El legado de Federico García Lorca, Bien de Interés Cultural
La nueva consejera de Cultura de la Junta de Andalucía anuncia la inminente protección del legado del poeta granadino por parte de las administraciones públicas
El pasado 14 de febrero, la nueva consejera de Cultura andaluza, Patricia del Pozo, daba a conocer su intención de promover la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del legado Federico García Lorca. No es la primera vez que esta propuesta está sobre la mesa, pues hubo una similar en el año 2016 por parte de la Comunidad de Madrid, cuando los fondos se conservaban todavía en dicha comunidad autónoma. Se retoma así de nuevo el proyecto para la protección pública de un material de incalculable valor que hasta el pasado verano se custodiaba en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde fue depositado en la década de los 80 por la Fundación Lorca.
El legado de Lorca está formado por cerca de 2.400 cuartillas que contienen teatro, poesía y prosa. Junto a ellas, 46 dibujos autógrafos del poeta y 176 cartas de índole familiar redactadas de su puño y letra que se competan con otras 2.000 del epistolario que recibió. Hay que sumar su biblioteca, partituras, algunas compuestas por él mismo y el millar de instantáneas que conforman el archivo fotográfico. Todo este material fue compilado por la familia del poeta y donado en 1982 a la fundación que lleva su nombre con el fin de conservar, ordenar, catalogar y difundir este amplio material.
En el año 2005 se dio un importante paso para trasladarlo a su Granada natal. Para ello se organizó un concurso público para la construcción de la nueva sede que lo albergaría en la Plaza de la Romanilla, muy cerca de la catedral. El proyecto finalista fue el de los arquitectos MX-SL, Mexican and Slovenian Arquitects, que tras varios retrasos fue inaugurado en el año 2015. El traslado se hizo finalmente efectivo en agosto de 2018 tras lograrse el consenso entre a la Fundación García Lorca y las administraciones unidas en un consorcio formado por el Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento y Diputación de Granada.
La consejera ha declarado que “el legado de Lorca es de una indiscutible riqueza cultural y encierra la historia de nuestra propia tierra”, y que su declaración como BIC no es sólo un acto «de justicia, sino una obligación» de las administraciones públicas para protegerlo.