Con un lienzo de Grosse vendido por 45.000 euros y el pastel de Claudio Bravo por 40.000 euros, fueron sus mejores ventas
Dos lienzos de formato alargado de gran calidad del tardobarroco Corrado Giaquinto (1703-1766) se ofrecían a pujas. Sirena y amorcillo con guirnalda de flores y uvas y Putti con guirnalda de flores (O/L, 84 x 241 cm; 85 x 240 cm; 280 y 281) debieron ser pintadas por el italiano como sobrepuertas o sobreventanas hacia 1756 para la Real Fábrica de Tapices.
Declarados BIC (Bien de Interés Cultural) y, por tanto, inexportables, 40.000 euros era el precio de salida de cada una de las composiciones, en clara sintonía con la rebaja lógica puesto que en Retiro habían salido a pujas en diciembre de 2010 por 70.000 euros y un año después por 60.000 euros. El primer lienzo salió ya pujado por 60.000 euros y, ante la sorpresa de los presentes en la sala, el Estado ejerció su derecho de compra; lo mismo sucedió con el segundo, ofrecido a la sala por 65.000 euros por pujas previas y comprado también por el Estado. Gran compra por calidad y precio más que razonable, sin duda. Preguntado el representante del Estado sobre la actual compra por un precio superior al ofrecido en 2011, su respuesta fue sencilla: “Quizá porque en aquel momento no había dinero”.
Ya que estamos con pintura antigua, hagamos mención de la venta por 13.500 euros a un teléfono del Retrato de D. Juan de Austria (O/L, 115 x 86 cm; 259) de Juan Carreño de Miranda, dos pujas por encima de la salida de 11.500 euros, y de los 7.000 euros pagados por el óleo sobre ágata con una exquisita Adoración de los Reyes (12,5 x 10 cm; 286) de Escuela nórdica S. XVII. En cambio, fue una pena que no hubiese interesados en el gran Bodegón con langosta, jilgueros, pavo real y gallina, gorriones y cesta de fruta, c. 1635/40 de Adriaen van Utrech (lote 283) que se ofrecía por 100.000 euros, ni en el buen Retrato de la Condesa de Rupelmonde, c. 1707 (282) de Nicolás de Largilliere, por 40.000 euros.
La pintura contemporánea obtuvo también muy interesantes ventas, aunque no deja de pesar que el temprano lienzo de Salvador Dalí, El llac de Villabertran, c. 1919/20 (185), por el que se pedían 250.000 euros, tras la gran expectación creada (leer) por su salida al mercado tras años en colecciones privadas, no encontrase comprador (según hemos podido saber, ya hay conversaciones para una venta privada «por un precio muy cercano a la salida»). La gran venta, como comentamos, fue la subida, gracias a dos teléfonos, del imponente lienzo de la alemana Katharina Grosse, S/T (KG/M 2010-1040-L), 2010 (A/L, 21 x 145 cm; 177); obviamente, su participación en la pasada 56 Bienal de Venecia de 2015 hizo que pasase de 35.000 a 45.000 euros, su mejor venta hasta el momento por cierto (artista de la prestigiosa galería Helga de Alvear, donde estuvo expuesta esta pieza). Venta semejante fue la del exquisito y gran pastel de Claudio Bravo de 1969, Retrato de familia (117 x 136 cm; 183); comprado en esta misma casa en mayo de 2012 por 35.000 euros, su remate por 40.000 euros puede indicar perfectamente su asentamiento en el mercado internacional, que no baja sus precios.
Si continuamos con las buenas ventas de autores internacionales, debemos destacar varias. En primer lugar, el papel de Karel Appel, Face nº 29, 1983 (A/papel, 65 x 50 cm; 178), adjudicado por los 22.000 euros de la salida; la del gouache Jungla, 1949 (89,7 x 73,2 cm; 180) de Mario Carreño (180), que subió de 10.000 a 18.000 euros, y la del lienzo de Fernando Szyszlo, Sol negro, 2004 (O/L, 98 x 78 cm; 164) por 22.500 euros (aunque fue adjudicado en esta sala por 25.00 euros en mayo pasado). No se vendió, en cambio, el óleo de Rafael Barradas, Muñeca, 1919 (184; 75.000 euros), ni la decorativa Flower, 1986 (179; 15.000 euros) de Robert Mapplethorpe.
Entre los españoles también hubo varias piezas destacadas. Sobresalió, sin duda, la compra por los 14.000 euros de la salida del Cuadríptico, 1983 (O/L, 200 x180 cm; 165) de Alfonso Fraile. El papel del Equipo Crónica con el Conde Duque, c. 1968 (99,7 x 69,5 cm; 171) subió de 7.500 a 10.000 euros, un precio mucho más razonable; Personajes divirtiendo la calle, 1984 (O/L, 50 x 61 cm; 174) de Manuel Hernández Mompó pasó de 9.000 a 9.500 euros; y Nº 867, 1978 de Francisco Farreras (Tm/papel/T, 130 x 130 cm; 158) terminó sus pujas en unos respetables, aunque escasos aún dada su valía, 4.500 euros. Y La Braña. Asturias (O/táblex, 40 x 40 cm; 48) de Menchu Gal, se remató por 8.000 euros.
Tres apuntes más, porque su calidad lo merece. Escritores y artistas asomándose a un balcón de la Sociedad General de Autores, 1996 (O/L, 142 x 136 cm; 143), gran pieza de Manuel Alcorlo, se adjudicó por unos 5.500 euros más que justificados. La pequeña tablita de Mariano Barbasán, con delicado dibujo, Paisaje con cabritas y pastora (13 x 19,5 cm; 250), dedicada a su amigo Adelardo Covarsí, se disparó de 1.000 a 4.250 euros. Y la acuarela de Jenaro Pérez Villaamil, Mercado junto a la iglesia de Feria de Sevilla (30,5 x 39 cm; 193), se remató por 3.750 euros. Casi 350.000 euros facturados en estas referencias… Daniel Díaz. @Invertirenarte