El Museo del Prado sigue recuperando «memoria»
Continuando con las actividades del Bicentenario el Museo Nacional del Prado, tras el lanzamiento hace varios meses de Memoria Audiovisual, pone ahora en marcha con el apoyo de Telefónica dos nuevos archivos documentales en su web institucional: Voces del Prado. Una historia oral, un relato audiovisual vivo, que sigue en proceso de ampliación y que recoge el testimonio en primera persona de trabajadores y colaboradores que han dedicado su afán a la institución; y El Prado efímero, una singular historia gráfica del museo, a través de diferentes soportes en papel ligados a la trayectoria del museo durante muchas décadas. El primer archivo se suma a acciones similares desarrolladas por grandes museos norteamericanos como el MET y el MoMA de Nueva York, y la National Gallery de Washington, aunque el Prado ha ido más allá al permitir el acceso a un público más amplio. Ambos proyectos tienen la intención de preservar, difundir y transmitir conocimiento a las futuras generaciones.
Javier Solana y Miguel Falomir, presidente del Real Patronato y director del Museo del Prado, respectivamente, destacaron en la presentación el esfuerzo de las personas que han hecho posible la puesta en marcha de ambos archivos para un mejor conocimiento de la vida del Museo y agradecieron el apoyo de una empresa como Telefónica que sigue siendo un patrono estratégico del Museo. Por su parte, Rafael Fernández de Alarcón, director de Marca, Patrocinio y Medios de Telefónica, dijo que le satisface que la empresa que representa ayude a difundir la cultura porque ese será un legado para las nuevas generaciones.
María Luisa Cuenca, responsable del proyecto El Prado Efímero, explicó en qué consiste este archivo documental, ya que reúne una parte de la historia del Prado impresa en papel: postales, folletos informativos, carteles, billetes de lotería y de metro, entradas, sellos, planos, invitaciones y algunos otros elementos que han llevado las imágenes o los textos referidos al museo. Y añadió que muchos de esos objetos han sido producidos por el Museo o por otras entidades públicas. En la web están catalogados y digitalizados más de 2.000 elementos efímeros, que con el paso de los años han ido adquiriendo un valor histórico, simbólico y artístico porque constituyen fragmentos de un lugar de memoria de la vida cultural y social española. Y junto a esa evolución se refleja cómo ha ido cambiando el diseño para comunicar la vida cotidiana del Museo a través de los carteles, las postales , las invitaciones, las entradas o el papel moneda, ilustrado con figuras destacadas de la historia de España, por ejemplo un billete de 50 pesetas de 1928 dedicado a la figura de Velázquez, en el anverso el autorretrato que aparece en Las Meninas y en el reverso La rendición de Breda.
Por último, Sonia Prior, responsable del archivo Voces del Prado. Una historia oral, comenzó explicando la intrahistoria de este proyecto que se remonta a 2013 cuando el jefe del Área de Restauración, Enrique Quintana, le dijo que era importante preservar la memoria de tres personas que habían trabajado en el el Museo: Paco Manso, ordenanza; Ángel Macarrón, nieto del proveedor de materiales de restauración desde principios del siglo XIX; y Carlos Manso, fotógrafo. Posteriormente se fue elaborando una lista de personas, más o menos conocidas, que habían contribuido con su quehacer a la transformación del Museo del Prado.
Desde entonces se ha creado un fondo documental bilingüe (español e inglés), que incluye alrededor de 40 entrevistas editadas y segmentadas en 518 relatos, aunque se han grabado casi 6o entrevistas en los dos últimos años. Es un trabajo en progreso que va a ampliarse a nuevos colectivos relacionados con el Museo, porque muchas personas aportan visibilidad y viveza a sus experiencias en el Museo hasta formar un testimonio coral para valorarlas ahora, pero sobre todo para legar a las nuevas generaciones estos imperdibles de nuestra cultura.
En estas grabaciones polifónicas se recogen los puntos de vista de muchos de los directores de los últimos años: Felipe Garín, José María, Luzón, Francisco Calvo Serraller, Fernando Checa o Miguel Zugaza, entre otros; de directores adjuntos como Gabriele Finaldi; de subdirectores como Manuela Mena o José Luis Díez, del actual presidente del Patronato, Javier Solana o de Philippe de Montebello, presidente de la Hispanic Society o del arquitecto Rafael Moneo, pero también de Carlos Zurita, Duque de Soria, y de Nuria de Miguel, presidente y secretaria general de la Fundación de Amigos del Museo del Prado, respectivamente. Y sin olvidar a los conservadores, restauradores, vigilantes de sala, electricistas, fotógrafos, administrativos, gerencia o protocolo. Todos ellos son parte viva y fundamental en el devenir exitoso de la institución.
Todo ese conjunto abarca testimonios desde los años 40 hasta la actualidad y suponen un reflejo tanto de la vida cotidiana del museo y de las personas que permiten que todo funcione en el contexto de los cambios experimentados en la sociedad española para dejarnos un paisaje humano lleno de matices por la verdad que irradian. Sonia Prior concluyó diciendo que todo este material nos habla del patrimonio humano del Museo del Prado y que en este trabajo ha encontrado dos certidumbres: «la belleza existe y que un museo que construye su historia oral está construyendo el futuro». Julián H. Miranda