Alcalá vende el lienzo de Gordillo por 120.000 euros
En una licitación caracterizada por las buenas y abundantes ventas, el Estado compró tres obras, destacando el Bodegón del Círculo de Yepes por 80.000 euros
Hay que reconocer que el gran tríptico en lienzo de nada menos que 250 x 500 cm, realizado con acrílico y collage de Luis Gordillo (1934), Blancanieves y el Pollock feroz, 1996 (lote 960), que ofrecía Alcalá Subastas, era muy impresionante. Característico de su pintura de los años noventa, a base de células, meandros y recorridos casi laberínticos donde uno pierde toda referencia espacial e incluso temporal, no era extraño que hubiese estado en dos de las importantes muestras sobre el autor sevillano: en la del MNCARS de 2007-2008 y en la más reciente, comenzada a finales de 2016 en el CAAG de Sevilla, continuada ya en 207 en el Koldo Mitxelena Kulturenea de San Sebastián. Era impresionante, pero al final había que pagar, comisiones e impuestos ya incluidos, la cantidad de 144.204 euros, lo cual no es fácil a día de hoy en nuestro país. Y, a pesar de la expectación levantada, al final sólo un coleccionista que, en sala, levantó su paleta y en ese precio se le adjudicó.
Más emocionante fue, como preveíamos en nuestro artículo de previos (ver), la pugna por la Metamorfosis (O. T.), 1959 (tela metálica y alambre sobre bastidor; 130 x 89 cm; 948) de Manuel Rivera. Pieza histórica dada su fecha y su calidad, procedente de la galería Pierre Matisse y de la Acquavella Modert Art de Nueva York, entre otras, expuesta en más de diez ocasiones y publicada en asimismo en un largo elenco de libros, no fue extraño que pujasen por ella más de cinco coleccionistas. Ayudaba, además, el precio de salida, los atractivos 25.000 euros que se quedaron lejos del precio final, 70.000, más acordes con la importancia de la obra. Se ve, una vez más, que el coleccionismo busca piezas importantes y, si están en precio, lucha por ellas.
Dos pinceladas más del arte contemporáneo. Debemos citar la subida de 4.000 a 17.000 euros de otra obra importante de Joan Ponç esta vez: Sin título (O/L, 66 x 50 cm; 941); firmada en 1947, no pertenece literalmente a Dau al Set, pero desde luego es un magnífico anticipo de lo que ocurriría en su pintura al poco tiempo. Y, por supuesto, la venta por los 18.000 euros pedidos, del gouache de Sol Lewitt, Sin título, 1985 (51 x 73 cm; 971), procedente de la galería Marta Cervera. Nos dejamos en el tintero muchas piezas que se vendieron por encima de los 5.000 euros, de Broto (951, ver; 8.000 euros), Schütte (952, ver; 8.000 euros), Galindo (953, ver; 6.500 euros), Vicky Uslé (954, ver; 6.000 euros), Sandra Gamarra (955, ver; 7.000 euros), Yturralde (969, ver; 7.000 euros) o Kimsooja (968, ver; 8.500 euros), por citar sólo unos pocos, pues el espacio manda.
Retrocedemos. La puja por la pintura del cambio de siglo fue especialmente interesante. En primer lugar por la venta por 9.000 euros de la acuarela, con lápiz y tinta, de Mariano Fortuny, Caballos, c. 1870/2 (30 x 40 cm; 847, ver), procedente de la antigua colección Fortuny de Madrazo. Y en segundo, por los dos lienzos de Joaquín Sorolla que se ofrecían: Cabeza de andaluza, c. 1914/5 (O/L, 50 x 70 cm; 841) se vendió a un coleccionista en sala por 47.500 euros, en un precio mucho más atractivo que las 80,000GBP de la estimación baja que se pidieron en mayo de 2011 en Sotheby’s Londres, cuando salió a pujas y no hubo interesados… Mucho más apasionante fue, como parecía lógica, la puja por el lienzo religioso Aparición de Cristo a los apóstoles, c. 1886/90 (O/L, 43 x 30,5 cm; 848); los 18.000 euros iniciales pronto quedaron superados por los teléfonos y el coleccionista presente en la sala, que terminó llevándoselo por 45.000 euros; gran compra, sin duda, pues a pesar de su escaso tamaño, la luz que irradia esa obra no deja a nadie indiferente.
