La Colección Alana compra el cimabue sin permiso de exportación confirmado
- La solicitud del permiso de exportación de la tabla millonaria se emitió desde la casa de subastas de Senlis a dos semanas del día de la venta. El ministerio dará su respuesta en los próximos tres meses.
Una mujer anciana de la localidad francesa de Compiègne tenía una pintura de Cimabue decorando su cocina valorado en millones de euros y no lo sabía. Cristo burlado es una pequeña tabla (25,8 x 20,3 cm) pintada al temple y algo deteriorada que pertenece al corpus de Cenni di Pepo Cimabue, el maestro que formó a Giotto. Aunque la propietaria siempre pensó que se trataba de un icono, se ha demostrado que la obra es florentina, datada alrededor del año 1280 y perteneciente a una serie de paneles que narraban la pasión de Cristo (una de ellas se encuentra en la Frick Collection de Nueva York y otra en la National Gallery de Londres).
La dueña llevó la pieza a Turquin de pura casualidad, aprovechando una mudanza y supongo que un ejercicio de deshacerse de objetos acumulados en su casa. Cuando se supo la procedencia y atribución de la obra, se organizó su venta en Acteón, una casa de subastas francesa con sede en Senlis, entre Compiègne y París. Estimada entre cuatro y seis millones de euros, las pujas superaron con creces las expectativas hasta llegar a los 24 millones de euros en menos de una hora, convirtiéndose así en la octava pintura más cara de la historia en subastas. Además, es la primera obra de este artista que ha salido al mercado. Lo primero que nos preguntamos es ¿Cómo llegó la obra maestra a las manos de esta mujer sin que ella se diese cuenta? En sus declaraciones asegura desconocer el origen. Lo que sí sabemos es la identidad del comprador: la obra pasará a formar parte de la colección Alana, una de las mejores recopilaciones de arte renacentista italiano que ha sido expuesta en numerosos museos internacionales. Esta colección tiene una importante sección de tablas de estas características. Según la plataforma La Tribune del’Art, esta tabla se ha vendido sin permiso de exportación, porque la casa de subastas solicitó el permiso a escasas dos semanas de la fecha de la licitación. El ministerio tiene tres meses de margen para pensárselo, en caso de que no se conceda, el Louvre, que no consiguió reunir la cantidad suficiente para comprarlo, tendrá un periodo de dos años para “ahorrar” y llevárselo a sus salas.