De Camprobín a Van Gogh y Hopper: ventas de TEFAF

De Camprobín a Van Gogh y Hopper: ventas de TEFAF

La feria de Maastricht sigue demostrando que es líder en Europa con un 15% más de visitantes vip en la preview, unas 400 instituciones presentes de todo el mundo y adquisiciones millonarias, como un bodegón de Van Gogh (4,7M), La Virgen en oración de Michael Sweerts (3,5M) o un cuadro de Edward Hopper (2,85M). Aunque en esta 38º edición las dos obras que más han triunfado han sido las de Velázquez y Picasso, gracias a la estrategia de marketing que supone estar presente en la mejor feria del mundo.

Michael Sweerts. Virgen en oración. Imagen cortesía de Salomon Lilian.

Velázquez, Picasso y Klimt. Esos son los tres nombres que más están sonando este año en TEFAF, la feria de arte líder en Europa. Uno por ser la presencia más inesperada, el otro por ofrecer la obra más cara y el tercero por tener el morbo de ser una restitución de obra perdida durante la ocupación nazi en Austria.

Cada uno de ellos escondía su propia historia, que ya ha sido debidamente contada en ARS Magazine, y causaron revuelto desde la primera jornada dedicada a profesionales; pues todos querían ver sus obras en directo. Pero como la feria es una cita para vender, aquí nos vamos a centrar en aquellas piezas que a día de hoy –TEFAF acaba el 20 de marzo– han encontrado nuevo comprador en Maastricht, porque sus relatos también merecen ser narrados.

No en vano, TEFAF se jacta de ser la cita del mercado del arte donde conviven el mayor número de obras inéditas, redescubiertas, con nueva atribución o recién restauradas, lo que ya supone toda una novedad.

Comencemos por Van Gogh. Ya acaparó el año pasado una de las ventas más relevantes de la feria –que se hiciesen públicas– con su Cabeza de campesina con tocado blanco y este año la galería MS Rau de Nueva Orleans ha vuelto a repetir. Esta vez presentaba un Bodegón con dos bolsas y una botella inédito procedente de una colección particular estadounidense, nuevamente del periodo inicial del artista. Se ha vendido en 4,75 millones de euros.

Sigamos por Michael Sweerts, un artista nacido en Bruselas en 1618 del que Salomon Lilian ofrecía una Virgen en oración. Pedía por ella 3,5 millones de euros, que son los que ha pagado una fundación neerlandesa por la pintura de este autor barroco. El óleo, que muestra un posible autorretrato del autor mientras sostiene un cuadro de la virgen, es una metáfora del propio arte de la pintura, como una invención dentro de la invención donde Sweerts se reivindica como algo más que artesano del pincel. Esta tela fue desconocida hasta diciembre de 2023, cuando se remató por 1,7 millones de libras en Christie’s Londres. En Maastricht se muestra ya restaurada y con una datación centrada en el periodo romano del artista, cuando trabajaba para Camillo Pamphili.

Por medio millón de euros se ha vendido el Entierro de Cristo de Maarten van Heemskerck a otro museo, cuya identidad no se ha revelado. Lo ofrecía Caretto & Occhinegro como una de las novedades más recientes del mercado internacional, por eso no tardó ni una hora en encontrar comprador para esta tabla que forma parte de un retablo y cuyos paneles laterales se conservan en el Museo de Arte de Worcester. ¿Habrá querido el propio centro de Massachusetts completar su puzzle con esta nueva tabla? Tendremos que esperar para saberlo.

Destino semejante ha tenido Moonrise, el paisaje marino de Laurits Tuxen que, a partir del próximo verano, colgará en la cuarta planta del Museo Nacional de Luxemburgo, tal y como anunciaba el propio museo a bombo y platillo en sus redes sociales. Se trata de la primera pintura danesa en incorporarse a la colección del Nationalmusée um Fëschmaart, actualmente interesado en cubrir lagunas dentro de las escuelas europeas pictóricas.

Si hablamos de las adquisiciones de los grandes museos, entonces debemos mencionar el Rijksmuseum, que nunca falta a la cita de TEFAF Maastricht. Esta vez ha incorporado a sus fondos una terracota de un rinoceronte que causó sensación en el siglo XVIII. Clara, así se llamaba el animal, viajó durante 17 años por ferias, carnavales y cortes reales de toda Europa con su dueño holandés. Visitó Viena, París, Nápoles e incluso Copenhague. Ahora el museo de Ámsterdam ha querido recordar aquella historia adquiriendo esta pieza de Clara atribuida al científico y artista Petrus Camper, ya que hasta ahora solo tenía dibujos de la célebre rinoceronte, que no fue la primera en Europa pero sí la más famosa.

