Ansorena, entre Hirst y Sánchez Coello
En la oferta de los días 22 y 23 de enero destaca también un cartón del catalán Antoni Tàpies
Ansorena comienza el año pronto, fiel a su cita mensual y con su habitual voluminoso catálogo dando imagen y texto a 941 lotes de pintura y artes decorativas.
Para nuestra breve reseña con las piezas más destacadas de la cita, la más importante probablemente sea la escultura del díscolo Damien Hirst (1965): Purity. The Dream is Dead, 2007 (60,5 x 28,5 x 13 cm; lote 38) realizada en plata de Ley 925 con punzones de Birmingham y de la Fundición Pangolin Editions, la presente es el ejemplar segundo de una tirada de 25. Escultura típica de su lenguaje barroco, de doble significado, presenta una mujer dividida en dos mitades: la externa y de apariencia habitual, y la interna, con los distintos órganos a la vista que culmina con una especie de calavera. Presentada en la White Cube de Londres (ver) en 2007, tras pasar por una colección particular inglesa, se vendió en Sotheby’s en octubre de 2011 por 55,250 GBP (63.144 euros, premium incl.), bastante por debajo de la estimación de 80,000 a 120,000 GBP, y lo que es más importante, por debajo incluso de las 120,500 GBP (159.313 euros, premium incl.) pagadas en febrero de 2008 –antes de la crisis- en la misma casa por Purity Examined, Maquette (62 x 28,6 x 16 cm), una maqueta en bronce, ejemplar 6 de 35. No vendida en junio de 2015 en Fernando Durán, por los 120.000 euros pretendidos (145.200 euros, premium incl.), se ofrece en el mes de las rebajas por excelencia, esta vez con una quita importante: 95.000 euros. ¿Estará ahora dispuesto el mercado a aceptar esta nueva oferta con la que Ansorena se llevaría, de alguna manera, el gato al agua? La recuperación del mercado respecto a la crisis de 2008 parece sugerir que sí, pero no nos olvidemos de que unas cuantas voces hablan ya de la nueva crisis que está por llegar…
En ese mundo más o menos contemporáneo, destaca también la sencilla pero contundente Composición (técnica mixta y collage sobre cartón, 39 x 59 cm; 798), de Antoni Tàpies. Con certificado de la Comissió Tàpies (nº T-9724 y fecha de 2017) y el recuerdo a las arpilleras rotas y a los habituales juegos de blanco, negro y rojo de Manolo Millares, se piden 18.000 euros, un precio que muy probablemente parezca escaso a más de un comprador…
Mientras tanto, la que realmente está sufriendo es la pintura antigua. No se escuchan los estertores de su fin, lógicamente, pues siempre habrá coleccionistas que prefieran el mundo antiguo de los grandes maestros, acrisolado ya por el tiempo, pero lo cierto es que cada vez cuesta más encontrar compradores para piezas antiguas de calidad y, en la lógica del economista británico John Maynard Keynes, a menor demanda, los precios bajan.
Es tiempo de oportunidades. Y la pequeña tablita de apenas 16 x 11,3 cm (lote 516), con un Retrato de dama, c. 1560/70 que la sala ofrece como de Alonso Sánchez Coello (o su entorno más cercano), parece que lo es. Porque aunque la identidad de la misma no está clara, su calidad y estado de conservación reclaman un precio de largo recorrido, superior a los apenas 6.000 euros en que se ofrece. Procedente de la colección de la Condesa de Ampudia, la técnica es muy cercana a otros retratos de Sánchez Coello que conocemos (ver), son olvidar la de Antonio Moro (ver), por citar sólo uno.
Entre medias, casi 450 años. De los que destacaría para ver con detalle, el Retrato de hombre (probablemente Vicente Blasco Ibáñez), c. 1885 (O/L, 50 x 38 cm; 222), de Joaquín Sorolla, con el correspondiente certificado de autenticidad de Blanca Pons-Sorolla, por 30.000 euros; y el lienzo pegado a táblex, Environs de Madrid (26 x 41,5 cm; 731), de Darío de Regoyos, también con certificado de Juan San Nicolás, por 10.000 euros.
Del siglo pasado, aunque de venta complicada, no se olviden del expresionista Juan Barjola, cuyo lienzo de grandes dimensiones, nada menos que 131 x 200 cm (lote 39), titulado El juicio, fechado en 1964, se ofrece por 40.000 euros; muy probablemente no se venderá, dado el mercado nacional actual, pero debería… Y, por calidad, el sencillo pero interesante Retrato femenino (tinta/papel, 55 x 41 cm; 794), de Oswaldo Guayasamín, por 5.000 euros.
Dos recomendaciones. La interesante versión del Sacrificio de Isaac (O/L, 116 x 161 cm; 520), de Escuela española del siglo XVII-XIX, del cuadro de Pedro Orrente del Museo de Bellas Artes de Bilbao (ver), que se ofrece por 1.700 euros, y el Descanso en la huida a Egipto (O/L, 124 x 103 cm; 517) de Escuela andaluza de finales del siglo XVII o comienzos del XVIII, por 850 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte