Carlos José Alfonzo en Isbilya
Cuatro obras del cubano dentro de una amplia colección de Arte Latinoamericano en la cita de los días 28 y 29 de junio
(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)
Nacido en La Habana en 1950, la producción de Carlos José Alfonzo es aún muy desconocida en nuestro país. En 1974 ingresa en la facultad de Bellas Artes de la capital cubana y antes de terminar la carrera presenta su primera exposición en solitario, Como una vieja estampa, en la galería Amelia Peláez (Parque Lenin, en La Habana). Desde ese momento, comenzó un brillante periodo con premios –en 1979 y 1981 obtuvo el XVIII y XX Premio Internacional de Dibujo Joan Miró, otorgado por la Fundació Joan Miró de Barcelona- y exposiciones en el Miami Art Museum, Southeastern Center for Contemporary Art en North Carolina, Bass Museum of Art en Miami Beach y en Hal Bromm Gallery en Nueva York, por citar sólo algunas (ver amplia relación de sus exposiciones, aquí). Enfermo de SIDA, falleció en Miami en 1991, donde vivía desde hacía años; ese mismo año, su obra fue expuesta en la Biennial Exhibition del Whitney Museum of American Art de Nueva York.
Hasta aquí nada sorprendente. La sorpresa es que sea Isbilya, una casa de subastas ligada más bien al mundo tradicional sevillano, la que ofrezca obras de su mano y de otros artistas cubanos y latinoamericanos. Se trata de una amplia colección de diversas calidades y soportes, que va desde el lote 826 –que inicia la segunda sesión- hasta el 1054, con nombres como José Mijares, Leonardo Nierman, Eladio González, Eudaldo Crespo, Ernesto Capdevila, Rogelio Polesello, etc. Abundantes piezas, deténganse en las de Alfonzo, cuyos precios son especialmente interesantes. Composición (firmado en NY en 1989, 92 x 114 cm; lote 909, ver), es la primera pieza que se ofrece, un acrílico sobre papel por unos ya fuertes 4,200 euros. Más interesantes son, en este sentido, sus otros soportes: Changó, 1988 (A/T, 92 x 91,5 cm; 910, ver) por 3.800 euros; Yo solo, 1987 (A/L, 122,5 x 122,5 cm; 912, ver) por 4.800 euros; o Santuorium, 1988 (A/L, 119,5 x 119,5 cm; 913) por 5.000 euros. Y los elementos comparativos, que no deben faltar: en noviembre de 2008, Christie’s Nueva York vendía por 43,750 USD (34.640 euros) su Figura azul, alegoría de San Sebastián flechado, 1989 (A/L, 182,8 x 122 cm, ver); en mayo de 2014, Untitled, 1987 (O/L, 137,9 x 203 cm) llegó a los 27,500 USD (20.157 euros), el mismo precio que se pagó por Clown, 1988/9 (O/L, 182,6 x 242,6 cm, ver)… Merece la pena ver la colección con detenimiento.
En nuestro mercado nacional, sorprende que salgan de nuevo por el mismo precio dos piezas importantes, que aparecieron en octubre pasado; me refiero al Retrato del Conde de Cron (O/L, 111 x 83,5 cm; 102), de Agustín Esteve, por 30.000 euros, y el Retrato de caballero (O/L, 81 x 65 cm; 103, ver) atribuido a Hyacinthe Rigaud, por 20.000 euros. En ese mundo de la pintura antigua, me gusta especialmente la Sagrada Familia (O/L, 63 x 90 cm; 83) de Alonso del Arco por 5.000 euros; firmada, como obra de producción propia y no de tallar, no será una venta fácil si tenemos en cuenta que Segre vendió en marzo de 2016 por 4.000 euros, la salida, una pareja de lienzos como Anunciación (O/L, 77 x 54,5 cm cada uno)…
Por último, vean un interesante Paisaje con ruinas clásicas (O/L, 109 x 89 cm; 122, ver), siguiendo modelos de Hubert Robert, de Escuela española del siglo XIX, que sale por 1.800 euros y que podría subir alguna puja pues más parece del siglo XVIII. Y un buen y gran Pescadores (O/L, 128 x 190 cm; 140, ver) de Modest Urgell, por apenas 6.000 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte
