Isbilya adjudica por 900.000 euros su Murillo

Isbilya adjudica por 900.000 euros su Murillo

Tras estas cuatro primeras licitaciones, la casa sevillana se coloca como la número uno con unas magníficas cifras en ventas.

 

La adjudicación del cuadro de Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617-1682) a un teléfono que ofrecía los 900.000 euros de la salida es, simple y llanamente, un hecho verdaderamente histórico.

 

El San Antonio con el Niño (O/L, 125,5 x 97 cm; lote 150), pintado en los últimos años de la vida del sevillano, con un dibujo muy ligero y unos empastes de maestro, es una versión posterior, ligeramente simplificada y reducida a la mitad del conservado en el Museo Ermitage de San Petersburgo (O/L, 250 x 167 cm, inv. 308; ir a la web). Perfectamente documentado desde 1741 cuando fue adquirido por el Conde de Mejorada, don Jerónimo Ortiz de Sandoval junto a un Crucificado y una Inmaculada Concepción, también de su mano, fueron tasadas las tres por el pintor Domingo Martínez por 7.000 reales de vellón; el San Antonio pasó por los sucesivos Condes de Mejorada hasta llegar en 1896 a don Francisco Murube y Belloc, y por descendencia a sus actuales propietarios.

 

Como comentamos en nuestro artículo de previos (leer), en los últimos años la mejor venta de Murillo había sido la del lienzo de la colección Fórum Filatélico en diciembre de 2013 por casi 850.000 euros. Por la actual, con el 21% correspondiente a las comisiones y los impuestos, a no ser que el comprador haya pactado otra fórmula antes de la subasta, deberá abonar la cantidad de 1.089.000 euros.

 

Esta cifra, altísima para las licitaciones en nuestro país, junto a los 750.000 euros en que se remató en abril pasado el Retrato de Felipe IV atribuido a Diego de Velázquez, y a los 130.000 euros del San Buenaventura de Murillo en enero, hace que la casa se sitúe en el primer puesto, desbancando esta temporada que termina ya incluso a Alcalá Subastas. Pero debemos tomar estos datos con sumo cuidado pues se trata de tres ventas, impresionantes sin duda, pero tres al fin y al cabo. Y esperar que la temporada que viene se afiance en números y crezca, incluso, en número de ventas totales que en esta última han disminuido notablemente.

 

Del Maestro del Hijo pródigo, la exquisita tabla de Jesús entre la Virgen y San Juan (90 x 70 cm; 102) subió de 20.000 a 22.000 euros; se ofrecieron los 20.000 euros de la salida por la tabla de Miguel del Prado (Maestro del grifo) Reyes o Profetas del Antiguo Testamento (172 x 90 cm; 143), y se encontró comprador también, por los 20.000 euros que se pedían, para San Bartolomé (O/T, 56 x 211 cm; 121), atribuida al sevillano Gonzalo Díaz y al flamenco Nicolás Carlos, y que formó parte de un tríptico realizado para el santuario del Águila en Alcalá de Guadaira del que se conoce incluso la fecha de ejecución, 1508.

 

Pero no hubo compradores para unos cuantos lotes importantes que quedaron desiertos. Me refiero, sobre todo, al lienzo de Luca Giordano, El arrepentimiento del rey David (688; 260.000 euros), pero también a los ya menores pero de mucha calidad de Antonio Arias (54; 15.000 euros), la pareja de apóstoles de Ignacio de Ríes (69 y 70; 15.000 euros cada uno), Luis Tristán (112; 10.000 euros), Francisco Meneses Ossorio (93; 12.000 euros), etc.

 

De hecho, las otras ventas fueron menores. Pelea de cartas (O/L, 75 x 101,5 cm; 92) de Guiseppe Bonito pasó de 3.000 a 3.250 euros; el Retrato de dama (O/L, 70 x 55 cm; 99) de José García Hidalgo de 1.500 a 1.600 euros; y la Virgen del Socorro (O/L, 192 x 133 cm; 139) de Escuela española S. XVII, de 1.500 a 1.600 euros. Por la salida se vendieron San Antonio con el Niño (O/L, 96 x 72 cm; 726) de Escuela española S. XVI/XVIII, 3.000 euros, y las Santas Justa y Rufina (O/L, 99 x 73 cm; 140) de Escuela sevillana S. XIX, 1.500 euros.

 

Del siglo XIX, Vista del río (O/L, 64 x 79 cm; 160) de Manuel García y Rodríguez, firmado en Sevilla en 1906, pasó de 2.500 a 3.200 euros por su calidad; quizá el ser un paisaje rural sin más referencias hace que no suba más, como los que tiene de Sevilla, alrededores y otras ciudades. De José Jiménez Aranda, Escena orientalista (O/L, 38 x 27 cm; 38), con un trazo amplio y sin los detalles a los que nos tiene acostumbrados, pasó de 2.800 euros a 3.200 euros.

 

De Thomas Kent Pelham, Torre de Comares. Granada (O/L, 64 x 91 cm; 183) se vendió por los 4.200 euros de la salida; y lo mismo sucedió con los dos lienzos de Málaga de Enrique Florido, su ciudad natal; ambos, La farola de Málaga (O/L, 32 x 49 cm; 184) y Puerto de Málaga (O/L, 32 x 49 cm; 185) se remataron por los 1.750 euros de la salida. Y también por la salida, 3.500 euros esta vez, se vendió la tabla fechada en Roma en 1899 de Salvador Sánchez Barbudo, Caballero (O/T, 38 x 23 cm; 189), y el buen dibujo a lápiz y carboncillo de Joaquín Martínez de la Vega, Dolorosa (27 x 18,5 cm; 649) que se quedó en los 400 euros de la salida.

 

Enhorabuena, pues, a la sala. Y a seguir mejorando y creciendo en la próxima temporada. Daniel Díaz. @Invertirenarte