Art Basel se estrena en París
La primera edición de la feria celebrada en la capital francesa ha contado con un total de 156 galerías pertenecientes a una treintena de países y ha recibido cerca de 40.000 visitantes. Ventas millonarias como un retrato de Picasso por 45 millones y una tela de Bacon por 22 millones, permiten testar de la buena salud del mercado del arte contemporáneo y perfilan la ciudad de París como una de las capitales mundiales de la cultura.
El pasado mes de enero, el gigante del mercado del arte contemporáneo Art Basel anunciaba que, a sus ediciones de Basilea, Hong Kong y Miami, se sumaría una nueva feria, en este caso en París. De esta forma, ganaba el concurso convocado en diciembre de 2021 para decidir quién se haría cargo de la feria en la capital gala durante los próximos siete años, desbancando así a FIAC, del grupo RX (organizadores durante los últimos años de esta cita).
La idea inicial era celebrar la feria en el Gran Palais como es tradición pero, debido a una serie de remodelaciones que no acabarán hasta 2024 –justo a tiempo para los Juegos Olímpicos–, el encuentro se ha realizado en un edificio temporal situado en los Campos de Marte.
Esta primera edición denominada París+Art Basel se ha celebrado la semana pasada, entre el 20 y el 23 de octubre. Sus resultados fueron muy positivos desde el primer día, cuando se cerraron ventas por valor de más de 40 millones de euros, lo cual no sorprende puesto que los galeristas ofrecían obras de primer nivel realizadas por artistas como Calder, Munch o Carl Andre.
Entre las piezas más caras, destacaba un retrato pintado por Picasso y una obra de Bacon. El primero de ellos se vendió por 45 millones, mientras que la segunda tela costó 22 millones. El galerista David Zwirner, por ejemplo, declaró ventas por valor de 11 millones, entre las que se encontraba un lienzo de Joan Mitchell de 4,5 millones de euros. Una artista que por cierto también está presente en el Espacio Louis Vuitton con una muestra, demostrando así que París+Art Basel es mucho más que una cita puntual que tiene un programa complementario de exposiciones y actividades.
Como ejemplo de estas actividades paralelas, se expusieron piezas destacadas en emplazamientos emblemáticos de la ciudad como el Jardín de las Tullerías o la Place Vendome, donde se presentó una escultura de grandes dimensiones de Alicja Kwade que se podrá contemplar hasta el mes de noviembre.
Dentro de la feria, cabe mencionar el interés de los coleccionistas por el arte africano. También pudo apreciarse una tendencia que ya se comprobó en otras citas de este año como ARCO: la figuración ha vuelto para quedarse y se ha convertido en protagonista. Frente a otras disciplinas como el vídeo o la fotografía, en esta edición la pintura ha sido la disciplina más destacada.
El estreno de Art Basel París se salda también con una buena asistencia de público, no solo de visitantes y coleccionistas particulares, sino también de curadores, mecenas y directores de museo de hasta 140 entidades culturales. Veremos si esa tendencia se consolida en futuras ediciones, como otra cita de referencia en Europa. Sofía Guardiola