Bodegones de la Colección Grasset en Florida
El Museum of Fine Arts, St. Petersburg, Florida presenta, a partir del 14 de marzo y hasta el 26 de julio, la exposición temporal: In Full Bloom: Netherlandish Flower Paintings and Trade, que reúne 11 de óleos de pintores flamencos y neerlandeses, maestros del bodegón de flores como Jan Davidsz. De Heem, Nicolaes van Verendael, Osias Beert, Jan Van Kessel o Jan Philipsz von Thielen, entre otros.
Una colección que posee más de 40 obras de más de 20 pintores europeos, fundamentalmente neerlandeses y flamencos, aunque con algunos españoles como Juan de Arellano, Juan van der Hamen, los italianos Giuseppe Reco y Canaletto, el alemán Peter Binoit y por otros pintores de las Escuelas del Norte que no están en la muestra como Van der Ast, Floris Claesz van Dyck, Van Shooten, Von Soon o Jan Brueghel El Viejo, por citar algunos de ellos, casi todos cedidos temporalmente al MFA, St. Petersburg, Florida. Esta conjunto de obras maestras se ha ido conformando a lo largo del tiempo y es fruto de un gusto y una mirada muy personal sobre un período, el siglo XVII sobre todo, y las escuelas flamenca y holandesa con dos géneros muy definidos: el bodegón y el paisaje.
“La riqueza de la Colección Grasset ofrece muchas vías para explorar este extraordinario grupo de pinturas. Me atrajo la idea de mirar solo las pinturas de flores a través de la lente del comercio, ya que refleja nuestra propia economía global”, dijo el conservador de colecciones y exhibiciones del Museum of Fine Arts St. Petersburg, Florida, Stanton Thomas, comisario de la exposición. Y añadió que estas naturalezas muertas revelan la creatividad de los artistas holandeses y nos recuerdan cómo las redes comerciales mundiales del siglo XVII permitieron que estas plantas lejanas fluyeran a los Países Bajos.
En esta ocasión la muestra se centra en las pinturas de flores de las escuelas flamenca y holandesa, que cada vez son más apreciadas por su belleza, su realismo y su simbolismo sobre los placeres fugaces de la existencia humana. Estas composiciones nos hablan de las rutas comerciales holandesas, que tanto éxito y prosperidad tuvieron en el siglo XVII, lo que hizo que los jardineros holandeses recolectaran y cultivaran toda una serie de plantas exóticas por las Indias orientales y occidentales, desde las anémonas a los tulipanes, que al llegar al norte de Europa transformaron los Países Bajos y de algún modo los países europeos cercanos.
En el recorrido de esta exquisita exposición podemos encontrar tres pinturas de Osias Beert: la primera de el Viejo (circa 1580-1624), cuyo Bodegón de tulipanes y una rosa de boticario en un jarrón de gres y lirios en un jarrón de vidrio, junto a una cesta de mimbre que contiene rosas, lirios, anémonas, pensamientos, espuela de caballero, borraja y amor en la niebla en una cesta de mimbre y una cesta de laca china, es un buen ejemplo de todos los detalles que incluía en sus composiciones; o los otros dos óleos de Osias Beert, una naturaleza muerta de flores en un vaso dispuesto en una hornacina o bien en Bodegón de rosas en un taza oriental lacada con una mariposa y una libélula sobre una repisa. En los tres se ensalza la belleza y frescura de esas flores al desbordar su contenedor y por otro se desprende lo efímero de la vida a través de los pétalos de rosas esparcidos en la mesa.
Una de las mejores piezas presentes en la muestra quizá sea Bodegón con flores en un jarrón de cristal dentro de una hornacina de piedra, de Jan Davidsz, de Heem (1606-1683/4), uno de los más exquisitos pintores de bodegones neerlandeses del Siglo de Oro, porque supo combinar la delicadeza de esas flores variadas, junto a frutas y cereales, de diferentes estaciones, e incluso esos dos caracoles que recorren la escena. De Heem supo conferir protagonismo a numerosos detalles y conseguir una atmósfera misteriosa por su gran habilidad para modular la luz.
En esa colección vemos bodegones de Jan van Kessel, El Viejo (1626-1679): Naturaleza muerta de flores en un vaso de cristal, que refleja meticulosidad en la ejecución y en la variedad de tulipanes y de otras flores, que parecen estar mecidas por el viento suave; mientras que en la otra representa tulipanes, peonías, rosas y otras flores en un elegante florero de cristal, quizá en conexión con Jan Philip van Thielen (1618-1667), cuyas naturalezas muertas con flores son de una increíble delicadeza y fidelidad tanto al pintar las las rosas como los narcisos. Sin dejar de mencionar, la única obra que no procede de la Colección Grasset, Bodegón con flores, un óleo sobre tabla de Jan Brueghel el Joven (1601-1678), una donación del Dr. Gordon y de Adele Gilbert, cuya composición conecta con las demás obras de la exposición.
Por último, las dos obras de Nicolas van Verendael (1640-1691): Naturaleza muerta de rosas, tulipanes y otras flores en una vaso de cristal en una repisa, en la que incluye algunas variedades exóticas y un modo muy naturalista en la composición; y en la otra, más desmesurada todavía con las flores que casi exceden el marco del óleo, con la influencia de Daniel Seghers, a la hora de plasmar las flores locales, junto a tulipanes, jazmines e insectos que revelan minuciosidad en la ejecución.
En el centro de la sala temporal el MFA de St. Peterburg ha instalado un mapa del globo terráqueo que ilustra sobre las rutas de las que provenían las flores que vemos en los cuadros y que forma parte del programa educativo del Museo. Julián H. Miranda