El Art Institute de Chicago potencia su colección de grabados manieristas holandeses
El Instituto del Arte de Chicago (AIC) por sus siglas en inglés es uno de los grandes del mundo y está considerado uno de los tres más importantes de Estados Unidos de América. Fundado en 1879, su colección abarca desde la Edad Media hasta la actualidad. Recientemente ha anunciado la adquisición de más de más de 1.400 grabados manieristas holandeses de la Fundación de la Familia Hearn y la colección de Charles Hack, lo que potenciará el conocimiento del arte que se hacia en los Países Bajos desde la tercera década del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII. Paulatinamente se comenzarán a exponer una selección recurrente de estos grabados y está prevista una gran exposición y una edición rigurosa para dentro de tres o cuatro años.
Cronológicamente estas obras sobre papel oscilan desde 1530 a 1650 aproximadamente y permiten seguir la evolución del grabado en los Países Bajos durante más de un siglo, un largo período donde aunaron una gran sofisticación técnica y artística.
Esta incomparable colección, adquirida por el Instituto de Arte de Chicago y reunida a lo largo de tres décadas, revela toda la complejidad y excelencia del arte manierista, que refleja un virtuoso dominio del grabado, perspectivas y proporciones inusuales, y erotismo unido a un deleite por la alegoría y el humanismo.
El núcleo de esta gran adquisición es la obra de Hendrick Goltzius (1558-1617), el artista holandés más importante del siglo XVI y uno de los mejores dibujantes y grabadores de su época, con obras tan destacadas en las nuevas incorporaciones como Faetón, de los Cuatro Desgraciados (1588); El Gran Hércules (1589) o Marte. Además se incluyen obras de una generación de artistas que se formaron con Goltzius o intentaron estar a la altura de su formidable ejemplo. Algunos de sus alumnos como Jacob Matham (1571-1631), Jacques de Gheyn (1565-1629), Jan Saenredam (1565-1628) y Jan H. Muller (1571-1628) de quien se incorpora Apoteosis de las artes, de entre otros grabadores. Todos ellos tuvieron una gran pericia técnica lo que proporciona un contexto rico y variado a las obras maestras de Goltzius.
«Los grandes artistas de la época se deleitaban con la invención y combinaban ingeniosamente erudición, humor y sensualidad en imágenes de sorprendente fuerza visual», declaró Jamie Gabbarelli, conservador asociado de Grabados y Dibujos del Prince Trust. Y añadió que «esta compra constituye un salto monumental en los fondos de maestros antiguos del departamento. De un plumazo, hemos cubierto una laguna importante en la colección del Instituto de Arte, lo que permitirá al museo convertirse en un importante centro mundial para el estudio, la interpretación y la exposición del arte holandés de los siglos XVI y XVII.»
Jacquelyn Coutré, conservadora asociada Eleanor Wood Prince de Pintura y Escultura de Europa, añade: «La Colección Charles Hack ofrece un magnífico complemento a la colección de pinturas y esculturas del norte de Europa del museo. Sin parangón tanto por la calidad de las impresiones como por la amplitud de su cobertura, la colección permite un rico diálogo sobre la evolución de las representaciones del cuerpo humano, las variaciones iconográficas en la representación de temas familiares y la compleja relación entre la pintura y el grabado durante este periodo.»
Además de la donación al museo de un grabado poco común, El arquero y la lechera, obra de Jacques de Gheyn II, Charles Hack ha creado generosamente un fondo de compra que se utilizará para seguir adquiriendo grabados manieristas holandeses de la máxima calidad.