El reto de la Pintura a través de la Colección «la Caixa»
CaixaForum Madrid presenta una selección de su colección pictórica de arte contemporáneo. A través de obras nunca expuestas en la capital y de nuevas adquisiciones, se establece un diálogo con aquellas más antiguas de la colección desde una perspectiva actual.
La convocatoria de prensa organizada en el día de hoy en la sede madrileña de Caixaforum llamaba la atención por el título de su nueva exposición: La Pintura. Un reto permanente. Tomando como eje el concepto de la abstracción, la comisaria de la muestra, Nimfa Bisbe, jefa de las colecciones de arte de «la Caixa», ha explicado su intención por mostrar la resiliencia de la pintura a lo largo del siglo XX. A lo largo de la centuria anterior no fueron pocas las ocasiones en las que se reiteró la famosa sentencia: «la pintura ha muerto»; primero, con la aparición de la fotografía; más tarde con la incorporación paulatina de las nuevas tecnologías o las videoinstalaciones.
Pero la pintura siempre resistió, y a lo largo de los últimos 30 años –este es el marco cronológico en el que se mueve– se ha ido reciclando en formatos renovados, hibridada en otras disciplinas, pero también en formas próximas a las más tradicionales. Buena prueba de ello se encuentra en la Colección «la Caixa», pues no en balde, del más del millar de piezas que la conforman, el cuarenta por ciento son pinturas. Algunas han sido adquiridas recientemente; otras llevan tres décadas en la colección, pero no han sido nunca expuestas desde que fueron compradas.
La Pintura. Un reto permanente, ofrece una panorámica renovada de su colección. Para ello, a lo largo de las seis secciones en las que se estructura, se alternan artistas ya consagrados que renovaron la pintura en los años sesenta y setenta, como Gerhard Rischter, Robert Ryman, Sigmar Polke o Robert Mangold; con figuras emergentes como Carlos Bunga, Lui Shtini, Kerstin Brätsch, Ruben Guerrero o Marepe. Todo ello sin olvidar a otros tantos artistas de renombre que se han hecho hueco en el panorama artístico nacional en los últimos años, como Victoria Civera, Joa Hernández Pijuan o Juan Uslé.
Muy interesante es la reflexión de partida, pues a la primera sección le preceden una serie de fotografías de Wolfgang Tillmans realizadas entre 2006 y 2013 donde la protagonista es la propia pintura y sus géneros más habituales: el bodegón, el paisaje y la historia. Una vez traspasado este umbral, el visitante se adentra en El aura de la pintura, donde se rinde homenaje al pasado de la pintura con obras de referencia como la de Robert Mangold, que homenajea al Renacimiento italiano en una pintura en forma de luneto. En El silencio de la monocromía se imponen los silencios como medios para alcanzar la expresión a través del concepto «menos es más», a través de una gran variedad de técnicas, superficies, materiales y texturas.
Avanzando en el discurso, la geometría cobra protagonismo, y a través de ella puede observarse cómo muchos artistas lograron que ésta conviviera con la expresividad del gesto. Buen ejemplo de ello son las obras de Juan Uslé o Sean Scully. Junto a ella, la polarización entre abstracción y figuración queda reflejada en El lapsus de la figuración, un interesante pasaje en el que, a través de obras de Sigmar Polke o Georg Baselitz, se abren paso nuevas posibilidades expresivas.
La Pintura. Un reto permanente ha sido organizada y producida por «la Caixa». Podrá visitarse hasta el próximo 1 de marzo de 2020 en CaixaForum Madrid. La presentación a los medios ha corrido a cargo de su comisaria, Nimfa Bisbe, y de Isabel Fuentes, directora de Caixaforum Madrid.