Diez años de la modernización del MAN vistos por Ballester
Hace una década, el Museo Arqueológico Nacional reformó el edificio bajo la mirada de un observador de excepción: el fotógrafo madrileño, quien ha vuelto a estas salas para mostrar su aspecto reciente. José Manuel Ballester presenta hasta el 29 de septiembre todo ese trabajo en una muestra que empieza en la calle, recorre parte del vestíbulo del museo y termina compartiendo espacio con los tesoros expuestos.
José Manuel Ballester, Premio Nacional de Fotografía 2010, fue el elegido para captar con su objetivo el proceso de remodelación del Museo Arqueológico Nacional (MAN), que adaptó su edificio para convertirlo en un lugar más accesible por fuera, y más moderno y atractivo por dentro.
Diez años después, el artista madrileño ha regresado para recorrer de nuevo las salas y espacios del museo con su cámara, fotografiando a su antojo lo que su ojo artístico y su sensibilidad le pedían. De aquí nace la exposición 10 años, 10 imágenes: El Museo Arqueológico Nacional por José Manuel Ballester.
El recorrido comienza fuera del edificio, más concretamente en las vallas que rodean el recinto, donde se pueden observar las primeras fotografías. En ellas encontramos piezas de la colección que el autor inmortalizó en 2014 para la exposición Reflejos, cuando las salas aún estaban rehabilitándose. De esta manera, el montaje atrae a los viandantes y enseña parte de los tesoros que el museo guarda en su interior.
El fotógrafo también ha querido poner en valor el trabajo que tantas personas hacen entre bambalinas, por eso muestra retratos de muchos de ellos, como los restauradores en su laboratorio, gran parte de la plantilla en una reunión celebrada en la biblioteca y los guías durante una visita de jóvenes alumnos de un colegio.
Estos tres momentos aparecen reflejados en sendas imágenes. Dos de ellas están situadas en el vestíbulo del edificio, por lo que se pueden ver de manera gratuita, mientras que la tercera se ubica en el primer piso. Y es que para ver esta muestra al completo hay que acceder al museo y explorar entre sus salas.
Ya dentro del MAN, cabe destacar una obra de Ballester titulada Historias que contar, donde las piezas prehistóricas, protohistóricas y egipcias se superponen a diferentes fotografías que representan precisamente algunas de esas etapas de la historia antigua. Se suma así todo el conocimiento recogido por la institución, que nos permite viajar miles de años atrás solo con pasear por sus estancias.
10 años, 10 imágenes se podrá ver hasta el 29 de septiembre tanto en el interior como en los jardines del Museo Arqueológico, en un recorrido que ya atrae desde fuera. Una década después de la reforma realizada, muestra cómo ha sido este proceso de modernización del lugar. Roberto Ponce López