Dos nuevos murillos para el Prado
El Ministerio de Cultura adquiere San Pedro recibiendo las llaves y el Bautismo de Cristo del autor sevillano con destino al museo madrileño. Ambas obras, procedentes de la colección Meade y posteriormente de Frank T. Sabin, se van a adquirir por 200.000 euros.
Dos nuevos murillos irán a parar al Museo del Prado. El anuncio del contrato estatal se ha hecho público hoy, aunque las partes acordaron la venta a finales del mes pasado. Concretamente las obras son San Pedro recibiendo las llaves y el Bautismo de Cristo de Bartolomé Esteban Murillo. El pago por ambas obras se ha establecido en 200.000 euros y el contrato se hará efectivo en el plazo de un mes.
Finalmente estos dos óleos sobre lienzo terminarán en un museo público –esperemos que a ojos de todo el mundo–, tras su periplo por diversas casas de subastas del mercado europeo. En 2020 se ofrecieron en Bonhams y fueron adquiridos por algo más de 100.000 euros. Dos años después, Bautismo de Cristo salió a la venta en Setdart con unas estimaciones que rondaban los 75.000 euros (no encontró comprador). Ahora el Estado ha comprado las dos telas para nuestra primera pinacoteca.
Desde luego ambas cuentan con pedigrí. Pertenecieron a la colección de John Meade, Cónsul General de Madrid entre 1816 y 1832. Tras su muerte, los tesoros se subastaron y dispersaron. Hacia 1955 las pinturas fueron ofrecidas en Londres por Frank T. Sabin, donde una familia británica las compró (la misma que hace tres años quiso venderlas).
Por su aspecto abocetado y factura libre, San Pedro recibiendo las llaves y el Bautismo de Cristo parecen estudios preparatorios (aunque de la primera escena no se ha encontrado ninguna referencia con la cual compararla). Sí se sabe, en cambio, que la composición de Cristo fue un boceto para el lienzo de igual asunto del retablo de la Capilla de san Antonio en la catedral de Sevilla, cuya composición final dista muy poco de esta obra que ahora irá al Prado (Murillo apenas cambió el brazo derecho del Bautista).
Aunque ambas poseen las mismas dimensiones y han permanecido juntas desde el siglo XIX, no parece que el San Pedro tenga relación con la catedral de Sevilla. Veremos si cuando llegue al Prado se estudia a fondo y aparecen novedades.