Horizonte y límite en CaixaForum Madrid

Horizonte y límite en CaixaForum Madrid

 

La institución acaba de inaugurar su nueva exposición tomando como punto de partida su colección de arte contemporáneo. El eje vertebrador es el género del paisaje, enfocado este desde diversos prismas a través de 20 obras de la colección permanente que comparten protagonismo con otra veintena de préstamos de artistas e instituciones internacionales como Anne Imhof, Andrea Galvani o Marcus Maeder. Ha sido comisariada por Nimfa Bisbe y Arola Valls y podrá visitarse hasta el 31 de marzo de 2024.

El paisaje es una construcción cultural que hemos realizado a través de nuestra percepción de la naturaleza. De hecho, podemos decir sin equivocarnos que es una manera de apropiarnos de ella al ponerle límites cuando nos detenemos a mirar un territorio; también cuando lo pintamos o lo fotografiamos. Con este punto de partida, CaixaForum Madrid trae a la capital una nueva muestra que ha titulado Horizonte y límite. Visiones del paisaje.

A pesar del amplio registro de exposiciones que ha desarrollado la institución a lo largo de estos años, hasta hoy el enfoque contemporáneo de la naturaleza nunca había sido una línea de trabajo como tal. No obstante y como señala Nimfa Bisbe, directora de la Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación «la Caixa» y comisaria de la misma, una primera aproximación a él se produjo en una muestra que tuvo lugar en junio de 2022 en su sede valenciana. La actual se diferencia de ella no solo en el enfoque –allí se comparaba con pinturas clásicas– sino también en la selección de obras, hasta el punto de que solo cuatro de las expuestas en Valencia han viajado a Madrid.

Arola Vals, la segunda comisaria, pone el acento en las distintas capas de la muestra que el visitante tiene ante sí, desde la pluralidad de las miradas sobre el paisaje; pasando por los distintos acercamientos al tiempo, tanto el pasado como el contemporáneo y el futuro (algo puramente especulativo pero también plural); hasta las distintas posiciones, físicas y emocionales, de los artistas, que trascienden y modifican la realidad y van más allá de sus límites al emplear nuevos lenguajes a través de tecnologías digitales. En este último estrato no se olvida del impacto que el ser humano causa en la naturaleza.

De izquierda a derecha: la co-comisaria de la exposición, Arola Valls; la directora de CaixaForum Madrid, Isabel Fuentes; y la directora de la Colección de Arte Contemporáneo Fundación ”la Caixa” y comisaria, Nimfa Bisbe.

Esta pluralidad se materializa en las salas a través de cuatro grandes apartados a los que preceden tres obras de Perejaume, Anne Imhof y Anna Talens. Destacamos del primero Els quatre horizons (1991. Colección de Arte Banco Sabadell), toda una declaración de intenciones sobre la ruptura del espacio –en sentido literal por tratarse de molduras doradas de cuadros– para evocar distintos horizontes pictóricos. La enigmática e inquietante Cloud IV de Imhof (2023. Lah Contemporary) supone un fuerte contraste con las tres postales impresas del lago Arend de Anna Talens que son una oda al romanticismo.

Tacita Dean. Fernweh. 2009. Fotograbado sobre papel Somerset de 400 g. 230 x 500 cm. Contemporáneo Fundación ”la Caixa”.
Perejaume. Collado de Pal – Cima de Costabona. 1990. Colección de Arte Contemporáneo Fundación ”la Caixa” © Perejaume, VEGAP, Barcelona, 2023.

A partir de ahí transitamos por las cuatro secciones en las que, en primer lugar, nos dan la bienvenida diversas visiones ficticias del paisaje, un género que desde su nacimiento en el Renacimiento no ha dejado de evolucionar y que en la actualidad se ha vuelto a reinventar gracias a la suma de experiencias visuales y nuevas técnicas artísticas. Buen ejemplo de ello son las ocho piezas que componen Fernweh de Tacita Dean (2009), un fotograbado creado a partir de instantáneas descoloridas del siglo XIX que evocan los paisajes que Goethe pudo transitar durante su viaje a Italia. Junto a él está Paisaje de la seguridad: billete de 200 € de Jon Fontcuberta (2002), una imagen que, aunque aparentemente pasa por se una fotografía  real, en realidad ha sido creada por un programa fotográfico diseñado para crear mapas a partir de dicho billete.

Las visiones vividas por los propios artistas son en definitiva fruto de esa necesidad de ir más allá de la representación clásica, de modificar la simple experiencia de la memoria e incluso de explorar esa forma de consumo de un entorno natural tan actual. Además del deseo de romper límites, los artistas contemporáneos han buscado amplificarla para captar otros planos de lo sensible incluyendo el sonido y el videoarte.

Andreas Gursky. Tebas, Oeste, 1993. Colección de Arte Contemporàneo Fundación ”la Caixa” © Andreas Gursky / Courtesy Sprüth Magers /VEGAP, Madrid, 2023.

De entre todas las obras que componen esta sección cabría destacar Coll de Pal – Cim del Costabona de Perejaume (1990). Se trata de una fotografía de gran formato en la que se contempla la trasposición de la planta de la ya desaparecida galería Joan Prats de Barcelona en la cumbre del Costabona. Junto a ella, debe citarse la videoinstalación de Marcus Maeder, Perimeter Pfynwald (2018-2023), donde la protagonista es sin duda la representación acústica del entorno.

El acto de enmarcar la naturaleza es otro de los recursos habituales que reflejan cómo convertimos en imágenes lo que vemos. En esta sección se da un nuevo paso a través la performance de Rémy Zaugg titulada Projection (matin/soir), en la que se refleja el proceso de trabajo del artista durante dos décadas frente al glaciar Stein. También resulta muy llamativa Pannotia (Ribera) de Carlos Irijalba (2021). A través de distintas piezas tomadas con sondeos geotécnicos de muestras de distintos sedimentos de una comarca de Navarra, el artista nos retrotrae a la explosión de vida que se dio durante el periodo Cámbrico hace 540 millones de años.

Marcus Maeder. Perimeter Pfynwald. Instalación. 2018-2023 © Marcus Maeder, VEGAP, Barcelona, 2023.

Por fin, la exposición desemboca en un tema de plena actualidad: el impacto del ser humano y sus consecuencias en el cambio climático que vivimos y que puede llevarnos a escenarios insospechados. Son precisamente estos los que los artistas exploran acercándonos a todo un abanico de posibilidades con las que se supera la mera documentación de la actual emergencia climática para convertirse en un medio de denuncia y compromiso.

Buen ejemplo de ello es Gwynt y Môr de Shezad Dawood (2018), en el que el parque eólico representado y que le da nombre nos deja ver los terribles efectos del paisaje afectado por la tecnología. Con todo, la pieza más llamativa es Timefall de Karlos Gil (2023), un tanque con elementos de metal que experimentan un proceso de envejecimiento acelerado que se desarrolla durante el tiempo que dure la exposición y que, con una mirada futurista, viene a mostrar la reconquista por parte de la naturaleza de las ruinas de la humanidad.

Todas estas experiencias pueden verse en Horizonte y límite. Visiones del paisaje de CaixaForum Madrid hasta el 31 de marzo de 2024. Además, la institución ha preparado toda una serie de actividades complementarias que pueden consultarse en su página web.

Vista del último ámbito de la muestra, donde se exponen, a la derecha, Timefall (Anarres), de Karlos Gil (2023. Cortesía del artista); y Gynt y Môr de Shezad Dawood (2018. Cortesía del artista y de The Ryder Projects, Madrid).