El Bellas Artes de Bilbao expone las obras restauradas en colaboración con Iberdrola
El acuerdo entre las dos entidades persigue tres objetivos clave: la conservación y restauración de obras de la colección del museo bilbaíno, de piezas prestadas por otras instituciones y la formación de profesionales especializados en la preservación del patrimonio.
La colaboración para la preservación del patrimonio entre Iberdrola y el Museo de Bellas Artes de Bilbao continúa. Desde 2013, el Programa Iberdrola-Museo de Conservación y Restauración se ha consolidado como una iniciativa esencial de la cooperación de los sectores público y privado en el mundo de la cultura.
El proyecto se centra en tres objetivos fundamentales: conservar y restaurar la colección del museo bilbaíno, garantizar la integridad material de las obras cedidas por otras instituciones y contribuir a la formación de profesionales especializados.
En 2014, se convocaron las primeras Becas Iberdrola-Museo, que patrocinan anualmente trabajos de restauración desde las primeras fases de estudio y análisis hasta la conclusión de los tratamientos de conservación.
El programa, que ha promovido la formación de jóvenes talentos en todas las disciplinas museográficas, ha contado en 2022 con la colaboración de las becarias Laura Casaus y Elvira Moratinos (beca 2021/2022) y Marina Aguiar y Eva González (beca 2022/2023). Los resultados de esta campaña se muestran al público en una exposición en el hall y las salas 6, 7 y 19.
María José Ruiz-Ozaita, jefa del Departamento de Conservación y Restauración del Bellas Artes de Bilbao, hablará sobre ellos en profundidad en una conferencia hoy. Esta intervención también se colgará en el canal de YouTube del museo.
Las intervenciones más destacadas son a las que se han sometido la instalación Cuadrado sólido nº2 (1981) y otras obras de Txomin Badiola (Bilbao, 1957) –que forman parte de la donación del artista–, Desnudo bajo la parra (Hacia 1909-1910) de Hermen Anglada Camarasa (Barcelona, 1871 – Puerto de Pollença, Mallorca, 1959), Acción vital. Homenaje a nuestros antepasados (1970) de José Antonio Sistiaga (San Sebastián, 1959) y cinco dibujos de Julio González (Barcelona, 1876 – Arcueil, Francia, 1942).
Este montaje permitirá a los visitantes disfrutar de la instalación Cuadrado sólido nº2, que entró en las colecciones del museo hace 40 años, junto con la reciente Donación Badiola, que incluye cuatro esculturas y 18 dibujos.
Dos de las piezas escultóricas son las que se han restaurado gracias al Programa Iberdrola-Museo y las otras dos han sido reeditadas por el propio artista. En cuanto a los dibujos, dos de ellos –La fuente y Sin título– también han recibido los cuidados de las becarias premiadas en las últimas dos ediciones.
La relevancia que estos trabajos y la donación tienen para el museo se debe, además de a su proyección internacional, a la pertenencia de Txomin Badiola –junto con Ángela Bados, Juan Luis Moraza, María Luisa Fernández y Pello Irazu– a la Nueva Escultura Vasca.
En sus primeras obras se puede apreciar la influencia de Oteiza, que fue difuminándose tras sus estancias en Londres y Nueva York. Esas ciudades abrieron nuevos horizontes en sus creaciones, con el uso de materiales industriales, fotografía y video.
La exposición en la que se incluyen los frutos de la colaboración entre el museo e Iberdrola podrá visitarse hasta el 31 de diciembre.