La familia de Pedro Rico recupera siete cuadros incautados en la Guerra Civil
Los herederos del alcalde republicano de Madrid recibieron las obras en un acto celebrado en el Museo Nacional del Prado y presidido por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. Las pinturas estaban diseminadas en los fondos del Prado, el Museo Nacional del Romanticismo, el Bellas Artes de Valencia y el Museo de Málaga, entre otros.
«Querida Paquita, querido Pedro, os devolvemos lo que es vuestro». Con estas palabras comenzó su intervención en el Museo del Prado Javier Solana, presidente de su Real Patronato, durante la ceremonia de restitución a los herederos de Pedro Rico de siete obras incautadas durante la Guerra Civil.
Se refería a Francisca y Pedro Rico, nietos del que fue alcalde de Madrid de 1931 a 1934 y otra vez en 1936 y que tuvo que exiliarse tras el estallido del conflicto.
En 1938 la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico del gobierno republicano depositó su colección de pinturas –en su mayoría obras de artistas de finales del siglo XIX– en el Museo del Prado para su protección.
Durante la dictadura franquista estas obras se dispersaron por distintos museos, desde el Bellas Artes de Valencia –Romería de Ángel Lizcano Monedero–, al de Asturias –Vendedor de periódicos y El merendero–, el del Romanticismo, del Traje –El bautizo y El viático–, el de Málaga –Salida de toreros y La romería– o el propio Prado (Escena de majos y celestina y Asalto a la diligencia).
Tras la petición de restitución de la familia de Rico, amparada por la Ley de Memoria Democrática de 2022, se inició un proceso de investigación llevado a cabo por la Subdirección General de Museos Estatales que ha concluido con la localización y devolución de siete pinturas.
Pero la dificultad no se hallaba solo en la localización de las obras, sino en la situación jurídica en la que se encontraban y si esta permitiría su devolución.
Afortunadamente para los demandantes, se estableció que habían sido objeto de un depósito temporal, por lo que la figura de la usucapión –mediante la cual la titularidad de un bien puede cambiar de manos si este no es reclamado a tiempo por su propietario original– no podía aplicarse.
Del total de nueve cuadros localizados, dos de ellos, los depositados en el Museo de Oviedo, serán entregados a la familia Rico con posterioridad en un acto celebrado en Asturias.