El arte irónico pop de Mr. Günter y Calleja llega a Málaga
El Centro Cultural Fundación Unicaja presenta la mayor exposición individual del artista malagueño con más de 200 obras entre dibujos, pinturas y esculturas agrupadas bajo el título de Mr. Günter the Cat Show, uno de sus alter ego en el mundo del arte.
Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero Javier Calleja acaba de inaugurar su individual más ambiciosa, irónica y pop en Málaga, su ciudad natal: Mr. Günter the Cat Show podrá visitarse hasta el 6 de septiembre en el Centro Cultural Fundación Unicaja de la plaza del Obispo y muestra los hitos más destacados de su producción creativa desde 2017 hasta hoy.
La última vez que el artista expuso en Málaga fue hace 10 años, cuando su obra comenzaba a despuntar y sus trabajos todavía se apegaban al papel o el lienzo, sin preocuparse por la tercera dimensión.
Una década después regresa con el reconocimiento internacional y un personaje, Mr. Günter, que ya es una celebridad en Japón (como el resto de seres con cabeza infantil y enormes ojos que le han dado fama).
Mr. Günter the Cat Show es un proyecto organizado por la institución bancaria andaluza y el propio estudio del artista, en colaboración con Alicia Gutiérrez Mármol y Shinji Minamizuka, comisarios del mismo. Recala ahora en la Costa del Sol tras mostrarse el año pasado en Tokio –en el Parco Museum– y Vancouver (CICA).
“Traer a mi ciudad esta exposición individual es un sueño para mí”, confesó el autor durante la presentación, en la que estuvo acompañado de Emilia Garrido, la directora de actividades culturales de la Fundación Unicaja. Calleja reveló, además, que en los próximos meses se instalará su primera escultura pública en la ciudad. No sabemos cuál de sus múltiples personajes será, solo que medirá cinco metros de altura.
De momento, el protagonista de la muestra que ahora llega a Málaga es un gato negro con ojos amarillos llamado Mr. Günter Gambita. Da la bienvenida al espectador en el patio porticado del antiguo palacio y hace las veces de anfitrión. Diferentes versiones de este personaje gatuno –inspirado en la mascota del artista– son el hilo conductor del recorrido, compuesto por 209 obras entre bocetos, apuntes de cuadernos, dibujos, acrílicos sobre lienzo y esculturas (en miniatura o gran formato).
Todas ellas ilustran el peculiar universo de Calleja, trufado de momentos autobiográficos de su infancia o madurez, en un juego de escalas, colores llamativos e ironías como las que se aprecian en las pinturas Forget about me o Don´t cry (Llorica Μαστίχα).
Su prolífica producción pictórica aparece igualmente representada con una selección de acrílicos inéditos creados expresamente para el espacio malagueño. Se muestran junto a préstamos particulares venidos de Japón, China y Estados Unidos.
Entre las esculturas destacadas, Little Maurizio –homenaje a Cattelan– o Thinking boy, ambas de 2019, y Pencil boy (2018), que se han convertido en un emblema para el autor. Concretamente la figura de madera del ‘chico lápiz’ es el epicentro de una instalación; recrea el estudio de un artista que bien podría ser el de su propio creador.
Javier Calleja (Málaga, 1971) comenzó su andadura artística hace tres décadas. Pinta, dibuja y concibe instalaciones de diferentes escalas, siempre con la idea de seducir al espectador. Tras darse a conocer en España y el resto de Europa, dio el salto a la escena internacional en 2017, gracias a la galería asiática Aisho Nanzuka. A partir de ahí, todo fue rodado.
El autor que en 2011 proclamaba alto y claro en ARCOmadrid su mensaje de Fuck you all…, ahora ha encontrado en esos personajes infantiles de ojos llorosos su sello de identidad. Tal vez porque son la metáfora perfecta de lo que quiere transmitir: hay que mirar con la inocencia de un niño, como quien descubre el mundo por primera vez, sin abandonar la ironía certera de un adulto. Sol G. Moreno