Candela Álvarez Soldevilla: «La Medalla de Oro va a hacer que me implique más»
La mecenas y coleccionista recibió el galardón de manos de los Reyes en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, en un acto donde el Ministerio de Cultura reconoció también la labor de otras 36 personalidades e instituciones más. Álvarez Soldevilla lleva apoyando a los artistas y galeristas desde 2008, cuando formó su Studiolo lleno de nombres contemporáneos como Canogar, Barceló o Anish Kapoor.
A principios de año, el Ministerio de Cultura daba a conocer los nombres de las 37 personalidades e instituciones que han merecido las Medallas de Oro en esta ocasión. Entre ellas, se encontraban la Fundación Museo Sorolla, el artista y restaurador Carlos Muñoz de Pablos y la mecenas Candela Álvarez Soldevilla (cuya colección publicamos en el número 50 de ARS Magazine).
Ella fue una de las protagonistas la semana pasada durante la ceremonia de entrega de los galardones, presidida por los Reyes y celebrada en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla. “Estoy muy agradecida por el premio. Me reafirma en mi idea de apoyar a los artistas y galerías; indica que voy por el camino adecuado”, comenta la coleccionista a ARS Magazine.
Según cuenta, el acto fue “un momento precioso”, en el que coincidieron diferentes personalidades de la cultura, desde cineastas como Albert Serra o Patricia Ferreira a instituciones como el Chillida Leku, el payaso Pepe Palacio Chiquilín, el diseñador Modesto Lomba o los músicos Antoni Ros-Marbà y Estopa. También hubo un reconocimiento póstumo para, entre otros, María Teresa Campos y Miguel Ángel López González (El Hematocrítico).
“Fue una entrega muy bonita y divertida, donde no hubo agradecimientos interminables ni discursos pesados, solo uno en nombre de todos pronunciado por Pablo Berger”. Asimismo, en la ceremonia de entrega de las Medallas de Oro intervinieron el Ministro de Cultura, Ernest Urtasun; el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno; y el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz. La noche anterior se celebró una cena en el Archivo de Indias donde hubo también mucho “ambientazo”.
Álvarez Soldevilla dice sentirse muy afortunada de recibir este galardón, que es un reconocimiento a su labor como mecenas del siglo XXI. “En cuanto fui consciente de que era coleccionista, decidí ser mecenas”, comenta. “En 2008 me di cuenta de que tenía un montón de obras, así que decidí montar el Studiolo, en homenaje a esos hombres y mujeres del Renacimiento –que también las hubo–, como Isabella d’Este. Porque no se trata solo de comprar obras bonitas para decorar tu casa, sino de colaborar con el mundo del arte y apoyarlo”.
Una actitud que responde a su relación directa con los artistas y galeristas; algo que le ha hecho darse cuenta “de lo complicado” que es vender obra y sobrevivir en este mundo. Cuando era adolescente, pedía a sus padres que en vez de buscar un regalo por su cumpleaños, Reyes o las buenas notas, le comprasen una pintura por todo; aunque pronto ella misma asumió sus propias adquisiciones, apoyando a artistas como Xavier González Arnau o Iván Cantos-Figuerola.
Ahora se siente muy satisfecha de que aquella labor iniciada hace más de dos décadas tenga reconocimiento público. “Eso me da ganas de implicarme aún más y apoyar a más artistas”. Todavía lo hace, con lo que ella llama “premios de adquisición” que concede en Estampa, Urvanity o Art Madrid (entre otras ferias).
¿Pero qué es exactamente lo que hay dentro de la caja donde está la Medalla de Oro a las Bellas Artes? “En realidad hay tres condecoraciones: una para que los hombres la lleven colgada al cuello cuando llevan el frac; otra para la solapa, que pienso ponerme en cuanto tenga ocasión; y un pin”.
Candela nos cuenta todo esto desde Miami, donde ha ido en busca de nuevas obras que seduzcan su mirada. Tiene una cita ineludible con Art Basel, aunque la madre de todas las ferias contemporáneas no es tanto para comprar como para hacer contactos. “Es como meterte en un centro comercial con firmas de lujo, no sé si me entiendes. Pero debo confesar que es un espectáculo; te puedes encontrar a Sylvester Stallone por los pasillos o mujeres con taconazos de Jimmy Choo».
Aún no sabe si comprará algo en el Miami Beach Convention Center, pero donde sí tiene comprometida una pieza es en Untitled, una de las ferias satélites de la ciudad. El ritmo de adquisiciones no cesa en el Studiolo de Candela Álvarez Soldevilla. Sol G. Moreno