Art Bassel Hong Kong: resiliencia, coleccionistas jóvenes y grandes nombres
En su edición de este año, celebrada entre el 28 y el 30 de marzo, la feria ha logrado recuperar las dimensiones previas a la crisis de la COVID, y su éxito da un empuje a la ciudad china que pugna por convertirse en el principal foco artístico de la región Asia-Pacífico.
Hay tres ciudades en la región de Asia-Pacífico que se disputan el reconocimiento de capital artística –y, en consecuencia, también del mercado– de la zona: Singapur, Seúl y Hong Kong. Sin embargo, numerosas cuestiones llevan un tiempo apuntando a que esta última metrópolis parece más cerca del liderato, y la edición de este año de Art Basel Hong Kong afianza esta percepción.
Por primera vez desde la crisis sanitaria, la feria alcanza sus dimensiones previas a 2020, después de unos años de cierto receso, con ausencias tanto de galerías como de coleccionistas de renombre internacional. Esta vez han participado 242 galerías, algunas de las cuales –como Gagosian o White Cube– pertenecían al grupo de ausentes de los últimos años.
La directora de la feria, Angelle Siyang-Le, se muestra entusiasta con respecto a esta recuperación: «La presente edición ha sido un reflejo de la ciudad misma ante el mundo: completamente viva y llena de energía, un lugar de encuentro entre tradición y vanguardia, un puerto de culturas y un puente esencial en el cambiante paisaje artístico entre regiones».
Uno de los principales motivos de que las grandes galerías hayan vuelvo a trasladarse a Hong Kong, y de que el encuentro haya sido un éxito con más de 75.000 visitantes y varias ventas millonarias es la nueva generación de coleccionistas que está despuntando en la región. Hace un par de años que se habla de coleccionistas millenials, la generación comprendida entre 1981 y 1996, como un público que cada vez adquiere mayor protagonismo en el mercado. No obstante, este año entre los jóvenes compradores ya se cuelan también las palabras Generación Z, aludiendo a los menores de 26 años.
Este nuevo segmento de coleccionistas es especialmente relevante en Asia. El año pasado, por ejemplo, Christie’s aumentó en un 30% la cifra de clientes millenials con respecto a 2022. De ellos, un 66% provenían de Asia Pacífico, y de este porcentaje, más de la mitad eran de China Continental.
Además, mientras que el interés tradicional de los compradores asiáticos jóvenes habían sido las antigüedades y el arte clásico, en los últimos años se ha enfocado hacia lo contemporáneo –el tipo de obra que se ofrece en Art Basel–, especialmente en la pintura ultracontemporánea. Prueba de ello es el triunfo del malagueño Javier Calleja, que alcanza cifras millonarias en las subastas asiáticas y que, de hecho, mostraba sus trabajos en varios stands de la feria.
No extraña, por tanto que, a partir del próximo mes de septiembre, la casa británica Christie’s vaya a inaugurar su nueva gran sede en Hong Kong. Sotheby’s, por su parte, que ya contaba con oficinas en este emplazamiento, se traslada a otras de mayores dimensiones, lo que demuestra la buena salud del mercado en esta zona del mapa.
Esta queda también patente en el informe de UBS y Art Bassel publicado recientemente, en el que China ostenta el segundo puesto en el mercado del arte global, tan solo por detrás de Estados Unidos.
Volviendo a la edición de Art Basel Hong Kong destacó, como viene siendo habitual en todos los encuentros internacionales de arte contemporáneo de los últimos años, la pintura. Se ve seguida por la obra en papel, mientras que otras disciplinas como la fotografía o el vídeo cuentan con una presencia casi anecdótica.
Entre sus paredes se encontraban obras de autores de renombre como Yayoi Kusama –de la que se vendió una pieza que superó el millón de dólares–, David Hockney, Alex Katz… A las que se suman artistas vivos que están copando los mercados, como el ya mencionado Javier Calleja o incluso Basquiat. Esta oferta ha despertado el interés de las instituciones y coleccionistas que acudieron al evento, entre los que se encuentran museos como el MoMA, la Tate o el Museo Picasso de París.
El encuentro volvió a reunir a algunos de los creadores más afamados –y cotizados– del mercado, a las grandes galerías, incluidas las que se habían ausentado durante los últimos años y a los coleccionistas jóvenes, especialmente asiáticos, que cobran cada vez mayor protagonismo en el mercado. Sofía Guardiola