Felipe III y Margarita de Austria, los reyes de Segre

Felipe III y Margarita de Austria, los reyes de Segre

Además de los retratos de un seguidor de Pantoja de la Cruz y de la obra gráfica americana, sobresale un impresionante lienzo del canario Néstor

Es de justicia reconocer que se nota la vuelta de José Luis Requena, especialista en pintura antigua, a la casa de la calle Segre. A pesar de las dificultades conocidas en la catalogación y venta de este tan poco vistoso como agradecido campo, su oferta en Segre se ha consolidado.

Prueba de ello en esta cita para el día 28 de junio es el breve pero atractivo listado de piezas interesantes. La que destaca por encima del resto es la pareja de Retratos áulicos de Felipe III y Margarita de Austria (O/L, 70 x 42 cm; lote 63) de un seguidor de Juan Pantoja de la Cruz. Verdaderamente cercanos a los retratos que posee el museo del Prado firmados en 1605 por la mano del maestro vallisoletano (del rey y de la reina), los que se ofrecen a pujas por 70.000 euros muestran una calidad muy alta -en la línea de la retratística de Antonio Moro y de Alonso Sánchez Coello-, muy cercanos también a la otra versión conocida, la de la colección Hampton Court, regalo de Felipe III a Jaime I de Inglaterra en 1605.

Esta pareja procede, en cambio, de la colección del empresario inglés Henry Doetsch (1839-1895), fundador de la empresa Sundheim & Doetsch, encargada de la explotación de las minas de Río Tinto en Huelva. Un último dato: Portrait of a nobleman, probably Juan Francisco Cristobal Fernández de Híjar (c.1550-1614) (O/L, 217,9 x 126,4 cm) se vendió en Christie’s Londres en diciembre pasado por 86,500 GBP (120.157 euros), a cierta distancia de los 56.200 euros pagados en Christie’s París en junio de 2009 por Portrait de Marguerite d’Autriche, reine d’Espagne, du Portugal (O/L, 100 x 73 cm).

Vean también con detalle el monumental Santiago peregrino (O/L, 173 x 120 cm; 56), de Escuela madrileña de comienzos del siglo XVII, en la estela de los pintores naturalistas Carducho, Castelo, Cajés…; calidad por 4.000 euros, me temo que no será fácil su venta por la temática y por no tener etiqueta clara… Más atractiva desde ese punto de vista, aunque más tardía, es la pareja de bodegones de Andrea Belvedere: Florero de rosas y nardos y Florero de rosas, bolas de nieve y jacintos (O/L, 41 x 30 cm c/u; 53); con una factura ligera y unos jarrones perfectamente reconocibles, fueron ofrecidos en diciembre pasado por 12.000 euros cada uno, y salen ahora de nuevo, pero por 14.000 euros el conjunto, en un intento de venta casi segura. Por último, no sería extraño tampoco que por el Retrato de dama, h. 1560 (O/L, 49,5 x 41 cm; 62) del círculo de Willem Key, que iniciará sus pujas por 15.000 euros, se dieran varias pujas desde el extranjero, pues alta es la calidad que atesora (a pesar de algún posible repinte).

El siglo XIX comienza con una sorpresa: Pescadores al pie de un castillo, c. 1850 (O/L, 61 x 92 cm; 88) de Eugenio Lucas Velázquez, publicado en la monografía de Arnáiz (págs. 72, 242, 360 y 361, núm. 138), por apenas 3.000 euros, que deberían subir, sin duda. Continúa con una obrita de Joaquín Sorolla, certificada por Blanca Pons Sorolla, y que sin ser lo típico de su mano, gustará a más de un coleccionista: En el hotel. Biarritz, 1906 (O/cartón, 16 x 22 cm; 115), y que probablemente suba de los 12.000 euros en que se ofrece. Y termina casi como quien dice en 1904, con una excepcional pieza del canario Néstor (Martín-Fernández de la Torre), de las que no suelen verse en nuestro mercado, dada su tamaño y calidad: Jardín (O/L, 78 x 118 cm; 135). Precisamente en 1904, el último de los pintores simbolistas realizó un viaje a Londres donde quedó profundamente impactado por la pintura prerrafaelita, algunos de cuyos ecos podemos percibir en esta atractiva y decorativa pieza, que se ofrece por 19.000 euros. Lo sorprendente es que se ofrezca por ese mismo importe otra obra suya de juventud -suponemos que de la misma colección-, Marina, 1899 (O/L, 80 x 120 cm; 134), que más recuerda la pintura paisajista catalana, de Meifrén y demás compañeros de viaje…

Y llegamos al siglo XX, la especialidad de la casa. Como la oferta no es pequeña, vean con detalle el catálogo porque probablemente encuentren alguna pieza de esas que llevan tiempo esperando. La más atractiva en la buscada relación calidad-precio es, pienso, Pintura nº 158 (O/L, 73 x 100 cm; 206) de Luis Feito; firmada en 1959, es de esas primera obras que combina los blancos y negros, con una vibración que sigue sorprendiendo más de cincuenta años después. Y ese tamaño, con esos colores en ese año, por 27.000 euros…, cuando hace no demasiado, en noviembre pasado, se vendió en Bonhams Londres ya por 11,875 GBP (16.955 euros) su pequeña Pintura 126 (O/L, 33 x 40,6 cm, casi toda en blancos). Del entorno de esos años, no se pierdan Pintura, 1961 (O/L, 60 x 73 cm; 202) de Rafael Canogar, por 8.000 euros; Sin título, 1956 (acuarela y ceras, 21,5 x 47,5 cm; 201) de Gerardo Rueda por 900 euros; y un buen Sin título, 1959 (O/L, 161 x 97 cm; 200) de Manuel Viola por 1.800 euros.

Ligeramente más tardío ya, Manchas de sangre, 1972 (A/L, 97 x 130 cm; 211) de Juan Genovés, que devuelve la figuración trágica a la arena artística, con tintes claramente políticos; 19.000 euros será la cifra de inicio de pujas. Cuatro años más tarde, en 1976 Luis Gordillo firma con un novedoso lenguaje Por encima del hombro (A/papel/T, 100  x144 cm; 225), con su luego típica duplicación de personaje y su juego de color, duplicando la imagen y creando un ligero equívoco; por 9.000 euros.

Acabamos con el apartado internacional. Pienso que Harte Stand, 2007 (A/L, 110 x 130 cm; 260), del alemán A. R. Penck, puede ser una muy buena oportunidad; a pesar de lo tardío, su obra es muy valorada internacionalmente, y los 24.000 euros en que sale a pujas están lejos de los 48.000 en que se remató en junio pasado Lärm des Tages, 2007 (A/L, 130 x 200 cm) en Van Ham Kunstauktionen. De Keith Haring, se ofrecen dos serigrafías de 1988, Apocalypse II y VII de la serie William S. Burroughs: Apocalypse (ver Littman pp. 98-115; 57/90, 98 x 96,5 cm; 346 y 347), por 6.000 euros; no son baratas, pero sí poco accesibles en nuestro país. Y de Roy Lichtenstein, otras dos: de 1974, Still life with Figurine (AP 5/14, 118,6 x 95,8 cm; 372) por 9.300 euros, y de 1990, Reflections on Expressionist Painting (33/60, 151,5 x 100 cm; 367) por 10.900 euros. Toda una fiesta para el día 28, que debe quedar anotada en su agenda. Daniel Díaz @Invertirenarte