionar arte y cultura española, a cargo de Guillaume Kientz, director de la Hispanic Society de Nueva York; y por otro, las colecciones Guggenheim, primero en Nueva York y luego en Bilbao, de la mano de Lucía Agirre, conservadora del Museo Guggenheim Bilbao.
El caso de Calouste Gulbenkian, a cargo de António Filipe Pimentel, director del Calouste Gulbenkian de Lisboa; la forma de coleccionar exclusiones: género, decolonialidad, diversidades, abordado por la catedrática Estrella de Diego; ¿Coleccionar o exponer?, el ejemplo de la Fundación March, esbozado por Manuel Fontán del Junco, director de Museos y Exposiciones de la Fundación March; la Transmisión de las colecciones, del Antiguo Régimen al mundo contemporáneo, experiencias de un anticuario, glosado por José Antonio Urbina, director de la Galería Caylus de Madrid; la nueva presentación de la colección MACBA, realizada por su directora Elvira Dyangani; y la creación del Archivo Lafuente en su tránsito al Museo, en este caso al Reina Sofía, según la experiencia de su fundador José María Lafuente.
Y en las conversaciones, el coloquio entre Rafael Orbegozo, responsable de la colección Iberdrola, con Ana Vallés, presidenta del grupo Sorigué; el movimiento de una colección como la del Museo de Bellas Artes de Bilbao a Tabakalera de San Sebastián, diálogo entre Miriam Alzuri y de Oier Etxeberría, representantes de las dos instituciones; y concluyó con una conversación entre Miguel Zugaza, director del Museo de Bilbao, y Vicente Todolí, director artístico de Pirelli HangarBicocca de Milán sobre una propuesta singular en la capital lombarda.