En su licitación del día 19, ofrece típicas obras de consagrados como Chillida o Miró, pero apuesta por autores menos conocidos pero con mucha calidad y precios casi de 2009.
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En mayo, la apuesta de la casa madrileña parte de los consagrados que no pueden faltar, pasa por Sicilia, Ballester y Sevilla para llegar a autores de los años 50 y 60, poco valorados en estos tiempos. Apuesta arriesgada, sin duda, puesto que al ser menos conocidos aún no se apuesta por ellos pero, al fin y al cabo, alternativa valiente e inteligente, y oportunidad para los coleccionistas atentos y que nos leen.
La pieza estrella será un collage de papeles de estraza de Eduardo Chillida (1924-2002) fechado en 1967: Sin título (32 x 43,5 cm; lote 145) que parte de los 26.000 euros; con certificado del Museo Chillida Leku (CH-67/C-16), este tipo de obras facilitan el transporte a la tercera dimensión y acercan, de alguna manera, su escultura al coleccionista. Hay pocas obras con este juego de papeles en el mercado: Untitled, 1966 (collage, 51,5 x 38,5 cm) alcanzó las 31,200 GBP (46.306 euros, premium incl.) en Sotheby’s Londres en octubre de 2006, lejos de los 24.675 euros pagados en Christie’s París, en el ya lejano mayo de 2004, por otro pequeño collage como Sans titre, 1967 (32 x 26 cm), que partió desde los 6.000 euros.
En esta línea, aunque plano y con un surrealismo muy simplificado, se sitúa el dibujo a lápiz de Joan Miró, Sin título, 1973 (40 x 65 cm; 143) procedente de la galería Maeght de París; expuesto en el Centro Pompidou en su Dessins de Miró, 1978-79 (ver P. Georgel Mnam, Dessins de Miró, Centre Georges Pompidou, París 1978-79, repr. pág. 133, nº 322) saldrá desde los 25.000 euros.
Dada su importancia, no podemos pasar por alto tres piezas aunque salieran ya hace tiempo a pujas. De Manuel Hernández Mompó, Notre Dame, 1950 (O/L, 120 x 179 cm; 306) por 19.000 euros; de Luis Gordillo, Peatones grises, 1968 (A/T, 73 x 101 cm; 146) por 14.000 euros; y de Equipo Crónica, Tres músicos, 1971 (pintura sobre cartón piedra, ed. 25, 64 x 60 x 23 cm; 147) por 9.000 euros. Nuevas, destaca también un matérico lienzo de Menchu Gal, Paisaje de otoño (O/L, 54,5 x 74,5 cm; 131) por 15.000 euros, un atípico Paisaje de Marruecos, 1972 (O/L, 35,5 x 42,5 cm; 174) de Claudio Bravo por 9.000 euros, y un etéreo Bodegón (45 x 59 cm; 175) a lápiz de Carmen Laffón por 7.500 euros.
Y pasamos ya a las siguientes generaciones.
Conocidos, y con fuerza en el mercado, son sin duda Sicilia, Ballester y Soledad Sevilla. De José María Sicilia se ofrece un nada complaciente Sin título. Eclipses, 2005 (O y ceras/T, 185 x 157 cm; 202), por 16.000 euros; alejado del suave aroma de sus flores que tanta fama le dieron, en esta siguiente serie continúa investigando en las texturas pero lo oscuro de la pieza hace que su venta no sea fácil… Paisaje, 1989 (O/T, 40 x 107 cm; 206), por 2.500 euros, es un lienzo típico de la mano de José Manuel Ballester, de cuando era más conocido como pintor que como fotógrafo (una oportunidad). Y de la valenciana Soledad Sevilla, Insomnio. Boceto 2, 2002 (A/L, 65 x 100 cm; 207), expuesto en Soledad Lorenzo, por 3.000 euros (su Insomnio, 2005 (O/cartulina, 68,5 x 48,5 cm) se vendió en Fernando Durán en julio de 2013 por 1.500 euros). Buenos precios dada la calidad que atesoran, la verdad.
El siguiente paso, de buenos y reconocidos pintores a precio de crisis. De Juan Antonio Aguirre, La Habana, 1988 (O/L, 114 x 146 cm; 181) por 3.500 euros; un impresionante Autorretrato, 1986 (O/L, 200 x 150 cm; 186) de Carlos Alcolea, por otros verdaderamente sorprendentes 3.500 euros (no es la razón, pero ¡un peor Autorretrato de 1986 (O/L, 100 x 70 cm) se adjudicó en marzo de 2008 en esta sala por 6.000 euros!); un muy interesante La reja. Interior. Serie Marruecos, 1986 (O/L, 145 x 184 cm; 180) del malogrado Luis Claramunt por apenas 1.500 euros, y Cien 45, 1987 (O/L, 162 x 130 cm; 198) de Ferrán García Sevilla por 4.000 euros.
Posteriores, pues nacieron en 1958 y 1960, son Juan Ugalde y Patricia Gadea. Del primero, Sin título, 1986 (O y collage de papeles, 70 x 100 cm; 188) por 800 euros. De Gadea, Palabras figuradas, 1995 (A y collage/L, 42 x 33 cm; 190-A) por 900 euros. Y esa época, del extinto grupo de las Costus, Personaje, 1984 (O y gouache/papel, 48,5 x 39 cm; 189) por 500 euros.
¿Cuál puede ser el futuro de estas compras? Ciertamente, a día de hoy, es bastante incierto; algunos de ellos han fallecido y los esfuerzos realizados por mantener sus figuras se han topado con unos años de crisis que han dificultado notablemente su reactivación, y otros –que mantienen dada su categoría unos precios altos en galerías-, venden muy poco. Lo que es seguro es que hay piezas de mucha calidad muy baratas; pero claro, uno se pregunta de vez en cuando por qué la calidad últimamente no hace tan buenas migas con los precios como debería…
Y si alguien quiere mayor seguridad, tendrá que pagar más: y la recomendación se va entonces, sin duda ninguna, al madrileño Secundino Hernández, nacido en 1975 pues su carrera está más que encaminada con su fichaje por la casi todopoderosa Victoria Miró (ver); veremos en qué precio termina su lienzo Sin título, 2003 (A y O/L, 170 x 170 cm; 216), que parte de los 5.000 euros… Así funciona el mercado. Daniel Díaz @Invertirenarte