El banquero Jabach, de Hyacinthe Rigaud, en Balclis

El banquero Jabach, de Hyacinthe Rigaud, en Balclis

Junto a esta pieza internacional, en la licitación del 8 de julio destaca buen lienzo dentro de la escasa producción del Equipo Realidad.

Ha llegado el mes de julio, mes de descanso o de preparación ya cercana de las ansiadas vacaciones. Y sabiendo que las ventas disminuyen, las casas de subasta suelen ofrecer obras no vendidas anteriormente a precios más o menos rebajados, salpicadas con algún que otro lienzo de calidad que atraiga.

En este sentido, la obra más importante de la licitación de Balclis es un retrato del conocido y muy bien dotado pintor francés Hyacinthe Rigaud, seguidor del estilo de Anton Van Dyck y pintor desde 1688 de Luis XIV, a quien retratara en diversas ocasiones. El museo del Prado, de hecho, posee varios lienzos de su mano donde se muestra su dominio de las telas, y el uso de arquitecturas fingidas y teatrales para trasmitir la ampulosidad y majestad de la corte francesa.

Sin embargo, de casi todo ello prescinde Rigaud para el cercano Retrato de Everhard Jabach (1618-1695), importante banquero, magnífico coleccionista, y con el tiempo director de la Compañía de las Indias Orientales, que ofrece Balclis por 40.000 euros  (O/L, 81 x 64 cm; 948). Despojado de adornos, joyas o telas que llamen la atención y que nos muestren su posición –el propio Van Dyck así le retrató-, Rigaud nos transmite, eso sí, su mirada cercana y penetrante, cansada pero también experimentada en las mil lides económicas que debió sortear. Y así, cabe pensar más que en un retrato oficial en uno personal, familiar, de un hombre al final de una vida, probablemente llevado a cabo en 1688 y por el que cobró 112 libras y 10 sueldos, según Stéphan Perreau (2013, págs. 77 y 78; nº 128).

Si avanzamos en el tiempo, destaca el Álbum de dibujos de Luis Rigalt, uno de los paisajistas catalanes más importantes del siglo XIX: 159 obras realizadas a lápiz, tinta, aguadas o acuarelas, la mayor parte de las mismas realizadas en la década de 1870 y sólo algunas localizadas en Tossa de Mar, El Prat, Camprodón o Tona (39,5 x 31,5 cm; 1082), por apenas 6.000 euros. Más cercano a la pintura costumbrista, sobresale El guitarrista (O/L, 81 x 35,5 cm; 1042) de valenciano Joaquín Agrasot; y aunque los 8.000 euros que se piden por él hace que tengamos que retroceder a septiembre de 2009, cuando Fernando Durán adjudicó por los 15.000 euros de la salida su lienzo Pelando la pava (60 x 37,5 cm), hay que reconocer que tiene presencia de tamaño y calidad en los detalles, dejando un poco más de lado su perspectiva…

En una línea similar, aunque más dramática y moralista, debemos situar el inmenso proyecto de José María Tamburini, La filla pròdiga (O/L, 230 x 175,5 cm; 1094) para plafones decorativos del Cercle Artistic de Barcelona, convocado en 1904 por el industrial Joan Llusá; 4.500 euros será el precio en el que comenzarán las pujas. Y el pequeño de un joven aún Eliseo Meifrén: Marina, 1883 (32,3 x 24,2 cm; 1097), pintado con 25 años, por 2.200 euros.

En pleno siglo XX, tres obras. La primera, más surrealista, una escultura en bronce casi surrealista de Eudald Serra: Maternidad (49 x 21 x 15,5 cm; 1175) por 5.000 euros, lejos de los 30.000 euros en que el Estado compró Sin título, 1934 (40 x 15 x 14,5 cm) en marzo pasado (leer). Aunque no barato, también es interesante el lienzo fechado en 1955, Desnudo femenino (O/L, 65,5 x 100 cm; 1184) de un joven que contaba con 28 años por aquella época llamado Xavier Valls y que luego tanto daría que hablar con su pintura tan pura, casi abstracta; desde luego, sorprenden estos inicios tardocubistas y su figuración geométrica.

Y, por último (también porque es el último lote de la subasta), la otra gran obra: Paisaje. Soldados republicanos en el frente de Extremadura en el verano de 1937, 1975 (Tm/L, 100 x 100 cm; 1263) del aún poco conocido y menos reconocido aún Equipo Realidad, formado entre 1966 y 1976 por Jorge Ballester (1941-2014) y Joan Cardells (1948). Figuración crítica política, con un lenguaje pop de fina ironía, comienzan dos años después de la andadura del otro gran grupo valenciano, Equipo Crónica. 10.000 euros será su salida, cercanos a los 8.000 euros en que se adjudicó en julio de 2014 en Ansorena su Paisaje campestre, 1973 (O/L, 100 x 100 cm), que partió de los 3.000, pero muy lejos de sus piezas históricas, como Estudio de cabezas, 1975 (El representante soviético Litvinov conversando con Julio Álvarez del Vayo, ministro de Estado del Gobierno de Valencia en 1937; O/L, 140 x 140 cm), vendido en Alcalá en febrero de 2008 por 52.000 euros, u Objeto erótico inflable sobre almohadones de polietileno, 1972 (O/L, 131 x 200 cm) que llegó a los 65.000 euros en Christie’s Madrid en octubre de 2006; era otra época también…

Y la oportunidad: de Daniel Sabater, firmado en París en 1933, Fábula (O/L, 80,5 x 100 cm; 1152), ‘Nº 5 de la serie de 30 de las Fábulas de La Fontaine’, se ofrece por unos increíbles 900 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte