‘Generaciones’ de la Fundación Montemadrid celebra su 25 aniversario

‘Generaciones’ de la Fundación Montemadrid celebra su 25 aniversario

La pasada semana se presentó en La Casa Encendida -dirigida por Pablo Berástegui-  de la Fundación Montemadrid, el programa de arte previsto con motivo del XXV aniversario de Generaciones. Esta edición arranca con la exposición Veinticuatro años y un día, comisariada por Rocío Gracia Ipiña, que examina más de 300 obras de la colección generada durante estos años, y con Generación 2025 dedicada a los proyectos ganadores de la edición actual. Han participado más de 18.000 artistas en las 25 ediciones, entre ellos algunos ya consagrados Eva Fàbregas, June Crespo, Cristina Lucas, Dora García, Pedro G. Romero, Lara Almarcegui, Enric Farrés, Oriol Vilanova, Carlos Fernández-Pello o Fuentesal Arenillas.

Hasta el 29 de junio permanecerá abierta en La Casa Encendida la exposición Veinticuatro años y un día, que supone la primera mirada sobre la colección formada a partir del certamen de Generaciones que brinda la oportunidad de reflexionar sobre la evolución de los intereses artísticos y la crítica en España durante el primer cuarto del siglo XXI a través de una selección de más de 50 artistas.

El material de trabajo para este proyecto reúne un conjunto de más de 350 obras de la colección de la Fundación Montemadrid, creadas por artistas residentes en España en el momento de la convocatoria y nacidos entre 1964 y 1999. Este variado grupo de piezas es una oportunidad para conocer de cerca un acervo muy valioso del último cuarto de siglo de creadores contemporáneos que vivían en España, así como reflexionar sobre el simbolismo de los imaginarios de un grupo de artistas de gran talento.

Según dijo Rocio Gracia Ipiña, “Veinticuatro años y un día muestra el día después de cada uno de los veinticuatro certámenes precedentes. Al final de cada ciclo las salas se vacían y queda el resto, un recuerdo congelado en el imaginario personal de los que fuimos testigos y que ahora se reencarna como vestigio de tiempos que parecen distintos. Sobre el polvo disipado de la verbena, la propuesta se sirve de la oportunidad para saber cuánto hemos cambiado, si es que hemos cambiado, en este cuarto de siglo. La hipótesis se plantea como juego: averiguar si se produce una evolución de las estrategias y los lenguajes con los que se abordan preocupaciones que perviven”.

Uno de los objetivos de la exposición es intentar comprender a estas Generaciones desde dos perspectivas: por un lado, el resultado de procesos de concepción o incubación, la acción y efecto de engendrar; y por otro, en su acepción productiva, vinculada a la gestación, la formación y la idea de estirpe.

Fotografías: La Casa Encendida, Maru Serrano, 2025.
Fotografías: La Casa Encendida, Maru Serrano, 2025.

A partir de estas premisas, el planteamiento surge de una primera revisión de las obras, que prima un criterio cualitativo formal y tiene en cuenta la selección del resto de los proyectos que acompañan la conmemoración, incorporando los principios que han motivado el premio desde sus inicios: el apoyo a la creación artística emergente que se desarrolla en España entre 2000 y 2024. Se ha considerado relevante que las obras seleccionadas sean de artistas que se mantienen en activo, además de ser una selección transversal y representativa en términos de género y generación.

Para analizar los discursos e intereses a los que responden los artistas, la muestra presenta las obras a partir de una reinterpretación de los géneros establecidos por las Academias de Bellas Artes: retratos, bodegones, paisaje, historia y costumbrismo, lo que ahonda, a través del propio lenguaje del arte, contemplar las derivas sobre la representación más allá de lo representado.

De esta forma, como retratos se reúnen representaciones que van del ser al yo: desde la articulación de la identidad a la reflexión sobre la construcción de un cuerpo que es, desde los setenta, campo de batalla. Los bodegones son un perfecto laboratorio de ampliación del lenguaje a través de la expresividad de las texturas y materiales mientras que el paisaje se instituye desde el XIX como campo de experimentación para la representación del espacio.

En los cuadros de historia se siguen señalando los grandes temas bajo la alegoría o la fijación de sucesos o efemérides, con la sistematización de nuevos órdenes de representación del presente a través de la ficción o un género cercano al documental. También se mantiene vigente el género costumbrista, con su voluntad de retrato moralizante de costumbres y tipismos. Y dentro de cada conjunto, las obras cruzan significados y producen otros sentidos.

En la de Generación 2025, se han seleccionado ocho proyectos ganadores, que están dotados con 10.000 euros, de entre los más de 200 proyectos presentados. Un jurado compuesto por Bruno Leitão, comisario e investigador; Claudia Segura, comisaria de exposiciones y colección en el MACBA, Barcelona; y Ericka Flórez, artista, editora y curadora, directora artística del espacio independiente Lugar a dudas en Cali, Colombia, ha elegido Noela Covelo Velasco (Pontevedra, 1994); Isabel Merchante (Madrid, 1999); Tana Garrido Ruiz (Tarragona, 1989); Álvaro Chior (A Coruña, 1992); Mar Reykjavik (Valencia, 1995); Elián Stolarsky (Uruguay, 1990); Javier Velázquez Cabrero (Madrid, 1990) y Marina González Guerreiro (Pontevedra, 1992).

Fotografías: La Casa Encendida, Maru Serrano, 2025.
Daniel De La Barra. Pintura perteneciente al conjunto 'Vista a vuelo de Águila'. @La Casa Encendida.