El siglo XIX transcurrió sin especiales sobresaltos. De Antonio María Esquivel, San Judas Tadeo y San Felipe, 1834 (O/L, 133,5 x 53 cm c/u; 299), pertenecientes a la serie pintada para el Cabildo de Sevilla, se adjudicaron por la salida, 10.000 euros, y en ese precio los compró el Estado, probablemente para el Museo Romántico de Madrid, donde ya hay otros tres más de esa serie: San Pablo, san Mateo y Santiago el Menor. De José Gutiérrez de la Vega, su Santa Águeda, 1854 (O/L, 196 x 115 cm; 298, ver) se vendió también por la salida, 5.000 euros. En cambio, la miniatura de Juan Gálvez, Alegoría de La ligereza del Amor, 1824 (marfil, 10,1 x 8,5 cm; 238), pasó de 2.200 a 2.250 euros, y en ese precio la compró también el Estado.
Llaman la atención, sin embargo, las pocas ventas del siglo XVIII, un siglo denostado por el coleccionismo de hoy día; y así, la inédita Inmaculada Concepción (O/L, 68 x 38 cm; 275, ver) de José del Castillo, se adjudicó por la salida, apenas 4.000 euros. Algo similar sucedió con los dibujos de Francisco Bayeu: se adjudicó por la salida, 6.000 euros, el Boceto para san Pedro en La vocación de San Pedro, 1771 (carboncillo y clarión, 38 x 34 cm; 338A, ver), pero no hubo interesados que pagasen otros 6.000 euros por su Estudio de cabeza de cautivo, c. 1779 (sanguina y clarión, 32,4 x 26,8 cm; 337, ver), a pesar de estar publicado. Por la Minerva (tinta, 18,8 x 15 cm; 336, ver) de José Camarón se pagaron 2.500 euros, pero por el Estudio de ángeles o genios portando unas palmas (sanguina, 25,5 x 48,5 cm; 335, ver) de Mariano Salvador Maella y por La Caridad cristiana, estudio de pies y paños, 1789 (carboncillo y clarión, 27,8 x 29,7 cm; 337 A, ver), de Zacarías González Velázquez, no hubo interés.
Y finalmente llegamos al siglo XVII, uno de los platos fuertes en esta sala. Desgraciadamente, la traída y llevada en los últimos tiempos Virgen del Rosario con Niño Jesús (O/L, 167,8 x 111,6 cm; 351, ver) de Bartolomé Esteban Murillo, no encontró comprador que pagase los 750.000 euros pedidos. Sin embargo, la Vanitas (O/L, 111 x 165 cm; 350) del Círculo de Tomás Yepes o del Maestro de la Vanitas de la colección Ruiz-Giménez se adjudicó por la salida, 80.000 euros, al Estado, quizá para el Museo de Artes Decorativas. Al tratarse de la pareja del vendido en esta misma sala en octubre de 2003, nos quedaremos con las ganas de verlos juntos, en lo que podría ser una auténtica oportunidad…
Por último, dos apuntes. El Bodegón con frutas (O/L, 60,4 x 93,3 cm; 349) de Francisco Barrera, firmado y fechado en la década de 1630, subió unas cuantas pujas, al rematarse en los 37.500, lejos de los 25.000 euros iniciales. Y la sorpresa, al menos relativa; las dos parejas de tablas hispanoflamencas de la primera mitad del siglo XVI, de San Francisco de Asís recibiendo los estigmas y Misa de san Gregorio (87,8 x 26 cm c/u; 239) y San Antonio de Padua y Arcángel san Gabriel (lote 240), que se ofrecían por 2.500 subieron, dada su calidad y buen estado, hasta los 12.000 y 35.000 euros, respectivamente.
Al final, lo que queda son las ventas, y solamente de lo citado aquí la suma asciende a casi 500.000 euros. Así que es lógico que tengamos ya ganas ¡de que llegue ya la subasta de diciembre! Miriam del Río