Óscar Domínguez. Mujeres en el balcón, c. 1947, detalle. Salida: 15.000 euros. Remate: 46.000 euros
BORES Y DOMÍNGUEZ TRIUNFAN EN ANSORENA
Retirado el óleo de Romero de Torres, las buenas ventas fueron a piezas de la segunda mitad del siglo pasado
Como era de esperar, la cita con Ansorena de los días 3 y 4 de la semana pasada se saldó con fuertes ventas; previsibles por su calidad y sus atractivos precios de salida como comentamos en nuestro artículo de previos (leer), no por ello son menos importantes.
La más destacada fue, sin duda, la del pequeño lienzo del canario Óscar Domínguez, Mujeres en el balcón (29,8 x 29,8 cm; lote 434), realizado hacia 1947. Con certificado de autenticidad de Ana Vázquez de Parga de 2016, la pieza contaba con varios ingredientes que la hacían especialmente atractiva, como su composición, el colorido, la linealidad y esencialidad de las figuras, el asunto sobre el que vuelve en repetidas ocasiones, y su precio de apenas 15.000 euros. No fue extraño, por tanto, que los coleccionistas pujasen en repetidas ocasiones hasta detenerse finalmente en los 46.000 euros, ofrecidos en sala, que con comisiones e impuestos (21%), llegan a 55.660 euros, un buen precio, sin duda.
Con ese mismo aire parisino, pero ligeramente anterior, de 1933, es la pieza de Francisco Bores, Mujeres delante del tocador (O/L, 162 x 130 cm; 182), de gran envergadura y cierta complejidad. Llegado a París en 1925, y tras haber conocido de primera mano la pintura de Picasso, Gris, Viñes o Cossío, con quien compartía estudio, se integra en esa segunda Escuela de París. Los 30.000 euros en que salía a pujas recordaban su compra en 1988 por 27,000 GBP, pero el tiempo ha pasado a su favor, y a pesar de la bajada de precios general de esos autores, la obra fue pujada en sala por varios coleccionistas hasta adjudicarse en 45.000 euros, que con comisiones e impuestos (21%) llegan a los 54.450 euros.
De la segunda mitad de siglo ya, hubo varios remates que merece la pena citar. Por fechas, 30.000 años después, una técnica mixta sobre lienzo de 1977 (165 x 200 cm; 472) típica de César Manrique, con etiqueta de la galería Theo de Madrid, se ofrecía por apenas, dado el tamaño, 20.000 euros, y en ese precio lo compró un teléfono; buena compra, sin duda. Otro lienzo de importantes dimensiones, La nuit Espagnole, 1983 (162 x 129 cm; 431), de Eduardo Arroyo, subió esta vez de los 20.000 euros iniciales a nada menos que 30.000, demostrando de nuevo la buena salida que normalmente tiene este autor en esta sala. Sorprendió, en cambio, la lucha por el collage tardío aunque con mucho oficio de Esteban Vicente, Sin título, 1991 (40 x 51 cm; 435), que pasó de 7.000 a 12.000 euros (ver). Menor interés despertó el Torero (O/L, 100 x 81 cm; 181) de Juan Barjola; a pesar de su variado colorido, o quizá por eso mismo -perteneciente a una etapa más tardía y decorativa-, se adjudicó a un teléfono por el precio inicial, los apenas 18.000 euros.
Menores ya, de Celso Lagar hubo dos buenas compras (ver): su menor pero mejor Arrastrero en el Puerto de Honfleur O/L, 27 x 35 cm; 574), subió de 5.000 a 5.500 euros, mientras Paisaje nevado (O/L, 46 x 61 cm; 575) pasó de 3.500 a 5.100 euros. Y en obra sobre papel de autores extranjeros, debemos mencionar dos ventas: de George Owen Wynne Apperley, su gouache Ninfa, 1917 (35,5 x 25 cm; 77) fue comprado por su teléfono que ofreció 4.400 euros; y la acuarela de Leonard Foujita fechada en México en 1933, Tipo mexicano (43,5 x 36 cm; 80; ver), subió de 3.000 a 4.600 euros, dados también por otro teléfono.
A pesar de todas estas ventas, gravitaba sobre la sala una cierta desilusión al haber sido retirado de la subasta su pieza más importante, Retrato de joven dama (O/L, 100 x 115 cm; 502), de Julio Romero de Torres, que se ofrecía por nada menos que 125.000 euros.
En el siglo XIX, destacaron los 10.000 euros –la salida- dados por una puja previa defendida en mesa por la escena veneciana de Bañistas junto al bote (O/L, 34 x 74 cm; 24), de Antonio Reyna. Y, si retrocedemos al siglo XVIII, debemos citar la sorpresa por la puja previa defendida por la mesa por los 30.000 euros de la salida (esperemos que no sea reserva) de la témpera Escena bíblica (31,5 x 43 cm; 638), una escena nocturna, de Giovanni Domenico Tiépolo. La adoración de los Reyes, 1764 (O/L, 164 x 115 cm; 639), del mexicano Miguel Cabrera, se adjudicó por 25.000 euros. A menor escala, pero con un interés muy superior, los grabados con los Cinco continentes (75 x 102 cm c/u; 115), montados en barras de madera para ser desplegados, realizados por el geógrafo Nicolas Bailleul Le Jeune y editados en Lyon por Daudet en 1752 (ver), pasaron de 3.000 a 8.500 euros.
Una pena que no hubiese coleccionistas que diesen los 65.000 euros por cada uno de los dos lienzos de la Anunciación de Francisco Ribalta (61 x 75 cm; 636 y 637; ver), pero el óleo sobre ágata con la Adoración de los Magos (29 x 39 cm; 633), Anónimo del siglo XVII (ver), fue vendido a una coleccionista en sala por 6.500 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte