Colnaghi y Elliott Fine Art presentan elegantes dibujos en Londres
Dentro de la London Art Week, Colnaghi y Elliott Fine Art presentan hasta el 7 de julio una selección de dibujos del siglo XIX, fruto de una colaboración que siempre ha mostrado la primera galería por presentar obras sobre papel de gran interés histórico con el impulso de Elliott por dar a conocer obras de artistas menos conocidos. Dentro del grupo de dibujos destacan varios realizados por mujeres artistas, que cultivaron el género del retrato como Marguerite Dubois o Marthe La Lyre Levesques, entre otras.
Dentro de los pintores presentes en la muestra organizada por Colnaghi y Eliott cabe mencionar al austríaco, aunque nacido en Dresde, Leopold Carl Müller (1834-1892), del que se expone ese retrato de una joven italiana, ejecutado con una gran calidad técnica, en el que Müller supo dar sutiles toques en el sombreado. Fue un creador muy vinculado con el orientalismo, viajó muchas veces a Egipto, país que le inspiraba como también le atraía Italia, viviendo temporadas en Venecia y Sicilia. También visitó París en la década de los 60 y le impresionó la fuerza de Eugène Fromentin. En los últimos años de su vida fue profesor en la Academia de Viena donde influyó a destacados pintores orientalistas de ls siguiente generación como Ludwig Deutsch, Paul Joanowitch, Charles Vilda y Jean Discart, entre otros.
En el caso de Retrato de una joven en Egipto, con ese pañuelo característico del sur de Italia y esa mirada que interpela al espectador, es un buen ejemplo de los retratos que hizo en alguno de sus viajes a Egipto, que seguían un patrón determinado para destacar el misterio de su modelos como en el caso de esa joven con la camisa blanca que se contrapone con el rostro y el cabello de la mujer.
Aunque se sabe muy poco de la biografía de Marguerite Dubois, nacida en 1883, no hay duda de su innegable talento. De ella se exhiben dos relevantes dibujos que no solo atesoran calidad en la ejecución sino que son un buen reflejo de la vida que acontecía en la prestigiosa Académie Julian en París, donde cursaron estudios Henry Royer, Marcel Baschet y Adolphe Déchenaud durante los primeros años del siglo XX, que también frecuentó Dubois. En el caso del estudio de la cabeza de un hombre barbudo con pañuelo naranja es muy representativo de lo que allí se vivía, no en vano era una escuela privada donde las mujeres tuvieron gran protagonismo, en un centro donde primaba la excelencia, lo que atrajo a muchos estudiantes de otros países.
Otro pastel de gran calidad fue el que pintó Marthe La Lyre (1865-1952) de su marido Adolphe hacia 1889. En esa composición la artista representó al también pintor sentado, en tres cuartos de perfil, que parece absorto en su pensamientos. Llama la atención la cabeza, el cuello y los puños blancos de su camisa, todo ello realizado con gran maestría. Junto a estas obras hechas por mujeres artistas, en el conjunto hay ejemplos de Jean-Léon Gérôme o Charles Verlat, entre otros.