La colección Martín Ríos de escultura en Ansorena
La casa de subastas presenta hasta el 13 de julio en su sede madrileña, la exposición De la Edad Media al Barroco: Escultura española y europea. Se trata de una selección de piezas de la colección de escultura de Alberto Martín de los Ríos, un apasionado del género que durante décadas ha sumado obras de artistas de la talla de Felipe Bigarny, Alonso Cano, Pedro de Mena, Nanni di Bartolo o Giovanni Antonio Gualterio.
En el pasado número de Ars Magazine 50 el especialista en arte antiguo José María Quesada daba buena cuenta en las páginas de Actualidad de nuestra revista de una exposición que desde el pasado 8 de junio puede verse en Ansorena. Bajo el título De la Edad Media al Barroco: Escultura española y europea, la casa de subastas propone un recorrido por el género de la escultura europea con ejemplares del Quattrocento, el Gótico tardío de los Países Bajos y de Centroeuropa, así como del Barroco italiano, sin olvidar el arte español, con ejemplos de sobrada calidad que alcanzan hasta el siglo XVIII. El nexo común a todas ellas es la pertenencia a una misma colección, la de Alberto Martín de los Ríos.
La mayoría de las piezas que se exponen son tallas en madera. Estas comparten protagonismo con otras realizadas en otros materiales como el marfil o la terracota, a las que se suman algunos ejemplos en bronce. Son fundamentalmente obras de carácter religioso tanto en bulto redondo como en relieve.
El grueso de la colección lo conforman esculturas de la escuela española con un amplio marco cronológico que va desde el siglo XIII hasta el XVIII. Entre los ejemplos medievales sobresale la Virgen con el Niño como Nueva Eva, una pieza castellana de fines del XIII o principios del XIV de la que Quesada destacaba su “ruptura con los modelos más rígidos y arcaicos de sus precedentes románicos”.
El Renacimiento hispano también está bien representado con los relieves de Felipe Bigarny (1475-1542) que representan la Degollación de san Juan Bautista y el Martirio de santa Catalina de Alejandría en madera policromada y estofada, ambos procedentes de un mismo retablo hoy desconocido y desmembrado. Diego de Siloe (1495-1563) y Juan de Juni (1506-1577) también entran dentro del elenco con obras de bulto redondo atribuidas a su círculo como la Magdalena penitente o Santa Catalina de Alejandría respectivamente.
Punto y aparte merece la selección de piezas barrocas de la exposición, que brinda una panorámica completa de la imaginería de aquel periodo, fundamentalmente compuesto por tallas de bulto redondo. Alonso Cano (1601-1666) no podía faltar, con su pequeño pero exquisito San Antonio de Padua. De su círculo granadino son también las tres tallas de Pedro de Mena (1628-1688) y los hermanos Mora. La escuela sevillana está perfectamente representada con el Niño Jesús de plomo de Juan Martínez Montañés (1568-1649) y los dos del mismo material de Pedro Roldán (1624-1699), al que también se atribuye una Santa Teresa de Jesús. Por último aunque no menos importante, de la escuela castellana se muestran una Santa Faz de Gregorio Fernández (1576-1636) y un Ecce Homo de Francisco Alonso de los Ríos (+1660?).
El tránsito al XVIII lo componen el grupo de San Joaquín y Santa Ana de Juan Antonio Villabrille y Ron 1663-1728) y, ya entrados en la siguiente centuria, las imágenes de Juan Pascual de Mena (1707-1784) o Luis Salvador Carmona 1708-1767) muestran el camino hacia la depuración neoclásica.
Por lo que se refiere a las escuelas europeas, la italiana ofrece también interesantes ejemplos como el grupo de la Virgen con el Niño en terracota vidriada atribuido a Benedetto Buglioni (1459-1521), artista formado en el taller de los hermanos della Robbia; o el Crucificado en marfil de Giovanni Antonio Gualterio, artista a caballo entre los siglos XVI y XVII. También destaca el conjunto de esculturas flamencas y alemanas de los siglos XV y XVI, como el grupo en relieve del Calvario de escuela holandesa o el San Sebastián del Maestro de la Sagrada Parentela de Jesús de Biberbach.
De la Edad Media al Barroco: Escultura española y europea podrá visitarse en la sede madrileña de Ansorena (Alcalá, 52) hasta el próximo 13 de julio.