El arte colonial conquista Durán
Sobresaliente licitación la de esta casa madrileña, sobre todo por la venta de dos piezas que resumen claramente dos de las tendencias más notorias de las artes decorativas en nuestro país, me refiero al arte colonial y al oriental, y si además son de una extraordinaria calidad como estas dos, da igual su estimación de salida, que en este caso eran testimoniales, los coleccionistas no sólo nacionales, sino fundamentalmente extranjeros lo saben apreciar, y de qué manera. Y es que lo bueno se vende, pero lo muy bueno alcanza cifras record como las conseguidas en esta ocasión.
La pieza central de la subasta cuya venta sin duda se recordará esta temporada es el lote 631 se trata de un arca filipina del s. XVIII en madera de cedro encerada, tallada con adornos vegetales y escudo frontal, con bocallave, asas y bisagras de hierro, y si bien su precio inicial se fijaba en 300 euros se elevó hasta los 40.000 euros, si esta subida era previsible, sorprendió su remate final tras una animada puja en sala y ocho teléfonos. Es bien conocido que el Galeón de Manila implicó una enorme transcendencia por los intercambios comerciales, artísticos y culturales entre Europa, México y Oriente, las artes decorativas de los siglos XVII y XVIII en México, resultaron muy enriquecidas con las aportaciones del Lejano Oriente, conviviendo diseños europeos y asiáticos con los realizados en el país e incluso con algunos otros virreinatos lo que fue denominado como “lujo exótico” de las casas virreinales, entre los muebles más comunes venidos de oriente se encontraban los baúles y arquetas de diferentes tamaños que servían para guardar objetos variados, valijas, documentos, eran un elemento indispensable en los viajeros del s. XVIII, destacando la calidad de los materiales y la delicadeza de la elaboración artesanal que se reflejan claramente en este interesante lote.
Otra de las grandes sorpresas de la tarde se produjo en la sección oriental que también está irrumpiendo con éxito y fuerza en las subastas desde hace varias temporadas, en este caso fue la espectacular subida del lote 583 un quitafuegos chino de madera lacada, pintada y tallada, de finales XIX, estaba decorado con interiores, alcanzando los 16.000 euros desde los apenas 90 en que partía.
Quedaron desiertos lotes interesantes citados en la previa como las esculturas de José Alvarez Cubero, pero así está el mercado y desde aquí sólo queda dar la enhorabuena a esta sala, no sólo por los resultados, sino por el acierto de haber conseguido sacar a la venta dos extraordinarias piezas que están dando que hablar en el mundo del arte y que seguro que quedarán marcadas como referencia en el mercado de las subastas. Mariano Santos @AntgOln