EL ESTADO RECIBE 45 PINTURAS DE PEDRO RAMÓN Y CAJAL

EL ESTADO RECIBE 45 PINTURAS DE PEDRO RAMÓN Y CAJAL

EL ESTADO RECIBE 45 PINTURAS DE PEDRO RAMÓN Y CAJAL

El Estado español acaba de recibir una importante donación a cargo del abogado Pedro Ramón y Cajal Agüeros. Se trata de un conjunto de 45 cuadros con escenas de batallas, un género que durante la Edad Moderna gozó de un enorme protagonismo pero que en la actualidad no es frecuente ver en exposiciones temporales o discursos expositivos de grandes museos. Y sin embargo, las batallas –conocidas entonces como «cuadros de historia»– han escenificado a lo largo de los siglos grandes momentos heroicos, individuales o colectivos, con toda la carga semántica y simbólica que llevan consigo y que transmiten como ningún otro sobre la retina de quienes los contemplan.

Como colofón a la cesión, el Museo del Ejército de Toledo ha organizado una exposición bajo el título Pinturas que libran Batallas. Colección Pedro Ramón y Cajal, que puede verse hasta el 7 de enero de 2018. A la inauguración, que tuvo lugar el pasado 6 de octubre, acudió la Ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, quien agradeció la donación y puso en valor el patrimonio cultural del ministerio que dirige, apuntando cómo «la cultura es la buena educación del entendimiento». En su réplica, Pedro Ramón y Cajal expresó su deseo de que la colección acabase formando parte de un futuro museo en la ciudadela de Jaca, su tierra de origen.

Jacques Courtois. Escena de batalla con artillería. Óleo sobre lienzo.
Vista de la exposición. Al fondo, escenas de batallas del pintor barroco valenciano Esteban March.

La muestra permite al espectador realizar un viaje cronológico por el arte europeo desde el siglo XVII hasta nuestros días y se completa con algunas piezas pertenecientes a la colección del museo. La primera sección se ha titulado «Movimiento y sombras del Barroco: en el fragor de la batalla», y bascula en torno a uno de los cuadros más relevantes de la colección, la Escena de batalla con artillería de Jacques Courtois (1621-1676). «Armonía, trazo y equilibrio del Neoclasicismo: vuelta a la calma» pone su punto de partida en la Campaña de Túnez de Antonio Palomino (1655-1726) y nos lleva, a través de pinturas y estampas, ha «Color versus línea en el siglo XIX». Quizá la pieza más atractiva de esta sección, por el valor sentimental añadido que posee para su antiguo propietario, sea una pintada en septiembre de 1808 en Zaragoza. Se trata de un pequeño boceto de Juan Gálvez que muestra los sucesos acaecidos inmediatamente después de la Batalla de las Eras durante el sitio de Zaragoza en la Guerra de la Independencia. Su pincelada abreviada y la inmediatez de las figuras sobrecogen a quien lo contempla.

Como colofón de la exposición está «Recuperación de la tradición en el siglo XXI: rompan filas», donde se exhibe el último cuadro encargado este mismo 2017 por Pedro Ramón y Cajal a Augusto Ferrer Dalmau (1964), al que se considera el principal heredero actual de la pintura de batallas. Batalla de Pavía recupera un acontecimiento bélico acaecido en 1525 con sumo realismo y virtuosismo.

La colección de Pedro Ramón y Cajal  fue reseñada en el nº Ars 35 (ver aquí).

Augusto Dalmau. Batalla de Pavía. 2017. Óleo sobre lienzo.