Fernando Durán apuesta en contemporáneo con Soto y Cruz-Díez
Las obras, de 1970 y 1973, salen a pujas el 5 de julio por 140.000 y 120.000 euros
(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)
Ya conocemos la fuerza que tiene, en la veterana sala de Conde de Aranda, la pintura contemporánea desde el fichaje de Kristian Leahy. Lo peculiar de esta cita de julio en Fernando Durán es que esa sección está muy bien acompañada por lienzos de calidad del siglo XIX y de pintura antigua, por lo que no es fácil en absoluto hacer una selección sin caer en una simple enumeración. El riesgo de esas obras, con precios fuertes para el mercado nacional, es su venta… Por eso, lo mejor es ver con detenimiento el catálogo y la exposición, que merece la pena.
En el siglo XX, brillan con luz propia dos importantes obras dentro del movimiento del op art. La primera es, sin duda, la impresionante Physichromie nº 694, 1973 (pintura y acero sobre tabla, 70,5 x 141 x 5 cm; lote 109) del venezolano Carlos Cruz-Díez. Expuesta en la galerie Denise René de París en 1973 y en 1975 en la galería Aele de Madrid, donde fue adquirida por los actuales propietarios, muestra ya su lenguaje típico, pleno de color y de movimiento. Su salida por 120.000 euros recuerda los 130.000 euros en que salía y en que se adjudicó en julio de 2015 en esa misma sala otro de gran calidad y similares colores, Physichromie nº 975, 1978 (ver). Recordemos también que Physichromie nº 588, 1972 (70,5 x 142 x 6,5 cm), más compleja y en tonos rojizos, se vendió en mato pasado en Christie’s Nueva York por 223,500 USD (199.920 euros, ver), ligeramente por encima de los 176.600 euros finales ofrecidos por Physichromie nº 356, 1967 (60,5 x 120,5 cm) en Artcurial en junio de 2016, o de las, más bajas ya por ser de 2014, 125,000 GBP (143.462 euros) pagadas en marzo pasado en Sotheby’s Londres por Physichromie nº 1936 (70,5 x 140,5 cm; ver).
Con un planteamiento muy cercano, se ofrece Blanc sur blanc, 1970 (óleo y alambres/T, 103 x 103 x 22 cm; 108, ver) del otro venezolano de renombre internacional: Jesús Rafael Soto. La procedencia es la misma: expuesta en la galerie Denise René de París en 1970 y en una colectiva en Madrid, en 1974 en la galería Aele, de los fondos de la galería Denise René con obras de Carlos Cruz-Díez, Julio Le Parc, César Paternosto, María Simón, Jesús Rafael Soto y Luis Tomasello, fue comprado también en aquella muestra. Una pequeña diferencia: las pujas deberán partir desde los 140.000 euros. En menor medida, pero comprada por los mismos dueños en la misma exposición, se sitúa la composición móvil con aluminio e hilos sobre madera Sin título, 1973 (99 x 99 cm; 111, ver) del seguidor argentino Julio Le Parc, aunque en este caso, por motivos obvios, su precio es bastante inferior: 15.000 euros. Tres piezas muy diferentes que parten de un mismo concepto.
Dos apuntes más del siglo XX. Un atractivo dibujo de Joan Miró, ceras sobre papel, Sin título, 1968 (dedicado el 24-IX-1968 a Joan Perrucho, 50,5 x 38,5 cm; 90, ver), pero por el que se piden ya 68.000 euros; subastado en Christie’s Londres en diciembre de 2006 y en junio de 2015 en Sotheby’s Londres donde no se vendió (con una estimación de 40,000 a 60,000 GBP), sorprende ahora esa importante salida. Y el otro, un hipnótico lienzo de 1963 de José Guerrero: Cruce (O/L, 76 x 91 cm; 96, ver), firmado en Nueva York y expuesta en la sala Juana Mordó de Madrid al año siguiente de su creación. Su precio inicial es de 35.000 euros; y aunque salió en esta misma casa en abril de 2013 por 36.000 euros y no hubo interesados, lo lógico sería que se vendiese ahora en esa cifra o ligeramente por encima, dada la objetiva mejora económica.
Pasemos rápidamente a la pintura finisecular y del siglo XIX. La pieza por antonomasia es el avanzado boceto de cabeza de buey, Estudio para el cuadro La vuelta de la pesca, 1894 (O/L, 66 x 48 cm; 903) de Joaquín Sorolla. Este estudio es uno de los 17 conservados que pintó Sorolla como preparación para su impresionante cuadro, medalla de oro del Salón de París de 1895 y conservado en el Museo d’Orsay tras su compra por el gobierno francés. Posiblemente con la esperanza de que lo compre alguna institución, las pujas deberán comenzar en unos nada atractivos ya 180.000 euros…
La obra será escoltada por otras de calidad, como decíamos. Jardín de la casa del pintor (O/L, 80,5 x 77,5 cm; 902, ver) de Joaquín Mir, por 90.000 euros, y varias escenas regionalistas menores ya, de Gabriel Morcillo (900, ver; 9.000 euros), Ramón Carazo (852, ver; 18.000 euros) o Teodoro Andreu (899, ver; 35.000 euros). En esta línea, pero anteriores, dos espectaculares lienzos: de Raimundo de Madrazo, La traslación de los restos del apóstol Santiago a la sede de Padrón, 1859 (O/L, 130 x 221 cm; 918, ver), pintado con 16 años y su primera obra expuesta, por 85.000 euros, y otro de 110 x 166 cm, La feria de Sevilla (lote 898, ver) del escocés poco conocido John Phillips, una visión romántica y muy dibujada que sale a pujas por 35.000 euros.
Del siglo XVIII debemos mencionar un el Retrato de don Pedro de Alcántara Téllez Girón y Pacheco, IX Duque de Osuna (O/L, 200 x 113,5 cm; 939, ver), que Agustín Esteve debió pintar entre 1791, cuando el duque es nombrado Teniente General, y 1795, fecha en que recibe el Toisón, que no aparece en el retrato. Con la huella goyesca evidente, pero con calidad, se piden 45.000 euros.
Y en pintura antigua, cuatro destacados, me temo que ya muy brevemente. El primero, un Ecce Homo (O/L, 80,5 x 58,5 cm; 1017, ver) de Antonio del Castillo; publicado por Fuensanta y Navarrete con el número 15 (págs. 64, 90 y 91), y procedente de los Condes de San Jorge, de Murcia, se piden 22.000 euros. El segundo, Nuestra Señora de Guadalupe, c. 1690-1695 (O/L, 210 x 140 cm; 1025, ver) de Manuel de Arellano, discípulo de Cristóbal de Villalpando; procedente del Duque de Arión, Virrey de México, por 55.000 euros. El tercero es un impresionante Retrato de María de Médici, reina de Francia (O/L, 220 x 127 cm; 1027, ver), de Escuela flamenca del siglo XVII; procedente de la colección del Marqués de Leganés, Condes de Altamira, Duques de Baena, Duques de Osuna, Marqués de Asprillas y Condesa de Melgar, sigue la estela de los realizados por Frans Pourbus pero con aires vandyckianos. Su precio, 120.000 euros. Y por último, un delicado Ecce Homo (O/T, 40 x 23 cm; 1026), en su marco original para altar privado, de Luis de Morales; publicado ya en 1961 por Gaya Nuño y con la actual aquiescencia de Isabel Mateo, los interesados deberán comenzar las pujas por 120.000 euros. Vean con detalle el catálogo y la exposición, que merece la pena. Daniel Díaz @Invertirenarte