El Museo Kimbell adquiere un paisaje de Gainsborough
El Museo Kimbell en Fort Worth (Texas) acaba de incorporar una pintura de madurez de Thomas Gainsborough (Sudbury, 1727- Londres, 1788) Camino al mercado, al amanecer, pintada en 1773, que está considerada una de las obras maestras del arte británico del siglo XVIII. Esta pintura representa una escena de la vida social contemporánea dentro de un paisaje exquisitamente representado y demuestra el dominio del artista de los efectos de luz, el color, la composición. Todo ello con una pincelada fluida y variada. La obra está flanqueada por dos pinturas de Gainsborough, un paisaje de Suffolk y un retrato de mujer, y muy cerca un cuadro de Joshua Reynolds y otro de Henry Raeburn.
Como señaló durante la presentación de la obra el director del Museo Kimbell, Eric Lee: «Casi al final del año de celebración del 50 aniversario del museo, el Kimbell se siente honrado y muy afortunado de poder añadir una obra tan extraordinaria a su colección». Y añadió que “no se puede exagerar la importancia de Camino al mercado, al amanecer. Ampliamente publicado y excepcionalmente conservado, ha sido, desde su primera venta en 1773, anunciado como una obra extremadamente bella y un importante ejemplo de un nuevo estilo de pintura de paisaje británico inventado por el propio Gainsborough.»
El cuadro se adquiere en honor de Kay y Ben Fortson, directores durante muchos años de la Fundación de Arte Kimbell, en agradecimiento por su liderazgo y apoyo al museo durante más de cincuenta años.
Hasta hace poco, la obra Camino al mercado, al amanecer se encontraba en dos colecciones sucesivas de gran prestigio. Originalmente fue adquirida a Gainsborough por su banquero londinense, Henry Hoare, para Stourhead, la emblemática casa de campo y jardín de su familia en Wiltshire. Un siglo más tarde fue comprada en una subasta por el acaudalado empresario Thomas Holloway para el Royal Holloway College, cerca de Londres, donde se convirtió en una de las piezas más destacadas de la colección hasta su venta a un coleccionista privado en 1993. El cuadro volvió a venderse en subasta en 2019 y fue adquirido por el Museo Kimbell, a través de Simon Dickinson Ltd., Londres.
El encantador paisaje representa a un grupo de figuras a caballo silueteadas contra un cielo brumoso y plateado mientras montan la cresta de una colina al amanecer. En el centro de la escena aparece una joven pelirroja sentada a horcajadas sobre un caballo rojizo. Detalles como su rostro resplandeciente y las motas doradas de paja en los cestos de su montura resuenan a la luz del amanecer.
Un poco más adelante, un joven con sombrero de alas se vuelve hacia ella, con las piernas cruzadas para equilibrar una cesta sobre su regazo. En la colina boscosa de la derecha hay ovejas dispersas, y un árbol alto se inclina hacia dentro, enmarcando la cabalgata. En primer plano, unos estanques de agua sedosa reflejan el cielo. Una madre sentada en el suelo, abajo a la izquierda, amamanta a su bebé mientras otro niño se acurruca a su lado. El alegre perro de ambos gira la cabeza hacia el que encabeza la comitiva, cerrando la composición.
El cuadro sigue abierto a interpretaciones. La mujer con los niños puede ser vista como una mendiga, ignorada por los campesinos más afortunados, o como un emblema del amor maternal o la caridad, una alegoría que habría resonado en Gainsborough, conocido por su caridad con los que se encontraban en apuros. El grupo de tres hombres que sigue a la pareja que va al mercado se ajusta a las descripciones contemporáneas de los mineros que transportan sacos de carbón en ponis de carga desde pequeñas cuencas mineras a través de la campiña montañosa. Como centro de atención, la joven con tirabuzones castaños y un fino collar podría parecer inverosímil.
Esta pintura de Gainsborough es una de las más románticas, pero su aspecto puede reflejar la práctica contemporánea de los vendedores de los mercados locales que adoptan las últimas modas para atraer a los clientes. Gracias a su talento, los temas pintorescos y su entorno se convierten en mágicos y monumentales, superando las definiciones anteriores de paisaje.
Ir al mercado, temprano por la mañana es una incorporación especialmente significativa para la colección del Kimbell, ahora que va a cumplir el 50 aniversario de la apertura del museo. El cuadro eleva el nivel de los fondos de pintura británica del siglo XVIII del Kimbell, y supone un justo homenaje a las pinturas británicas que Kay y Velma Kimbell, fundadores del museo, eligieron cuando crearon la colección de la Fundación de Arte Kimbell.
Entre ellas se encontraban dos deliciosas y representativas pinturas tempranas de Gainsborough, Retrato de mujer, posiblemente de la familia Lloyd (c. 1750) y Paisaje de Suffolk (mediados de la década de 1750), ambas adquiridas por la Fundación de Arte Kimbell en la década de 1940. La mayor escala y la impactante impresión visual del cuadro recién adquirido complementan los retratos a escala real de Reynolds, Romney y Raeburn que posee el Kimbell.