La colección Alana se desmembra
El chileno Álvaro Saieh, dueño de uno de los conjuntos más significativos de maestros antiguos italianos que existen en el mundo, sacará a la venta parte de sus tesoros por un valor estimado de 50 millones de dólares. Será el próximo 9 de junio y entre el medio centenar de obras que dirán adiós a su magna colección destacan sendas tablas de Fra Angelico y Gentileschi, así como un lienzo de Manfredi. La subasta tendrá lugar en Christie’s Nueva York y promete convertirse en una cita histórica con cifras de récord.
Álvaro Saieh y Ana Guzmán se desprenden de medio centenar de los ‘capolavori’ que componen la colección Alana, una de los mejores conjuntos de arte clásico italiano del mundo«.
Rara vez ocurre que un conjunto tan selecto de obras clásicas de un único dueño salgan a la venta el mismo día. Nombres de maestros antiguos de primer nivel que normalmente no se encuentran en las subastas de Old Masters –por su escasez en el mercado–, de repente se podrán adquirir a la vez durante una única jornada: Fra Angelico, Orazio Gentileschi, Bartolomeo Manfredi o Luca Cambiaso están entre sus platos fuertes.
La cita será el jueves 9 de junio, cuando el empresario y mecenas chileno Álvaro Saieh se desprenda de medio centenar de los capolavori que componen la colección Alana. Christie’s estima recaudar entre 30 y 50 millones de dólares; sin embargo, dada la actual bonanza del mercado y la abundancia de maestros antiguos presentes ese día en busca del récord, es posible que la cifra total vuele hasta los 100 millones.
Será una jornada histórica, sin duda, pero no del todo inédita. Porque justo a principios de año, Sotheby’s ofrecía en su Master Week una cita trufada de nombres propios dignos de una colección enciclopédica, precisamente como la formada por Álvaro Saieh junto a su mujer Ana Guzmán (de ahí el apodo de Alana, conjunción de ambos nombres).
El matrimonio comenzó a adquirir piezas en la década de los noventa del siglo pasado. Al principio se interesaron por los primitivos italianos como Lorenzo de Monaco o Paolo Uccello, pero poco a poco fueron completando el conjunto con maestros del Renacimiento como Bellini, Carpaccio, Tintoretto o Veronés; y seguidamente del Barroco como Manfredi o Gentileschi. Así formaron una de las mejores colecciones de arte clásico italiano del mundo, cuya estimación total asciende a los 150 millones de dólares (aunque colecciones completas como estas resulten incalculables de monetizar).
Este selecto grupo de piezas pudo contemplarse en público por vez primera en 2019, cuando viajó a París para exponerse en el Museo Jacquemart-André. Además, ha sido una referencia para historiadores y estudiosos del arte hasta ahora. Parece que en junio asistiremos a su desmembramiento, a raíz de una venta de más de 50 obras que se ofrecerán en Christie’s Nueva York. La idea de partida es buena, porque sus dueños quieren destinar los beneficios recaudados a una organización benéfica. Sin embargo, es una lástima que después de tanto esfuerzo empleado en reunir todos estos tesoros, ahora se vayan a dispersar.
Bajo el nombre de Old Masters New Perspectives I, Masterworks from the Alana Collection, la casa de subastas no solo ofrecerá pinturas italianas desde los primitivos hasta el Barroco, sino también una selección de antigüedades dignas de los mejores museos (como un collar con correa de granate y oro griego o un anillo de iguales materiales que perteneció a la colección Michele Sangiorgi).
Cerca de medio centenar de lotes que se ofrecerán en una subasta en vivo, tras completar una gira mundial que ha llevado a estas obras maestras a exponerse en Londres, Hong Kong y Los Ángeles, antes de recalar en el Rockefeller Plaza de Nueva York.
La pieza estrella promete ser Santo Domingo y la estigmatización de San Francisco de Fra Angelico, realizado en temple y oro sobre tabla. En origen formó parte de un díptico junto a Virgen y el Niño con cuatro ángeles conservada en el Detroit Institute of Art.
Con unas estimaciones de cuatro y seis millones, esta pequeña tabla podría encontrar comprador en ocho cifras, si tenemos en cuenta la excepcionalidad de una obra de este primer artista del Renacimiento florentino en el mercado.
Otros lotes de interés serán Madonna con el Niño de Orazio Gentileschi y Fiesta musical de Bartolomeo Manfredi. El único artista no italiano de la jornada será El Greco, de quien se ofrecerá un Retrato de hombre joven, figura tradicionalmente identificada con San Luis Gonzaga y uno de los pocos retratos del autor que aún permanece en manos privadas. Sale con un precio inicial de tres millones de dólares. Santa Catalina y san Segismundo de Borgoña del pintor del Trecento Lorenzo Veneziano podría alcanzar también las siete cifras, si atendemos a sus estimaciones más altas (1,2 millones).
En una subasta de maestros italianos no podía faltar Leonardo, aunque sea con un retrato de su círculo, por el que Christie’s espera recaudar 800.000 dólares. La jornada incluye igualmente pinturas de Tintoretto, Dosso Dossi, Guido Reni y José de Ribera, así como esculturas renacentistas entre las que destaca una Virgen con Niño de Michele da Firenze.
Si atendemos a los últimos remates de maestros antiguos, con Botticelli y su Retrato de joven sujetando un medallón actualmente en cabeza –92 millones de dólares–, récord absoluto solo por delante del Salvator Mundi, podemos predecir unas cifras astronómicas. ¿Será este, entonces, el momento de la pintura antigua?
Desde luego, hay datos que invitan a pensar en un renacimiento de los Old Masters y no solo por los remates de los últimos años del pintor del Quattrocento florentino. Entre los autores del Duecento, por ejemplo, también hay que destacar una tabla de Cimabue adquirida precisamente por el propio Álvaro Saieh hace tres años en 2019; un Cristo burlado que se convirtió en la pintura primitiva más cara jamás subastada.
La venta no fue menor, si tenemos en cuenta que del maestro de Giotto apenas se conocen una docena de obras y que el empresario tuvo que renunciar a su cargo en la junta directiva del Metropolitan para poder pujar por ella de manera particular. Se estimaba en unos cuatro millones, pero acabó adjudicándose por seis veces más: 24 millones. Después de las vicisitudes de esta pieza, es lógico que ahora no se encuentre entre las que el matrimonio piensa vender. Al menos por ahora.
No obstante, la selección de obras que sí saldrá a subasta pública tiene suficientes nombres propios como para despertar el interés tanto de coleccionistas como de instituciones. François de Poortere, Jefe de Pinturas de Old Masters Christie’s se felicita por tener la oportunidad de ofrecer los tesoros de la colección Alana. «Estas pinturas, esculturas y objetos cuentan la historia del arte italiano desde la Antigüedad hasta el Barroco pasando por el Renacimiento, y se encuentran entre las más grandes reunidas en el último siglo». Una pena que ahora esta colección única pierda parte de su valor y que el conjunto se reduzca. Sol G. Moreno