Las buenas ventas de Sorolla, Zóbel y de filipinos por valor de más de 700.000 euros hacen brillar el segundo aniversario de la casa
Sobre el papel, no era una subasta diseñada para brillar especialmente. Pero a veces ocurren estas cosas: se vende la mayor parte de las piezas buenas a coleccionistas que suben los precios, y acaba siendo una subasta con unas cifras importantes…
No nos equivocamos cuando sugerimos en nuestro artículo de previos (leer) que el Estado podría comprar los retratos de Felipe V y de su primera esposa María Luis Gabriela de Saboya vestidos de cazadores, hacia 1712 (O/L, 107 x 84 cm c/u; 166) de Miguel Jacinto Meléndez. Es sabido que el Museo Cerralbo posee una copia similar y que hay otra pareja en la embajada española en París, pero la calidad de los actuales se imponía y el Estado no dejó pasar la oportunidad, máxime cuando el precio de 150.000 euros, era atractivo; recordemos que una pareja de exquisitos cobres de apenas 26,7 x 20 cm, pintada en 1709, se vendió en junio de 2014 en Sotheby’s París por 199.500 euros, premium incl. Con comisiones e impuestos ya incluidos, la adjudicación asciende a 205.700 euros, lo cual hace que sean sus obras más caras vendidas en subastas hasta el momento… Y cabe aventurar que no sería extraño que la nueva pareja acabase en las paredes de su Palacio Real de Madrid, levantado por orden de Felipe V según las trazas de Juvarra tras el incendio del antiguo Alcázar, junto a la pareja de Giaquinto que compró en noviembre pasado en Fernando Durán (ver)… [El 18 de diciembre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte nos confirmó que, efectivamente, la pareja de retratos irá a Patrimonio Nacional].
Si continuamos en el apartado de pintura antigua, hay que destacar dos ventas más. Bodegón con cardo, coliflor, manzana, recipiente de cristal y naranjas (O/L, 72 x 96 cm; 1145), del círculo de Felipe Ramírez, se vendió por los 15.000 euros de la salida; lo mismo sucedió con la bella Coronación de la Virgen rodeada de ángeles y santos (O/L, 110 x 77 cm; 144) de Escuela colonial S. XVIII, cuzqueña o quiteña, adjudicada a una coleccionista en sala por los 11.000 euros de la salida; buenas compras, sin duda. La sorpresa llegó con Retrato de caballero (O/pizarra, 15,5 x 13 cm; 26) de Escuela española o italiana S. XVI pues se disparó en una puja verdaderamente asombrosa de los apenas 200 iniciales a unos más que generosos 4.500 euros. En cambio, los 90.000 euros en que se ofrecían los dos bodegones de Tomás Hiepes o Yepes, Cuenco de porcelana de Delft con granadas y Bodegón de dulces con barquillos y tortas de turrón (O/L, 67 x 80 cm; 1075), se demostraron excesivos pues nadie pujó por ellos.
Hay que reconocer que, con los coleccionistas de Joaquín Sorolla, Abalarte ha obtenido también muy buenas ventas. Si el primer día, Fumando un puro, c. 1895 (45,5 x 35 cm; 131), dedicado ‘Al signore Fabretto’ y expuesto en 1952 en la Sala Vilches, comenzó sus pujas por 30.000, y poco a poco fue subiendo hasta rematarse, en sala, por 47.500 euros, el segundo día trajo una alegría mayor, al adjudicarse por los 60.000 euros de la salida cada uno de los dos Colgantes de flores (O/L, 63 x 58 cm c/u; 1122 y 1123), parte de la decoración del techo pintado por encargo de Calixto Rodríguez y su mujer Martina Lorente con la temática de Voltaire contando uno de sus cuentos, 1905 (400 x 300 cm, colección Banco de España).
La otra gran apuesta de la casa era la pintura para el mundo asiático y filipino. Y funcionó muy bien, la verdad. La acuarela de José Honorato Lozano, Mestizos de mariquina (21 x 28 cm; 1052), fechada en diciembre de 1855, cumplió las expectativas y voló de los 15.000 hasta los 20.000 euros, a una coleccionista en sala. El gouache de Federico Aguilar Alcuaz, Sin título (23 x 46 cm; 1062) se vendió por la salida, 3.800 euros a un teléfono, quizá el mismo que ofreció también los 1.800 euros de la salida de su más tardío Retrato de dama, 1975 (O/L, 82 x 66 cm; 1061). A 37.500 euros llegó el abanico pintado con escenas de Juan Luna, Rafael Senet, Francisco Pradilla y otros (gouache y óleo/seda, 27 x 80 cm; 1071), a cierta distancia de los 25.000 euros iniciales. Y la gran venta, ligeramente por encima de lo esperado: 65.000 euros por el lienzo de Fernando Zóbel, Barcelona por la mañana, 1967 (O/L, 80,5 x 80,5 cm; 1063), que partía de unos atractivos 35.000 euros.
En los regionalismos, 10.000 euros ofreció un teléfono, desde los 8.000 iniciales, por el gran Paisaje de invierno (O/L, 75 x 100 cm; 69) del extremeño Adelardo Covarsí, publicado en la monografía de Lebrato, Covarsí, Primer centenario de su nacimiento 1885-1985 (Badajoz, 1997, fig. 125, pág. 177), cercano a la versión del Museo de Bellas Artes de Badajoz. Sobresalieron también los 7.000 euros ofrecidos –lejos ya de los 2.750 iniciales- por Crepúsculo con masía (O/L, 56 x 101 cm; 1070) de Modesto Urgell. Y de Luis Meléndez Pidal, su pequeño pero atractivo y bien abocetado lienzo de Dama (35 x 47 cm; 130), firmado en Roma en 1886, se vendió por 1.500 euros.
Sólo queda dar la enhorabuena a la sala por estas buenas cifras y por su segundo aniversario, y desear que sigan creciendo gracias a su trabajo, cada vez más profesional. Daniel Díaz @Invertirenarte