Aunque no hubo interesados en algunas piezas importantes, destacó la venta del Apostolado de Escuela napolitana
William Adolphe Bouguereau (1825-1905) fue, sin duda, uno de los destacados pintores acaramelados, digo académicos franceses contra los que cargaron y de los que se distanciaron con tanta razón los impresionistas primero, los postimpresionistas luego, y más tarde toda la vanguardia. Pero el tiempo lo acaba curando todo, y como en nuestra sociedad burguesa siempre hay coleccionistas para todo, durante los últimos años sus obras han alcanzado precios verdaderamente sorprendentes; para situarnos correctamente por La Charité, 1878 (O/L, 196 x 117 cm) se pagaron en mayo de 2000 en Christie’s Nueva York 3,526,000 USD (3.869.308 euros, premium incl.), su actual récord…
Pues bien, Isbliya ofrecía por 70.000 euros La Primavera, 1904 (O/L, 52,7 x 30,5 cm; lote 179), boceto en pequeño formato de la realizada en 1903. En enero de 2011 salió a pujas en Christie’s Nueva York con una estimación de 80,000 a 120,000 USD, y en mayo de 2010 apareció en Ansorena por 80.000 euros, pero esta vez sí hubo comprador que ofreciese los 70.000 euros, y en ese precio se adjudicó.
Entre las ventas interesantes de la licitación destaca por el importe y la calidad, los 30.000 euros pagados, la salida, por el Apostolado completo de Escuela napolitana S. XVII (doce O/L, 66 x 49 cm; 68), con evidentes ecos de la pintura de Caravaggio y de José de Ribera. En esta línea podemos incluir también la venta de la inmensa Piedad de nada menos que 140 x 210 cm (122) del círculo de Bartolomé Esteban Murillo, adjudicada también por la salida, 10.500 euros. Más interés hubo por la Crátera de flores entre cortinaje (O/L, 94,5 x 71 cm; 55), de Jean-Baptiste Monoyer, que pasó de los 4.500 euros iniciales a rematarse finalmente por 6.000. Ligeramente posterior ya, de Escuela aragonesa del S. XVIII, el Boceto para la cúpula de la Basílica del Pilar de Zaragoza (O/L, 87 x 87 cm; 100) se adjudicó por la salida, 6.000 euros.
Si retrocedemos al siglo XVI y nos centramos en nuestro país, la buena y delicada Inmaculada sobre cobre atribuida a Vicente Carducho subió de 2.000 a 4.400 euros, un precio de compra muy bueno dada la calidad de la obra, a pesar del pequeño tamaño de apenas 31 x 24 cm (42). También había otra interesante atribución, esta vez a Juan de Roelas: Santa con palma de martirio (O/L, 49 x 38 cm; 48), que pasó en poco tiempo de 700 a 2.000 euros. Se ofrecía como de Escuela española de finales del XV o comienzos del XVI y por 18.000 euros una luminosa y cuidada tabla tardogótica con la Adoración de los Reyes Magos (108 x 76 cm; 95); con marco en madera dorada con crestería en estilo gótico, se remató finalmente por 24.000 euros.
La sorpresa de la licitación llegó, como parece previsible, con un lote que mira a Latinoamérica; esta vez no fue México sino los coleccionistas de la Escuela cuzqueña del siglo XVIII, para más señas: y de los apenas 800 euros iniciales por Virgen niña hilando (O/L, 64 x 49 cm; 117), que no ofrecía en absoluto un buen estado de conservación, las pujas online se multiplicaron hasta adjudicarse en nada menos que 7.000 euros.
Más cercanos ya a nuestra época, y como atribuidos a Joaquín Sorolla por los certificados de Francisco Pons-Sorolla, se ofrecían con muy buenos precios de salida dos pequeñas piezas. La primera, una tablita de apenas 18 x 25 cm, Barca (654), subió de 1.500 a 4.800 euros, gracias a las pujas por teléfono; la segunda, un óleo con La procesión de ‘Les Roques’ (Valencia) (35 x 24,5 cm; 655) se disparó de los 2.000 iniciales hasta los 8.500 euros. Toda una sorpresa, como la venta por la salida, 5.000 euros, del tardío lienzo de Valentín de Zubiaurre, Almuerzo en el campo (Amarretako) (O/L, 34 x 45,5 cm; 500), que al decir se su experta Rebeca Guerra debió pintarse hacia 1960.
Y el siglo XIX. La tabla de pequeñas dimensiones de Emilio Sánchez Perrier, fechada en Sevilla en 1881, presentaba una visión insólita dentro de su producción, centrada habitualmente en Alcalá de Guadaira: Extramuros de Sevilla desde la Huerta del Retiro (23 x 32 cm; 706), que se vendió a un teléfono por la salida, 18.000 euros.
Destacaron también la venta de las dos acuarelas del catalán José Tapiró: mientras Personaje oriental (52,2 x 37 cm; 649) se adjudicó por la salida, 6.000 euros, fue previsible la subida de la otra acuarela, Dama leyendo (36 x 24 cm; 25), que comenzaba por apenas 600 pero terminó en 2.000 euros. Y los 3.800 euros en que se adjudicó finalmente Paisaje con lavanderas (O/L, 32,5 x 41 cm; 156) de José Pinelo, firmado en Guadalcanal y que salió a pujas por 2.500 euros. Y, por último, los 3.000 euros pagados por la buena copia de Lot y sus hijas (O/T, 135 x 120 cm; 601) de Furini, realizada por Eugenio Hermoso. Daniel Díaz @Invertirenarte