LA COLEGIATA DE SAN ISIDORO DE LEÓN SE SACA PARTIDO

LA COLEGIATA DE SAN ISIDORO DE LEÓN SE SACA PARTIDO

San Isidoro de León. Sala del tesoro.

LA COLEGIATA DE SAN ISIDORO DE LEÓN SE SACA PARTIDO

No solo se ha tomado una iniciativa de restauración de  las pinturas murales, sino que también se triplican y se modernizan los espacios para la exposición de arte sacro del museo que alberga el edificio.

Corría el año 1063 cuando los reyes hispanos don Fernando y doña Sancha hicieron traer los restos mortales de san Isidoro de Sevilla para consagrar una basílica a este santo. Hoy en día esta arquitectura aloja un museo que exhibe al público un valioso tesoro de arte sacro, cuyo pasado responde a donaciones reales y se considera una de las joyas medievales más importantes de Europa. Esta colección se presenta en el llamado Panteón de los Reyes, conocido como la “Capilla Sixtina del arte románico”.

Panteón de los Reyes. Colegiata San Isidoro de León.

El Museo San Isidoro de León, ubicado en esta colegiata románica de los siglos XI-XII, emprende un proyecto doble de restauración y de ampliación de salas expositivas. Las pinturas murales del panteón fueron extraídas de las paredes para ser conservadas en la capilla de la Magdalena. Estos frescos del siglo XVI, que antes decoraban la cubierta de la Cámara de Doña Sancha, ahora regresan a su lugar primigenio, para que la estancia pueda apreciarse tal y como fue en su origen. Los conjuntos pictóricos representan un Calvario, una escena de la conversión de san Agustín, un ciclo hagiográfico de san Isidoro y algunas grisallas. Gracias a esta integración, la sala renace como el espacio que despierta mayor interés, tanto en lo arquitectónico como en lo simbólico. De esta forma, el museo incluye en sus colecciones estos elaborados frescos junto con el tesoro de arte sacro.

Pero no solo han sido restauradas las pinturas, sino que se ha intervenido también en la monumental portada renacentista que comunica con la biblioteca y que se ha trasladado, igualmente, a su lugar de origen. Hasta ahora se ubicaba en una sala adyacente, donde cumplía una mera función ornamental. Asimismo, una de las fases de restauración se ha dedicado al claustro en sus elementos arquitectónicos.

En cuanto al proyecto museográfico de ampliación, iniciado el pasado 20 de mayo por la Fundación Montemadrid, comenzará con una nueva entrada que de a la plaza; será mucho más grande y resolverá los problemas de accesibilidad para una recepción más organizada de los turistas. Otras de las mejores se centra en la seguridad y la conservación. En cuanto a las salas expositivas, San Isidoro pasará de contar con 1.200 metros cuadrados a unos 3.200, literalmente el triple. Además, estas reformas atienden a un fin de comodidad, por ejemplo, con la instalación de un ascensor que sustituya a unas estrechas escaleras helicoidales que son –hasta ahora– el único paso hacia la planta superior.

Una vez acabado el plan museológico (que será dentro de tres años), el visitante contemplará esta joya románica con otros ojos. Este renacer del edificio potenciará la llegada de nuevos visitantes, los cuales podrán disfrutar también de todo lo que rodea a la colegiata, como la muralla de origen romano, o el Cementerio Real de San Isidoro. Ana Robledano Soldevilla@ARobledano

San Isidoro de León. Sala del tesoro.