El esplendor de los Akan en la Fundación Barrié

El esplendor de los Akan en la Fundación Barrié

El arte tribal africano suscitó el interés de los vanguardistas europeos del siglo XX y todavía se pueden ver en las ferias de arte internacionales numerosas piezas que confirman el interés de museos y coleccionistas por estas formas depuradas que revelan el simbolismo de la cultura africana. Ahora la Fundación Barrié de A Coruña  presenta hasta el 13 de julio El oro de los akan. Tesoros reales del África Occidental, que reúne más de 300 objetos mayoritariamente de los siglos XIX y XX, pero también de otras épocas más antiguas, procedentes del Museo Liaunig, uno de las más completos del mundo en esta cultura, junto al Británico de Londres, el Bellas Artes de Houston y el Museo del Oro de África de Ciudad del Cabo en Sudáfrica.

En la presentación que tuvo lugar el viernes pasado en la Fundación Barrié de A Coruña estuvo presente la directora de la Fundación, Carmen Arias Romero, quien subrayó que «la colección de Liaunig se distingue de otras colecciones no solo por su singularidad temática y exquisitez técnica y artística, sino porque es el resultado de una interacción prolongada en el tiempo y sumamente respetuosa con el pueblo productor de estas obras de arte».

También asistió Peter Liaunig, director del museo que fundó su padre el coleccionista austríaco Herbert Liaunig (1945-2023), quien se interesó por este arte de África Occidental, de Ghana y de Costa de Marfil y comenzó a atesorarlo en la galería de René David en Zúrich. El hijo del fundador de la galería , Jean David, le vendió posteriormente la colección completa reunida por su padre René desde 1957. El actual director del Museo Liaunig destacó que «la exposición en la Fundación Barrié no sirve solamente como testimonio de la extraordinaria belleza y relevancia cultural de las piezas de oro africanas, sino que también nos brinda una oportunidad para fomentar el diálogo entre culturas». Tras su exhibición en el Museo Knauf de Alemania es una ocasión para verla en nuestro país.

Discos de alma (pectorales). Oro y fibra. © Cortesía del Museo Liaunig y de la Fundación Barrié
Figura femenina. 1920, madera y oro. © Cortesía del Museo Liaunig y de la Fundación Barrié

La cultura africana occidental de los akan, originaria de la República de Ghana y Costa de Marfil, tiene una larga y refinada tradición en el trabajo de la joyería y los objetos de culto. Los más de 300 objetos que conforman la exposición pertenecen en su mayoría a los siglos XIX y XX, aunque existen piezas puntuales que son mucho más antiguas. La selección realizada incluye todas las tipologías de objetos relevantes del oro de los akan, desde imponentes símbolos de estatus y joyas con filigrana a elegantes tallas, todos ellos relacionados con las diferentes casas reales akan.

Tanto las obras figurativas, entre las que podemos ver leones o frutos de palma que decoran las espadas de los reyes o los bastones de sus consejeros, como otras más geométrica, presentes, por ejemplo, en los pectorales, lo que revela una gran  pericia técnica.

En el recorrido los objetos modernos, como aviones o armas de fuego, recuerdan al visitante que es una cultura muy viva. Muchas de las figuraciones, a la vez que son genuinamente africanas, tienen su correlato en la cultura occidental, como el sasabonsam, un ser mitológico asimilable a un vampiro, o el juego de mesa awalé.

Corona Ashanti, República de Ghana. © Cortesía del Museo Liaunig y de la Fundación Barrié.
Emblema de una espada. Retrato Ashanti, República de Ghana, 1896. © Cortesía del Museo Liaunig y de la Fundación Barrié

Otros elementos que podrían parecer más utilitarios, como los pesos para la importante labor de pesar el oro, son también objeto de delicado tratamiento artístico, que los lleva a adquirir multitud de formas: desde objetos cotidianos, como sillas, hasta animales representados con un elegante grado de abstracción, como el cangrejo.

No conviene olvidar que los akan están conectados por la lengua común twi, por sus creencias religiosas más importantes, por una preponderante estructura social matriarcal y, de modo especial, por el arte del trabajo del oro con una calidad estética única, tanto en la factura como en el diseño. El repertorio de motivos del oro de los akan, que se corresponde con esta singularidad, se combina con sus significaciones, que los akan suelen relacionar con la lengua y su simbolismo.

El hecho de ceñirse a una figuración elemental caracteriza a los objetos de oro, tanto en las decoraciones geométricas como en la definición estructural. Las joyas cortesanas quizás sugieran un acercamiento a la historia cultural de los estados  akan. Su orfebrería tradicional recuerda al diseño moderno y conecta con la actualidad desde el punto de vista de la teoría del arte.

El factor y significado del oro es decisivo en esa cultura y a la vez determina su presentación en la sociedad, ya que muchos de los objetos y ornamentos de oro fundido o dorado simbolizan el rango y el reconocimiento del estatus social. Y así se pueden admirar las coronas decoradas con oro, los amuletos, brazaletes de oro macizo o sandalias doradas que los gobernantes lucen en los actos de investidura. Todo eso define el rango de la posición social, política y económica de las élites dominantes, sin dejar de mencionar tanto a los objetos de culto como a los de uso diario, a los que confería ese acabado junto a las figuras de oro del bastón del orador.