Vincent van Gogh. Naturaleza muerta con dos bolsas y una botella. Imagen cortesía de MS Rau.
Maarten van Heemskerck. Entierro de Cristo. Imagen cortesía de Caretto & Occhinegro.
Atribuido a Petrus Camper. Clara, el rinoceronte. Imagen cortesía de Kunsthandel Mehringer.
Pedro de Camprobín. Bodegón con cesta de manzanas y copa de vino. Imagen cortesía de Caylus.

Y de las compras institucionales a una adquisición particular. La que hicieron George y Jöel Kremer para su propia colección: Paisaje con jinetes en un camino firmado por Albert Cuyp, uno de los paisajistas holandeses más destacados del siglo XVII. Un particular ha sido, también, quien ha comprado el San Sebastián de bronce dorado y patinado de Pietro Tacca. Lo interesante de esta adquisición es que el anónimo estadounidense que pagó los 510.000 dólares que costaba la pieza, tiene intención de donarla al Museo de Bellas Artes de San Francisco.

Dentro del apartado del arte contemporáneo, el Picasso de 50 millones de Landau está acaparando muchas miradas. Pero como su presencia parece más una estrategia de marketing que un deseo real de vender la pintura, según el nieto del dueño del cuadro, los coleccionistas interesados en nombres del siglo XX tuvieron que buscar en otras galerías. Por ejemplo, en la todopoderosa White Cube, un stand que siempre hay que visitar en la feria. En esta 38º edición ha encontrado comprador para la pintura de Georg Baselitz que costaba un millón de euros y la fotografía de Man Ray por 310.000 euros.

Otro nombre norteamericano que brilla con fuerza este año es Edward Hopper, cuya acuarela se ha vendido en Marianne Boesky por 2,85 millones de dólares (la feria acepta todo tipo de divisas). Por su parte Lelong, que se estrenaba como expositor en TEFAF, puede presumir de haber vendido obras de René Magritte, David Hockney y Etel Adnan.

Tapiz flamenco del siglo XVI. Imagen cortesía de Artur Ramon Art.
Luisa Roldán. Inmaculada Concepción. Imagen cortesía de Colnaghi.

Participación española. Aún queda un día para que cierre la feria, pero los participantes españoles ya reportan buenos resultados. Y siguen tratando de cerrar operaciones que todavía están abiertas.  Caylus, por ejemplo, ha encontrado comprador para El juego de pelota de Lucas van Valckenborch y Jacob Grimmer que costaba 250.000 euros, y para el Bodegón con cesta de manzanas y copa de vino de Pedro de Camprobín con un asking price de 120.000 euros a un coleccionista particular alemán.

Artur Ramon Art vendió el primer día un tapiz flamenco del siglo XVI con el motivo de la Crucifixión por 800.000 euros, mientras que Colnaghi ha conseguido comprador para tres piezas a coleccionistas particulares y una escultura a un museo norteamericano. Entre ellas, un imponente Busto del emperador Marco Aurelio de Giovanni Battista della Porta, un bodegón de Giovanna Garzoni titulado Un cuenco de higos con avellanas, y San Antonio de Padua con el Niño Jesús, obra del artista granadino José Risueño.

De Luisa Roldán, la Roldana, que en los últimos años nunca falta en TEFAF porque su cotización está al alza, está en conversaciones con un museo estadounidense para la venta de una Virgen de la Inmaculada Concepción.

Figura Tellem. Mali, siglo XVI. Imagen cortesía de Montagut.

La galería Mayoral adjudicó una tela de Manolo Millares titulado Cuadro 23, que estaba fechado entre 1957 y 1958, entre otras piezas.

Por su parte, Deborah Elvira encontró comprador para el colgante de oro que presentaba en su stand. Parece que ya va camino del Museo Estatal de Castillo Real de Wawel de Cracovia, tras pagar los 15.000 euros que costaba. Además, un coleccionista particular compró un bordado litúrgico del siglo XVI.

De las dos galerías españolas que se estrenaban en TEFAF Maastricht, destacan los resultados de Montagut. Acumula unas ventas por valor de 120.000 euros, entre el conjunto de figuras Akwaba del siglo XIX, el oro de los akan –cultura que precisamente ahora se puede conocer más a fondo en España gracias a una exposición en Coruña– y una figura Tellem de Mali. Sol G. Moreno

Colgante de oro. Imagen cortesía de Deborah Elvira.